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- Padece usted un trastorno del sueño, conocido comúnmente como sonanbulismo.

Las palabras del médico lograron impactar al joven Stotch durante diez segundos máximo, no tardando demasiado en recuperar su expresión relajada y tranquila que le caracterizaba en el trabajo, ser maestro de preescolar requería de mucha paciencia.

- Esta seguro? - Inquirió Butters, sin entender del todo lo que aquel doctor le anoticiaba.
De niño había padecido lo mismo, sólo que creyó que se le había curado en la pubertad.

- Mire - y el médico le mostró lo que parecía una ecografía del que supuso que era su cerebro - Son los resultados de la polisomnografía que le practiqué.

Seguidamente el especialista en salud procedió a explicarle detalladamente lo que esa prueba significaba. En resumen Leopold Stotch caminaba dormido por las noches. Una conducta propia de la niñez del rubiecillo, cuando se iba en penumbras a la casa de los vecinos a destrozarles los jardines.

- Espere... - interrumpió el profesor, sin querer, el fascinante y algo aburrido discurso del médico, quien dejó al aire sus palabras mientras callaba para saber qué era lo que cuestionaría su adorado paciente - ¿El sonambulismo explica esto?

Y Butters mostró la verdadera razón por la que había acudido a un centro médico en primer lugar: Las marcas. Las cuales habían aparecido de un día para otro por todo su cuerpo; cuello, piernas, espalda e incluso en su estómago. Siendo su segunda preocupación ya que además despertaba cada mañana con un agotamiento extremo; como si acabase de correr una maratón, con dolores lumbares y temblores al intentar ponerse de pie.

- Por supuesto - El castaño Doctor Donovan no tardó en dejar escapar una risa casi estruendosa y nada disimulada de sus labios, incluso se podia apreciar la burla en su rostro -Lo suyo es una variante del sonambulismo, conocido como sexomnia. No es un trastorno muy común, pero créame que existe.

- Sex qué?... - Sé sorprendió Stotch, mirando con incredulidad al médico.

- Sexomnia es un trastorno más común en los hombres.

- Y eso... como se llame ¿explica las marcas?

- Oh!~Esos son chupetones. - Butters se sintió enrojecer, sus ojos celestes se abrieron de la impresión de todo lo que estaba llegando a descubrir.

- Yo... No lo entiendo... Yo no...

- ¿A tenido sexo?- Finalizó la oración Clyde, sin dejar de sonreír- Quizás no estando despierto, ¿Pero qué me dice cuando esta dormido?.

El rubiecillo abrió la boca sin saber que decir.
¿Que Él, Leopod Stotch no sólo caminaba dormido, sino que también follaba con alguién sin ser consciente?.
Eso era tan... tan...

- Tal vez debería hablarlo con su pareja - aconsejó el doctor en tanto pasaba a terminar de escribir el informe del joven que aún estaba Shockeado por el diagnóstico.

- Yo no tengo pareja... - Murmuró bajito Leopold, llevando una de sus manos a la boca, totalmente confuso e impactado, recordando todos aquellos sueños que había tenido últimamente, tomándolos como simples fantasías.
Claro que todas estas eran exclusivamente junto a aquel vecino, atento, agradable y... sexy.
Un ligero gemido quejoso salió de su garganta al hacerse la probabilidad de que todo aquello no era tan fantasioso como había creído.

- Señor Stotch - Llamó nuevamente el castaño, con algo mas seriedad en su rostro y voz - ¿Hay algo en su vida que lo perturbe? ¿Algo que lo inquieta o estrese?.

- Soy profesor - respondió Butters - pero mis alumnos no llegan a la edad en la que deban estresarme, son demasiado pequeños y tiernos para eso, además suelo divertirme trabajando con ellos.

"Dulces Sueños, Buttercup~" (BunnySP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora