Lo miré un poquito mas de cerca para ver si era solo una mala ilusión, pero claramente no. Le había pegado tremendo golpe al futuro Rey, y al hombre al que supuestamente me ofrecía como esposa. Si bien mis intenciones con el nunca fueron de romance, tampoco es que le tenia bronca, pobrecito, como para dejarlo en este estado.
Lo moví de a pataditas para ver si reaccionaba y nada.
Duro como una pala.
Decidí soplarle la cara haciéndole vientito, pero nada.
Opte por mi tercera opción mirando el lago. Le tiraría agua en la cara. Y así fue, poco a poco fue abriendo sus ojos y con expresión de dolor se llevo las dos manos a la cara. Se compuso para sentarse y ahí fue cuando me miró.
Sus ojos azules me analizaban a mi, y a su vez miraban alrededor, como en busca de otra persona, pero al percatarse que solo nos encontrábamos los dos me volvió a prestar atención a mi.
Yo no sabia donde meterme, que le diría, hola que tal, ¿Cómo andas? me asuste y te pegue o mejor hola que tal Liom, ¿era para ver si estabas atento. Mientras yo difamaba en mi propia cabeza, él solo se dignaba a seguir mirándome lo que me ponía aun mas nerviosa, ¿estaría analizando si enviarme directo a la horca? esperen, eso no es legal ¿no?.
Liom: Si me ayudas a levantarme no me ofendería.-
Elizabeth: oh claro, que tonta, digo es que no se si puedo tocarlo, digo quiero decir ya lo toque cuando le pegue, pero le juro que yo pensé que me iba a atacar ¿Quién se aparece así de pronto sin avisar?.-
Liom: a, ósea que es mi culpa no haberle avisado a la dama que estaba caminando a metros de ella para que no me tacleara y básicamente casi me dejara sin ojo, que buenas conclusiones saca usted señorita.
Elizabeth: bueno, si lo plantea así como así puede ser que parezca mal visto, pero...
Liom: ¿me va a ayudar a levantarme o no?-.
Un atisbo de sonrisa se ilumino en el príncipe, claramente se estaba riendo de mi.
Elizabeth: Claro que si señor, disculpe.
Me digne a darle una mano para que se pueda poner de pie. Su ojo cada vez estaba mas inflamado y ya no era morado, sino de tonos mas oscuros y se veía bastante feo.
Liom: ¿puedo preguntar que hacia tan lejos del palacio?, estos trayectos no están acondicionados para la visita real.
Elizabeth: hoy es mi primer día, soy una de las seleccionadas, o eso dijeron y como hoy me dieron libertad quería ver cada rincón que pudiera..
Liom: ¿Libertad? es bueno saber que las traen y se sienten presas, cuéntame más, ¿su nombre señorita?
De nuevo esa sonrisa, se estaba burlando de mi, era obvio.
Elizabeth: Claramente presa no, pero bueno, digamos que con eso de las clases los horarios y demás mucho tiempo libre no vamos a tener, y ni hablar cuando me despachen a mi casa, quien sabe puede ser, quizá hoy mismo a la noche ya este durmiendo en mi casa. Hay que aprovechar cada segundo.
Liom: a, presiento que usted es una de esas mujeres con fe, sobre todo al pensar que no tiene ninguna posibilidad de pasar mas de unos días en esta instancia. Bueno, yo me tengo que ir, se imaginará que si ustedes tienen el tiempo reducido yo no es que tengo mucho más...
Se estaba encaminando de nuevo a la salida, cuando se giro medio cuerpo un instante.
Liom: al final no me dijo su nombre..
Elizabeth: ¿es para mandarme a matar? porque si es así yo tengo familia y ya le explique que..
Liom: que ocurrencias tiene usted, solo quiero su nombre, le prometo que no la voy a mandar a matar..
Otra media sonrisa.
Elizabeth: mi nombre es Elizabeth.
Liom: Elizabeth.. le diría que fue un gusto nuestro primer encuentro, pero el latido de mi ojo me contradice.. nos vemos. A, y una cosa más, sobre este lugar no le diga a nadie, este es mi lugar. Mi lugar secreto.
Desde esa ultima palabra, solo vi su espalda y no mucho más. Todavía no podía creer lo que había echo. Estos son los detalles que no sabría si contarle a mi mamá, creo que le agarraría algo así como un infarto.
Trate de concentrarme en el paisaje una ves más, y decidí sentarme en el muelle. Estuve disfrutando de las vistas, a lo lejos los pajaritos, lo verde, y el agua reflejando cada detalle. Si bien era completamente hermoso, no era suficiente distracción para alejar mi mente lo sucedido.
Tenia pensamientos opuestos, por un lado recordaba esa sonrisa casi arrogante de superioridad que denotaba que no tomaba en serio mis argumentos, y por otro lado recordaba la misma sonrisa, pensando que linda sonrisa.. descarte al instante mi segundo pensamiento y decidí ir por el primero.
Si pensaba que por ser el futuro Rey de Hator iba a poder reírse de mi estaba muy equivocado. Bueno, igual ya lo hizo, pero una segunda vez no existiría !
Me levante con toda la confianza que podía irradiar, y volví al palacio para prepararme para la noche, no sin antes ubicar de nuevo las ramas en el camino que ahora si entendía que estaban puestas apropósito.
Me intriga saber que clase de explicaciones dará por el moretón en la cara.
Y, sonará un poquito malvado, pero la que se iba riendo sola esta vez era yo.
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Hator
RomanceEl principe debe tomar su rol como rey. Para ello necesita una esposa. Un concurso, una elección y el destino de una nación depende de ello.