Twilight Universe ── Red
-"The God's descendants" saga Book 1-
"I get stoned on you. Rubbing my bones on you
Nothing else burns like you" - Stoned on You, Jaymes Young.
El destino es incierto, o eso queremos creer los humanos. Hemos estado estancad...
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No era de extrañar que, después de unos hermosos días soleados en Washington, el sábado por la mañana la haya despertado la lluvia y los truenos. Y si Eyra quería ser sincera, extrañaba aquellos días fríos en donde podía arroparse hasta la barbilla con su manta y leer un buen libro con una taza de té.
Pero al parecer, esos no eran los planes de Sam para aquel esplendido día.
Los había llamado a casi toda la manada (con excepción de Brady, Quil, Seth y Jared -quienes estaban haciendo guardia-) con el único propósito de entrenar. Jake estuvo quejándose en su camino de ida y vuelta sobre que era sábado por la mañana y que era pecado entrenar a las siete de la mañana. Ella aguantó cada una de sus quejas, hasta cierto punto claro. Gracias a los dioses, Eyra poseía una paciencia inigualable, pero llegó a golpear al muchacho por sus constantes quejas que le empezaban a provocar dolor de cabeza.
Aunque el entrenamiento fue arduo, no iba a negar que fue divertido ver a los de la manada caer y resbalarse por el barro.
── Te juro de que, si sigues hablando, enterraré tú trasero tan profundo en el barro que tendrán que traer una excavadora para sacarte de allí – advirtió hacia su impronta mientras acomodaba su cabello mojado por la lluvia. El muchacho rio y la abrazó por su espalda mientras la alzaba al aire.
«¡Jacob! – gritó y tuvo que cerrar sus ojos para que las gotas de lluvia no entraran en sus ojos. Este soltó una carcajada y la dejó en el suelo para luego tomar su rostro en sus manos y unir sus labios. Las quejas de la pelirroja se silenciaron al instante mientras le correspondía – Te odio...
── ¿Sabes que está mal mentir, verdad señorita Callaghan? – bromeó él. Eyra rodó los ojos antes de unir sus labios una vez más.
Y claramente el no dudó en responderle con más ansias.
