S.O.S: Código Princesa || Esos 4 ✓

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Diego

-¿Y qué era lo que tenías que decirnos?- preguntó Roberto.

Me encontraba en la sala de espera del hospital junto con Juan, Roberto, Víctor, Mari, Abril e Ilan, a quien obligué a quedarse para ayudarme con esto.

-Bueno, no hay manera fácil de decir esto, sinceramente.

-Pero tiene que ver con la salud de Maggie, tienes que decirlo, Diego- dijo Abril.

Suspiré.

-El tratamiento no está funcionando.

-¿A qué te refieres exactamente con eso?- preguntó el colombiano

-A que sólo está atrasando lo inevitable y no sé en qué momento pueda pasar.

-¿Estás diciendo que Maggie puede irse en cualquier momento?

Asentí.

-Puede simplemente quedarse dormida y nunca más despertar o desmayarse como ahora.

-¿Y qué fue lo que sucedió hace un rato?

-Al parecer fue parte de la enfermedad, hizo que su corazón se detuviera por unos segundos y luego volviera a latir.

Nadie dijo nada.

-Voy adentro con Grady y Vane, ¿vienes Mari?- la pelirroja asintió.

Antes de irse, Ilan musitó un "suerte". Sabía que necesitaba charlar esto con los demás a solas.

-¿Y no nos podías decir antes? ¿O ibas a esperar a que le pasara algo a la niña?

-No, Juan, estaba esperando a mañana, cuando mi hija no estuviera presente para decírselos.

-¿Desde cuándo lo sabes?

-Dos años.

Los demás me miraron incrédulos.

-¿Y apenas pensaste en comentarnos?

-El tratamiento comenzó a fallar, un día antes de la fiesta de cumpleaños de Cami supe que el tratamiento no estaba funcionando. Pensé en decirles, pero comenzó a haber mejoría, hasta un mes atrás, cuando nos dimos cuenta de que no estaba haciendo nada.

-¿Y qué haremos?- preguntó el moreno- Es decir, es algo grande.

-Lo mejor que podemos hacer es mantenernos como siempre, si Cami nota que estamos raros, preguntará.

-Merece saberlo- miré a Juan.

-No, Juan, es una niña de apenas tres años, no mames.

-En algún momento tendrás que decirle.

-Sí, cuando ella sea más grande lo haré, pero no ahora.

-Ni siquiera sabes si llegue a una edad adecuada, Diego.

-Y por eso no quiero que mi hija se preocupe por saber si va a morir cada día de su vida.

-Te mamaste en no decirnos- dijo Víctor.

-Lo sé, pero todo parecía ir bien y no quería decirlo cuando estuviera Cami para evitar un escándalo o algo.

-No tienes excusa, wey, supiste desde hace dos años que el tratamiento podía no funcionar.

-No, eso no lo sabía, Juan, de haberlo sabido...

-Entonces tampoco nos hubieras dicho, seguramente.

-Se los hubiera dicho de inmediato.

Juan y Víctor estaban más que molestos, podía verlo en sus rostros, mientras Abril sólo se quedaba seria y Roberto me miraba con tristeza.

-Oigan, creo que no importa cuándo nos enteramos, ni qué pasó en el pasado, lo que importa es que lo sabemos ahora- Roberto se colocó a mi lado y palmeó mi espalda.

-Beto tiene razón- la voz de Abril nos hizo a todos mirarla- Lo importante es que lo sabemos y que aún podemos pasar tiempo con nuestra niña, hay que aprovecharlo.

-Bien, pero no vuelvas a hacer una de tus mamadas, Diego, neta- sonreí.

-Te prometo que no, Juan.

-¿Creen que Maggie quiera ir a Disney con nosotros?

-No veo porqué diría que no, Vicky.

Espero que les haya gustado mucho <3.