Cap 8 "La caja"

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Llegamos a la central y lo único que había era bullicio y alboroto por todos lados.

Las personas pasaban de un lado para otro al frente mío. Yo solo trataba de seguir a James por los pasillos desde la entrada hasta una sala de juntas.

La habitación a la que ingresé es de color blanco, junto con decoraciones pintadas de café. En el centro había una gran mesa de vidrio, y justo en una de las puntas que daba hacia la ventana, había una pantalla telón de proyección, y una video beam colocado en el centro de la mesa.

Yo seguía en un pequeño shock mental después de lo que James me enseñó en su teléfono. ¿Cómo alguien podría ser capaz de hacer algo como eso?

A mi antiguo trabajo llegó una caja. El recepcionista solo dijo que olía feo, pero que por privacidad no lo abrieron.

En su interior se encontraba la cabeza de un zorro rojo, y en medio, bañada en sangre, había una foto de mi grupo de amigos. Justo en mi rostro dibujaron los ojos de color negro con gotas de sangre cayendo de ellos. No sabía de donde carajos la habían sacado pero ahí estaba.

Aún recordaba el día que se había tomado, habíamos ido a un parque de diversiones recién inaugurado en la ciudad. Estamos Stella, Tyler y su novia, Axel y yo.

En la sala de juntas había mucha gente, sin embargo reconocía a el lidero, el señor Aaron, y su esposa Scarlett Lombardi, los dos justo al frente de la reunión. A la izquierda de la mesa se encontraban Danielle y Axel, quien reflejaba una mirada de pesar hacia mi, y a la derecha se estaba acomodando James. Por mi parte me ubiqué justo al lado de mi amigo.

En el resto de los puestos sobrantes eran aliados y capitanes de los hombres del clan, entre ellos destacaba la capitana Leah Philips, según me contó Axel, se ganó su puesto con más esfuerzo que sus otros compañeros, se había lucido de formas inigualables.

Me había cruzado una que otra vez con ella, pero casi nunca le había pedido algo más que el permiso para avanzar en mi pasillo.

En el área donde estoy solo me tendría que encontrar con los hijos del alfa, lo hicieron así a pedido de Axel y James.

-Bueno, esto se está saliendo de control- comenzó a hablar el señor Aaron, tomando su puesto de líder- la caja fue llevada originalmente al café donde la joven trabajaba.

Extrañó como nunca trabajar en ese café, pero el alfa dijo que no podríamos volver ahí por seguridad de que algo nos pasara tanto a Axel como a mi.

-El cuartel secreto instalado en el sitio nos informó sobre el recado- informó Aaron.

Espere, ¿que?

-Espere ¿que?- dije un poco más fuerte de lo que esperaba, provocando así que todas las miradas en el sitio recaigan sobre mi. Escuché una risita de Axel y Danielle, pero un reproche del ser más agrio del mundo, James.

-Lo sentimos que se te informará así, pero teníamos un cuartel en aquel café donde Axel y tú trabajaban, así podíamos tenerlos mejor vigilados- Explico el alfa.

-Pero como que vigilados, o sea que siempre me espiaron o como...

-Ojitos, después de la reunión prometemos explicarte, pero por favor deja terminar esto- me dijo Axel a lo bajo.

Asentí la cabeza en acuerdo.

-Continuando, la central nos informó que las cámaras fueron alteradas, por lo que no hay prueba de quien sería la persona que dejó el paquete, sin embargo tenemos una hora- cambió las proyección a dos pantallazos de la cámara de video- Tenemos que sucedió de entre las 8 y 9 de la mañana. A esa hora se encontraban mi hijo Axel y Victoria en una pequeña misión especial.

Corriendo Entre LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora