18.- Ronroneo Omega

551 82 2
                                    

He Xuan había llegado a casa de un pésimo humor, cubierto de sangre de pies a cabeza. Había pasado todo el día rastreando aquella banda de traficantes que seguía buscando a su pareja, y luego de terminar con un nido de prostitución que había encontrado regresó a su palacio sin haber tenido suerte. Esperaba tener tiempo suficiente para darse un baño y vestirse apropiadamente antes de la llegada de su omega, pero para su desgracia Shi QingXuan ya estaba allí. Los ojos del dios se abrieron ampliamente al ver la pinta del rey fantasma, pero no hizo ningún comentario al respecto, solamente dijo:

— Voy a prepararte un baño.

Y se fue sin más. He Xuan se sintió aliviado de que Shi QingXuan no le hiciera preguntas ya que no quería preocuparlo, y al cabo de un rato el dios regresó tomando de la mano a su pareja, llevándolo al baño. Una tina con agua humeante estaba dispuesta para ser usada, y sin perder tiempo Shi QingXuan le quitó la túnica a He Xuan.

— Anda, anda— dijo, arremangando sus mangas—. Es mi turno de ser una buena esposa y darte alivio. Entra a la bañera, yo te lavaré.

Sin decir nada, He Xuan se quitó las túnicas interiores y se metió a la bañera. En ese momento sintió como Shi QingXuan comenzaba a tallar su cuerpo con una toalla enjabonada, la cual estaba perfumada con esencia de lavanda, el dios tomó un poco de agua para enjuagar el cuerpo de su esposo y luego comenzó a lavar su cabello.

— A-Xuan, no tienes que encargarte de todo tú solo— dijo Shi QingXuan—. Yo estoy aquí.

— Yo…

He Xuan se paralizó al escuchar el sonido reconfortante proveniente de Shi QingXuan. Era un ronroneo suave que con solo escucharlo remitía su furia hasta deshacerla por completo con calma y lentitud. Él nunca había escuchado el ronroneo de un omega, por lo que se mantuvo en silencio escuchando el tranquilizador sonido mientras Shi QingXuan terminaba de lavar su cabello. 

Inicio de ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora