1

23 4 2
                                    

Lluvia.

El tiempo pasa extraño cuando llueve. Me siento mareado y confundido, ¿como acabé aquí? Mis ojos se abren con cuidado.

Blanco.

¿Un cuarto?

Camillas.

No entiendo nada. Mi cuerpo se siente pesado y cansado, mucho más lo de normal. Muevo suavemente mi cabeza, para mirar a mi alrededor.

Flores, cortinas, camillas.

¿Un hospital?

No puedo moverme. Comienzo a despertarme más y más y ahí me doy cuenta. Hay alguien mirándome, o quizá algo. No consigo distinguir que es, tengo la vista borrosa, es difícil.

Quizás lo que había en mi cuarto vino hasta aquí, solo quizás... Espero que así sea, aunque tampoco me agrada demasiado la idea.

Me quedo mirando a ese ser, con una expresión de confusión en mi rostro. Es blanco, con una figura extraña y una mirada que asusta, aunque no sé si a eso se le podría llamar mirada.

Espero que sea él, tiene que ser él.

-¿Eirian...?

Desapareció al escucharme. Mi voz es distinta. No entiendo que ocurre ni que hago aquí, no recuerdo nada. Es todo tan... extraño.

Silencio.

-¿A donde fue? - mi voz suena suavemente, me siento débil. Comienzo a mirar a mi alrededor, algo tiene que darme alguna pista de que sucedió.

Miro hacia arriba. ¿Por que coño hice eso? Esa cosa me está mirando fijamente. Ahora es más grande, su aspecto a cambiado a algo más aterrador.

Salta sobre mí.

Negro.

EirianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora