Harry Potter y el otro campeón

Capitulo 23: Estoy justo aqui

Nota del autor: ¡Lamento la larga espera! Tenía segundos exámenes parciales, también conocidos como siete ensayos que debían entregar durante la misma semana. Sí, alguien más arriba quiere atraparme. De todos modos, no he tenido mucho tiempo libre, pero ahora que terminaron los exámenes parciales, espero terminar esta historia pronto. ¡Gracias a todos por seguir con la historia! Sin más preámbulos, ¡aquí está el tan esperado (con suerte) regreso de Harry!

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Harry le guiñó un ojo a Fleur, luego abrió las puertas de la enfermería.

"¿Así que ... qué me perdí?" preguntó en voz alta, entrando en la habitación.

La escena a la que entró fue ... bueno, francamente, Harry no sabía cómo describirlo. Estaba bastante seguro de que no quería recordarlo. Sirius y Remus estaban acurrucados junto con los Weasley, y parecía que Sirius no respondía. Dumbledore estaba sentado con la profesora McGonagall y la profesora Flitwick, hablando en voz baja con Madame Pomfrey. Los Delacour estaban sentados en un catre, tratando de consolar a una Gabrielle de aspecto angustiado. Cedric estaba sentado con sus padres y parecía mortalmente pálido. Katie estaba llorando con Alicia y Angelina tratando de consolarla, y los gemelos se acurrucaron alrededor de ellos, pero ellos también tenían lágrimas corriendo por sus mejillas. Y Harry nunca había escuchado a Hermione hacer ese sonido antes, el sonido de sollozos desgarradores y desgarradores, mientras se aferraba a Ron.

Parecía que nadie lo oyó entrar, o al menos, estaban tan fuera de lugar que no notaron que nadie entraba por la puerta.

Harry solo podía mirar fijamente, y podía sentir lágrimas no deseadas comenzando a acumularse en sus ojos. Realmente no había pensado en las ramificaciones que su muerte cercana, técnicamente su muerte real, tendría en los demás. Él había simplemente despertado hace unos 10 minutos, de todos modos. Se aclaró la garganta. "Ummm ... ¿hola?"

"¡arry!" gritó Gabrielle, y salió corriendo y saltó a los brazos de Harry. Harry ignoró el dolor que se disparó por sus brazos cuando la agarró. "¡Sabía que volverías!" dijo ella, acariciando su cuello con su cabeza.

"Bueno, no podría dejar a mi chica favorita aquí sola, ¿verdad?" preguntó Harry, mirando hacia abajo a sus brillantes ojos azules. Ella lo miró y susurró: "Sabía que volverías", dijo de nuevo. Harry se rió entre dientes y se la entregó a Fleur, y luego miró hacia atrás alrededor de la habitación.

Remus fue el primer contacto con los ojos de Harry, y Harry podría haberse reído de la expresión del rostro de su tío si no fuera por las lágrimas secas que vio manchando las mejillas de Remus.

"¡Harry!" llegó el grito ahogado de Remus. "¿Cómo-qué ... qué?"

Todo el mundo parecía estar mirando como si estuviera viendo un fantasma.

"Distraído...?" dijo Harry, dando un paso tentativo hacia adelante, solo para ser interrumpido por Dumbledore, quien ahora estaba parado frente a él. Dumbledore sacó su varita y apuntó al pecho de Harry.

"Profesor...?" preguntó Harry nerviosamente. Todos los demás en la habitación todavía estaban congelados, por la conmoción, sobre todo al ver a Harry con vida.

"¿Qué vi en el Espejo de Erised en tu primer año en Hogwarts?"

"Uhhh ... ¿calcetines?" respondió Harry, desconcertado por la pregunta. De repente, no podía respirar cuando Dumbledore lo abrazó y se reía felizmente.

"¡Harry, muchacho, eres tú! ¡Estás vivo! ¿Pero cómo?" preguntó Dumbledore, hablando más rápido de lo que Harry había escuchado.

Harry fue interrumpido de responder por una mezcla de gritos.