29.- Cuidados

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He Xuan llegó tarde a casa. La cantidad de plegarias que había recibido llegaron a la par de las plegarias recibidas por el templo del Viento, lo que le hizo pensar que tal vez ambos comenzaban a ser adorador juntos. No era de extrañar dada la afición del rey fantasma de favorecer a todo aquel que rezará a la Señora del Viento, por lo que era solo cuestión de tiempo para que comenzarán a adorarlos como una pareja.

Al Supremo no le importaba en absoluto.

Shi QingXuan estana hecha un ovillo en la cama abrazando una de las túnicas impregnadas del rey fantasma, acurrucada contra ésta como si así tuviera la presencia de su pareja cerca. Con delicadeza, He Xuan tomó el lugar de la túnica y el movimiento repentino hizo que Shi QingXuan despertara.

— Lamento llegar tarde— dijo el fantasma dejando un beso en su frente.

— Estás aquí, y es lo importante— dijo la diosa con un ronroneo.

Los cuidados de Shi QingXuan se habían vuelto más delicados conforme los últimos meses del embarazo llegaban: era estrictamente necesario que permaneciera en absoluto reposo y sin sobresaltos de ningún tipo, además de tener comidas balanceadas y nada de alcohol, lo cual sorpresivamente no había sido un problema. He Xuan se había encargado de todo personalmente, por lo que no hubo ningún problema… hasta ese momento.

— ¡Ah!

— ¿Pasa algo?

Shi QingXuan se aferró al brazo de He Xuan con una mueca de dolor y dijo con un gesto de alarma al tiempo que comenzaba a respirar entrecortadamente:

— Ya vienen. ¡Los bebés ya vienen!

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Chan chan chaaaaaaaan xD

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