Trust me ♡|Ziam|

Cap. 10: Kiss under the rain.

Una mesara muy simpática tomó nuestra orden y con una guiño se alejó moviendo sus caderas exageradamente.

- Le gustas... - Susurró Liam con el ceño levemente fruncido.

- Es que soy irresistible, todos caen por esta belleza - Me señale con ambas manos haciéndolo reír.

- Claro, como digas chico humilde.

- Así que... ¿una mañana agitada? - Asintió con una pequeña mueca.

- ... Sí, mamá estaba de mal humor y me echó toda su bronca encima - Se encogió de hombros.

- ¿Vives sólo con tu madre?

- Si... Tengo un hermano, Connor, pero esta estudiando en Estados Unidos.

- Wow... Y, ¿tu padre? Sí me permites la pregunta - Se acomodó en la silla incómodo.

- Bueno...

- Sí te incomoda cambiamos el tema - Negó con la cabeza con una pequeña sonrisa.

- Es que jamas conocí a mi padre, así que no había mucho que contar. Sólo eso.

- Oh, yo... - Me rasque el cuello nervioso.

- No tienes que decir nada, jamás sufrimos su ausencia. Siempre estuvimos bien con mamá.

- Es bueno escuchar eso - Le dí una sonrisa y estiré mis manos sobre la mesa para tomar la suya y jugar con sus dedos.

- ¿Él tuyo? - Preguntó sonriendo mientras veía nuestras manos.

- Mi padre murió unos dias despues del tercer cumpleaños de Ty, en un accidente en el trabajo.

- ¿Tenias una buena relación con él? - Asentí con un nudo en la garganta, aun dolía hablar de papá - Debió de ser horrible - Acarició la palma de mi mano con su pulgar sacandome una pequeña sonrisa.

- Si, lo fue. Tenía doce años y creía que nadie iba a jugar conmigo al fútbol hasta que Ty creciera. Luego, mamá me demostró que una mujer puede patearte el trasero en tu deporte favorito.

- ¿Lo extrañas aún? - Preguntó con una media sonrisa.

- A veces - Me encogí de hombros. Dio un sonrisa compresiva y se llevo mis manos a sus labios dejando un beso en cada una de ellas.

El desayuno llegó y soltamos nuestras manos.

- Aquí tienen, guapos - Sonrió la chica luego de dejar nuestro pedido sobre la mesa.

- Gracias, cielo - Le sonreí y ella me guiño un ojo. Le dí toda mi atención a mi café con medialunas de mantecas.

- Es una zorra, ¿acaso no comprende que estas conmigo? - Dijo mirando a la chica que caminaba hacia la barra moviendo las caderas. Me reí.

- Déjala, esta haciendo su trabajo - Me encogí de hombros y le dí un sorbo al café. Hice una mueca de asco al gusto amargo.

- ¿Qué ocurre? - Preguntó divertido con una sonrisa.

- Le falta azúcar - Tome cuatro sobresitos de azúcar y los eche en el café. Se le escapó una carcajada.

- ¿Tanta azúcar?

- Si - Respondí como sí fuese lo mas obvio. Negó con la cabeza divertido y se llevó la taza de té a los labios.

- Voy a avisarle a Sharon que no nos busque en el almuerzo - Asintió y continuo desayunando. Saqué mi telefono de mi bolsillo y busqué el número de Sharon, toqué el sobrecito para enviar un mensaje.