8 | Make it cinematic

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No veía a Jade por ninguna parte

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No veía a Jade por ninguna parte.

Di vueltas por toda la plaza y no la veía, ya me sentía como una intrusa entre toda esa gente que estaba reunida con las personas que habían ido a ver.

—¡Camille, en serio necesitas usar lentes! —gritó la voz que había estado buscando entre toda esa gente.

Me giré, desorientada. Di varias vueltas en el punto en que me había quedado, junto a los arbustos decorados con luces blancas. Me estaba congelando y si no aparecía pronto me iba a convertir en una hermosa escultura de hielo.

—¿Dónde estás? —grité, mirando lo más que podía entre la gente.

Imaginé que para el resto ver a una chica de cabello verde chillón, con un sombrero de bruja, gritando al vacío tal vez fuera un poco extraño.

Jade saltó desde detrás del arbusto y se lanzó sobre mí.

—¡Ah! —solté en un grito gutural. Se bajó de mi espalda y por fin pude girarme para verla.

Joder. Qué bonita. Acomodó el gorro tejido sobre su cabeza y se rió de mi estúpida cara de miedosa.

—Casi me muero —chillé, abrazándola como pude aún con la caja cubriendo casi la mitad de mi altura. Me separé de ella y le di un empujón en el hombro.

—¿Cómo? —preguntó entre risas. Me deshice en suspiro y pasé una mano por mi rostro, sintiendo lo congeladas que estaban mis manos. No había traído guantes y volvía a sentir frío en las piernas por llevar falda.

—Me atacó un Santa Claus que intentaba robarme, lo tiré al suelo y creo que se rompió algo —resumí en frases rebotando una tras otra. Jade ya había vuelto de los arbustos de nuevo, con una caja del tamaño de su brazo y con el ceño fruncido, con la incredulidad brotando de sí. Enganchó su brazo al mío y dejé que me guiara a dónde fuera que planeaba ir mientras yo seguía insistiendo en mi versión de los hechos. Ella solo bufaba, negando continuamente, alternando la mirada entre las calles y mi perfil agitado mientras hablaba. Increíble que no me quisiera creer.

—Te lo digo en serio —afinqué, la voz me salió más aguda como un payaso, o un elfo—. Es más, mira, aquí está. Pruebas de primera mano.

Encendí el celular y le mostré el video que en algún momento de la persecución debió haberse cortado solo. Tomó el aparato con la boca medio abierta. Se acomodó el cabello corto, apartándoselo de los ojos, como si así pudiera ver con más claridad el enfrentamiento entre Santa y yo.

—¿Pero qué...? —musitó, acercando el celular a su cara. Sus ojos estaban abiertos como los de un búho. Cuando se sorprendía demasiado se veía así.

Me asomé sobre su hombro y vi lo poco que había quedado grabado: un primer plano de Santa enojado bajándose la barba falsa y la discusión. Luego pasaba a enfocar la acera, el momento en que le metí el pie entre las piernas y se caía de bruces al suelo. Lo último que se veía eran mis pies atravesando a toda prisa la acera con los gritos de Santa y los míos de fondo mientras corría por las calles. Jade se giró completamente, hecha piedra. Sus labios formaron una "O". Tomé de regreso mi teléfono y la miré con suficiencia.

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⏰ Última actualización: Dec 29, 2021 ⏰

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