Pequeño Gatito 🐱

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El invierno había llegado, los copos de nieve cayendo, las risas de los pequeños mientras hacían muñecos de nieve... Y junto a ello  un malumorado recién levantado con ganas de destruir todo, Si señores ese es Lee Minho, un empresario de 23 años de edad, a quien le da igual y odia todo, menos a los gatos, por alguna razón es conocido también como el loco por los felinos.

Aunque es muy raro, es amante de los gatos pero no tiene ni uno, debido a que no tiene tiempo para estar a su pendiente por su trabajo como jefe de una gran y reconocida empresa en Corea.

Lee no es un tonto solitario, antisocial y sin amigos... Bueno la segunda es verdad, los más afortunados de poder tener una relación amistosa con el Coreano son Lee Félix y Christopher Bang, ambos Australianos fueron compañeros y mejores amigos de Minho desde la infancia, siempre trataron de que su amigo logré socializar con alguna persona o alguna chica, claro hasta que Minho les dijo que no les interesan las chicas, tiene preferencia por los chicos pero aún así no quería una relación, eso lo decía mucho antes de que ahora no podía vivir sin su pequeño.

Se levantó de la cama con pereza dirigiéndose al baño para poder darse una ducha tibia y quitar todo rastro de sueño, hoy tenía una junta muy importante y debía verse presentable.

Al terminar de darse la ducha, seco su cabello mientras buscaba su ropa, se vistió con un traje formal color negro y se peino adecuadamente, al rato pasaría por una cafetería para desayunar.

Tomo sus cosas y salió de su casa, mejor dicho mansión y empezó a caminar hacia la cafetería que quedaba más cerca, al llegar pidió su café y una media luna para llevar, pago y salió directo a su empresa.

Al llegar, su asistente Kim Jisoo le dio la bienvenida y lo ayudo con sus cosas hasta su oficina.

-Jefe hoy tiene cita con el Señor Choi y tiene su junta que empezara en media hora, el Gobernador ya está en la sala de reuniones -Explico la pelirroja-

-Muchas gracias Jisoo, puedes retirarte, ya te transferí tu pago del mes -Dijo serio mientras miraba unas hojas en su escritorio-

La joven obedeció, y con una reverencia salió de la oficina sin más

Soltando un gran suspiró, se levantó de su asiento ordenando los papeles que habían esparcidos, una vez lista la tarea se dirigió a la puerta, saliendo para ir a la sala de reuniones, ya siendo esperado.

~5:45 p.m~

El día había pasado súper rápido para Minho, quien ya hacía en su oficina recogiendo sus cosas para regresar a su hogar, todo había salido bien, logro hacer un trato con el Gobernador y con el Señor Choi Soobin, un gran éxito.

De regreso a casa mientras caminaba, paso en frente de un callejón donde pudo escuchar súplicas de ayuda apenas audibles y maullidos lastimeros, al levantar la vista hacia donde provenían los pequeños gritos, pudo visualizar a dos hombres golpeando algo... O alguien, rápidamente se acercó.

-¡Oigan idiotas que creen que hacen! -Grito enfurecido al notar por su olfato que ambos hombres estaban tomados-

-Mira chico~ vete si no quieres salir lastimado -Dijo uno de los hombres apenas entendiéndose-

-Los únicos que saldrán con los huesos rotos de aquí serán tu y tu amigo -agarro un palo de metal que estaba cerca y lo estampó contra el piso asustando a ambos hombres quienes corrieron con miedo-

Al acercarse a la cosa que estaban lastimando, sintió su mundo caer en mil pedazos y su alma partiéndose, un pequeño Gatito indefenso y solo, muy lastimado por el ataque de dos locos.

-Oh por Dios... Pequeño ven -tomo el delicado cuerpo del felino ya inconsciente con sumo cuidado y corrió hasta su casa donde lo curo lo suficiente para que esté un poco estable- Tranquilo lindura, estás a salvo, nada te va a pasar, te lo prometo-

[🐱]

Cat Innocent ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora