Kanojo, okarishimasu: Kazuya Kinoshita

Azul, azul, azul

— A partir de ahora, tú y yo somos amigos.

— ¿No crees que sería la mejor opción, ■■■■-Kun?

— ¡■■■■■■ realmente hace feliz a ■■■■!

— Si necesitas a alguien, solo llámame, ¿si?

— ¿Por qué odiaria a alguien que vio algo bueno en ti?

— Creeme… a tu abuela le importas mucho, ■■■■■■.

　　　　           《✗✗✗》

- Beep, bepp.

Un sonido molesto y constante llegó a los tímpanos de Kazuya. Sus sentido no estaban activos del todo; por lo tanto, su cabeza estaba en una especie de trance.

- Bepp, bepp.

Su mente se volvía cada vez más clara conforme pasaba el tiempo. Rápidamente movió su mano hacia donde provenía el sonido.

- Bepp, be-

Agarrando su teléfono y apagando la alarma, Kazuya levanto la mirada de su futón. Parpadeando varias veces para que sus ojos se adaptarán a su entorno, Kazuya se dispone a sentarse en el suelo.

—  … Viendo que sonó mí alarma, diría que son aproximadamente las siete.

Tomando su teléfono lo encendió y inspeccionó la hora que marcaba el mismo, notando que, efectivamente, eran las ocho.

— En ese caso, debo alistarme. —Dijo mientras se levantaba para dirigirse al baño.

Una vez mas, como todos los días, el sonido de el agua haciendo contacto con su piel, era lo que le hacía compañía en la silenciosa habitación.

— Lo primero que debo hacer es ir a mi antiguo trabajo. No tengo idea si estoy despedido, así que puedo inventarme una excusa sobre que estaba enfermo, o algo así. —Penso.

Ayer, después de pasar horas jugando con Mini, llegó a esa conclusion, no es que mini se lo haya recomendado ni nada por el estilo; Kazuya era consciente de que sus fondos se estaban acabando. contando con poco dinero en su cuenta bancaria, si no regresaba a trabajar lo antes posible no podría ni tan siquiera pagar el alquiler.

— No quiero quedarme en la calle, sinceramente. —Dijo, mientras se pasaba la toalla por su cabello.

Hablando respecto a Mini, no negaría que ayer había tenido una de las mejores quedadas de amigos de su vida. Mini lo apoyo e incluso le ofreció quedarse por la tarde simplemente para hacerle compañía. Era una chica realmente agradable con la cual para el tiempo; aunque también es una persona muy burlona cuando se trata de masacrar a su contrincante en súper mall Brosh. Kazuya no podía olvidar la sonrisa demoníaca que tenía en su rostro cuando ella le hacía una combinación de botones que escapaban de la vista de él.

Después de sonreír brevemente al recordar ese momento, el peli-marrón sale de su ducha y se dirige a cambiarse.

No su ropa no era diferente de lo habitual. Pantalones largos, y un buzo de color negro que tenía en el centro un espiral de color blanco; y de calzado llevaba sus típicos Zapatos.

— Debo admitir que mi ropa se siente más liviana de lo normal; pero aún así, debería en algún momento comprar más ropa para mí… —Dijo con los hombros decaidos.

Sus amigos se lo habian recalcado muchas veces:

«Kazuya, si sigues usando la misma ropa todo el tiempo, pensaran que eres un tacaño extremo.»

— … ¿Fue Kibe o Kuri quien me dijo eso? No lo recuerdo realmente.

A decir verdad, Kazuya no había tenido el lujo de comprarse ropa este año y el anterior. Al haber fingido que ■■■■■■■■ era su novia por más de un año, tenía que tener cálculos exactos de cuánto gastaría, ganaría, y consumía, por lo tanto, no tenía el lujo de desparramar el dinero en cosas que el no necesitará. Y la vestimenta también formaba parte de eso.