Gracias

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Estatura baja que hacía par con su hermoso y radiante cabello negro, Ropa de camarera, y esa pose que parecía avergonzada. No había duda alguna. No había nada que negar.

Esa era ■■■■ ■■■■■■■■

Retrocediendo por la repentina escena, Kazuya choco con la pared de la habitación.

— ¡Esto es malo, esto es malo! ¡Ahora soy un blanco fácil! —Grito internamente.

Inconscientemente cerró los ojos y agachó la cabeza. Este es el momento en que ella salta hacia él y le dice cuánto lo a extrañado. Sí, justo ahora… No ocurrió nada.

— Kazuya, ¿te encuentras bien? —Pregunto un poco preocupada, mientras caminaba hacia el. Ni tan cerca, ni tan lejos.

— ¿Eh?

— ¿Qué te pasa? ¿Por qué agachaste la mirada tan de repente?

— Yo… eh…

— Eres todo un caso. Ven. — Lo toma de la mano para separarlo de la pared— Te hubieras hecho daño si por un descuido te hubieras caído.

— Ruk-ka.

— ¿Hmp? ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan pálido?

— … No es nada. Sí, absolutamente no es nada.

— Esta bien… creo.

— Por cierto, Ruka-Chan, ¿qué haces aquí?

No era que le molestara la presencia de Ruka. No, no era eso exactamente.

Antes la pregunta de Kazuya, Ruka se limito a mirarlo con… ¿Con una expresión?

¿Cuál expresión?

— ¿Te golpeaste la cabeza o algo? —pregunto mientras se ponía las manos en su cintura—, ¿Acaso se te olvidó que tambien trabajo aquí?

— “Si hubiera sabido eso, tal vez no hubiera sido buena buena idea regresar en primer lugar”— Pensó el peli-marrón mientras chasqueaba sus dientes.

Ahora mismo se encontraba enojado con el mismo por haber Sido tan idiota. ¿Cómo no podía haber recordado que ■■■■ también trabaja en este karaoke? Y ahora que el chico lo pensaba, la principal razon por la que Ruka entro a trabajar aquí fue por él. 

Entonces tal vez si le decía a su jefe que se sentía mal, ¿le dejaría el día libre hoy también? Aunque ahora que lo pensaba, eso haría que que ■■■■ se preocupara; lo que derivaría a qué ella fuera a su apartamento para cuidar de él. Pero si era así, ¿Ella no pensaría que ■■■■■■■■ lo estaría cuidando, pensando ella que su relación ya está arreglada?

Lo que menos quería en este momento era que una de «ellas» fuera a su apartamento ahora mismo. No las odiaba. Solo no quería verlas. No era mucho pedir eso, ¿no? O tal vez si que estaba pidiendo mucho. Tal vez a Kazuya no se le permitiría. Tal vez el mundo no le permitiría a ■■■■■■ obtener lo que quiere en este momento.

— No es por molestarte Kazuya; pero si nos tardarmos demasiado el Jefe se enojara.

Sacándolo de sus conflictos internos, Ruka solto eso. Ante el llamado de su nombre, el chico rápidamente se enderezó, y respondió con un "Sí… tienes razón."

— En ese caso, ¿que harás primero? tú…

— Ruka. —Respondio ella.

— Sí, Ruka. Eso era lo que quería decir. ¿Qué deseas hacer primero? Me puedo encargar de la barra, si no hay problema para ti.

Kanojo, okarishimasu: Kazuya KinoshitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora