El Sastre del Descanso de las Nubes || LuoZhan.

Capítulo Tres: Respuesta.

Hace poco había llegado a su residencia, al final había llevado más tiempo de lo que pensó y ya eran como las 6:46 p. m., el cielo comenzaba a volverse oscuro. La gente en las calles de Qing Jing disminuyó radicalmente.

Era algo curioso el sitio que había visitado. Yiling. El tenía entendido varias cosas sobre esa ciudad, pues la ciudad Yiling estaba conformada principalmente por Yunmeng Jiang, Lanling Jing y Qinghe Nie, también había algunos barrios muy conocidos por la zona, como lo sería el barrio Descanso de las Nubes que estaba más por la colina que los contrarios. Antes de que el territorio se redujera Qishan Wen antes formaba parte de la ciudad Yiling, pero por asuntos que Binghe no sabe no puede decirlo con exactitud porque dejó de formar parte, junto a la ciudad Qishan Wen se le unió la ciudad Yu y otros territorios, así finalmente se nombró como ciudad Yewan y su territorio fue mucho más amplio.

Retiró su túnica negra y solo se quedó con la verde puesta, su espada Xin Mo la colocó donde siempre, en un cuarto especialmente para ella. Mañana sería un día ajetreado, al final iría a visitar a la familia Liu. No es que fuera muy confiado pero estaba seguro que ganaría, al final los anteriores enfrentamientos habían terminado con Qingge en el piso, aunque ambos terminaron malheridos.

Aquel Liu era un digno oponente, pero su actitud llegaba a castrarlo de una forma impresionante, simplemente prefería no mantener sus asuntos cerca de ese hombre, le resultaba cansado y fastidioso. Solo no entendía que le hizo para merecer su desprecio, su odio y sus constantes duelos.

Por otro lado, aquel sastre, ese hombre de nombre Lan Wangji, Lan Zhan, era un hombre que realmente era atractivo. Le resultaba entretenido de mirar, normalmente una persona que lo viera tendría curiosidad por ver bajo su tela, pero este sujeto simplemente pareció como si no le importara, siguió su trabajo sin incomodarse por aquello.

Cuando puso la tela en la cabeza de Wangji fue un poco divertido como se quedó completamente quieto, como si aquella tela lo hiciera volverse de roca, admite que se vio algo tierno. Al momento de cruzar sus ojos fue algo magistral, los ojos dorados del hombre mayor eran lo más expresivo que tenía su rostro, incluso pareció que un brillo como un dragón viajó por sus orbes doradas al cruzar sus miradas, pero lo único que dijo después fue "Señor, su tela".

Binghe quería reír pero se contuvo, acababa de ver su rostro, que por obvias razones posaba una tela para cubrirlo. Al mirarse solo quedó su rostro de piedra, tan inmóvil pero con unos ojos expresivos, porque eran más expresivos de lo que pensó, y todavía con una expresión de indiferencia le hablaba.

Realmente quiso burlarse de él, o quizás no. Solo... solo sentía unas inmensas ganas de coquetear con aquel hombre, quizás enamorarlo y ver más de sus facetas, observar como es cuando se enoja, quizás cuando ríe, tal vez cuando se avergüenza, puede que besarlo y... ¿Esto lo hacía manga cortada? bueno, no importa.

Era bueno saber que podría volver a verlo, pero primero tenía que afrontar asuntos con una desagradable persona, así como no le agradaba seguramente él lo odiaba, si no, no habría razón.

Había cierta diversión en las respuestas que mandaba, Chen Ming-ming siempre contestaba de una manera que le encantaba. Aún recordaba su respuesta, fue agradable de leerla, ¿Cuál sería la cara que podría Liu? seguramente una muy enojada y ofendida.

La tinta china podría dejar muchas manchas en los folios de papel si no se tenía una práctica de estos, en el caso de Liu esto no era así. Su escritura era clara y concisa pero parecía tener toques de agresividad, era como si sus letras fueran leones enjaulados queriendo devorar a quien fuera que leyera su carta.

Binghe sonrió un poco, le parecía ridículo la actitud que tomó aquel hombre, pues no había hecho nada malo pero lo odiaba. Pensó que probablemente su odio nacía de la envidia de colocarse tan rápido como un señor rico en Qing Jing.