Capítulo 2: Sonrisas rotas.

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Clown Convertido

Park Jimin creía estar todavía estar en un sueño observando en silencio

la comida frente a él. Apenas le había dado una probada, era como si

estuviese envenenada. La veía con ojos brillantes y la saliva casi

escurriendo por sus labios pero no se atrevía a probar. Tragó duro,

Yoongi volteó a verlo.

— Come. — Ordenó en voz baja. — No me hagas quedar mal.

Jimin estiró sus delgados brazos y los colocó en los cubiertos,

acariciándolos como si fuesen alguna especie de divinidad, una obra de

arte delicada que podría destruirse con una caricia. Su corazón palpitó

más y los tomó con firmeza cortando un trozo de pavo frente a él. Su

saliva se volvió amarga y sus pequeñas manos temblaron cuando el

primer bocado desapareció en su boca.

Se mantuvo quieto comenzando a masticar y sintiendo todos aquellos

sabores nunca antes probados invadir sus pupilas gustativas. Aquel

manjar, aquella delicia fundiéndose en su lengua. Tembló y comenzó a

cortar más rápido. Yoongi se mantuvo en silencio viendo al pobre de

cabello rosa comenzar a devorar todo y atragantarse. Apenas respiraba,

apenas masticaba, devoraba y tragaba.

Los invitados se mantenían en silencio viéndolo con miradas sumamente

acusadoras y ceños fruncidos. Yoongi se limpió con su servilleta y

cuando la depositó aprovechó para pellizcar al chico junto a él sacándole

un chillido agudo. Jimin tragó y levantó la mirada observando las miradas

sobre él su plato hecho un desastre y su ropa embarrada.

La mujer que antes se había cruzado con él lo observaba sumamente

molesta y eso le provocó una extraña sensación de rechazo. Su pecho

dolió.

— L-lo s-siento. — Tartamudeó rojo de vergüenza y temblando en

descontrol.

"La he regado. Se acabó." 

—No pasa nada, debes estar hambriento. —Contestó la mujer tratando

de sonar amable pese a su forzada sonrisa.

—Está delicioso. —Contestó viéndola con un brillo en sus ojos que

estremeció a la mujer de ternura, olvidando, al menos, el desastre que

había provocado en su mesa.

—Oh. —Sintió su orgullo inflarse. —Gracias... Este... Perdona, ¿Cuál es

tu nombre? Mi esposo prácticamente te ha lanzado acá, ¿era alguna

sorpresa

Jimin observó con el rabillo del ojo al hombre imponente junto a él.

Relamió un poco sus labios y casi con temor comenzó a hablar.

—M-me llamo Jimin. —Sus mejillas se tornaron rojas. —Yo... s-su

esposo... —Le pidió ayuda con la mirada al azabache al no saber qué

Clown Convertido |YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora