Cuéntame Un Cuento

We Are Never Ever Getting Back Together

"Then you come around again and say"Baby, I miss you, and I swear I'm gonna change, trust me"Remember how that lasted for a day?I say, "I hate you", we break up, you call me, "I love you"."

Alissa

Estaba postrada en el sofá de la sala del departamento de Daniele, su bello cachorro, un Golden retriever, se encontraba en mis piernas, literalmente y no era muy delgadito que digamos.

—¿Tú estás cómodo? —no me podía ni mover.

El perro alzo su cabeza para verme y como si me quisiera joder más, subió sus patas traseras a mis piernas.

—¡Daniele, ven a ver a tu perri-hijo!

Ella salió de la cocina con un delantal y la cara llena de harina. Habíamos acordado hacer una noche de películas aprovechando que era viernes, pero claro, Fátima nos dejó plantadas por un ligue, así que Daniele y yo seguimos con el plan y mientras ella se encargaba de hacer galletas, yo me encargaba de que su mascota no se comiera todo lo demás que había en la mesa.

—Brunito, mi amor, deja a la tía Alissa, no está de buen humor, anda gruñona.

Le dijo a su perro mientras lo hacía bajar de mis piernas. Después de esperar que metiera las galletas al horno, regreso a la sala y se sentó en un pequeño sofá frente a mí.

—¿Me dirás porque estas tan mal? —preguntó cautelosamente.

Suspiré, ¿Tanto se me notaba?

—Ayer imprimí el proyecto de Davis, ya estaba terminado y se lo mostré a Brody, pero en cuanto termino de leerlo dijo que no eras más que basura —me apenaba tener que contarle sobre eso.

—Pero ¿qué le pasa a ese maldito?, todo lo que escribes es hermoso —mi amiga estaba roja del coraje —, ¿Qué mas dijo?

—Lo tiro en el primer cesto de basura que encontró, también dijo que debería hacer mejor mi trabajo —miraba mis manos como si fueran lo más interesante del mundo, sin querer ver la expresión de Daniele.

—Yo lo mato.

—Tal vez tenga razón y no era tan bueno —me escuche decir en mi necesidad de defenderlo.

—No me jodas, Alissa. ¿Por qué diablos lo defiendes?, Ese asqueroso te trata mal y al primer encanto ya te tiene a sus pies —se exasperó.

A veces también me preguntaba lo mismo, pero Brody ha estado conmigo por mucho tiempo, a pesar de las burlas hacia el por estar conmigo, eso de cierta forma me demostraba que quería estar conmigo, me daban razones suficientes para no alejarlo.

Daniele, al ver que yo me quedaba callada suspiro, aunque fue más como un suspiro de resignación, sé que no le agradaba que no hiciera nada y aún más que ella no podía hacer nada. Ella siempre trataba de mantenerse al margen, dejaba que yo tomara mis decisiones y aunque no le gustaban, lo respetaba.

—¿Y qué vas a hacer? —preguntó resignada.

—Voy a hacer uno nuevo.

Era obvio que mi respuesta no le gusto, su expresión lo decía todo.

—¿Te dará tiempo?

—Si.

—Más le vale que no vuelva a hacer eso —advirtió.

—Tal vez solo quería que lo hiciera mejor.

Puso su dedo índice sobre sus labios, indicándome que guardara silencio.

—Cállate, mejor.

Camine hacía ella y la abracé.

—No te enojes —le pedí.