~No otra vez...~

1.7K 147 122
                                    

¡¡ ℬ𝓊ℯ𝓃𝒶𝓈 !!
¡¡𝓨𝓸𝓲 𝓽𝓼𝓾𝓲𝓽𝓪𝓬𝓱𝓲 , ℒ𝒾𝓉𝓉𝓁ℯ 𝓈𝓊𝓃𝓈 ✨!!

❀࿇C̶̶o̶̶m̶̶e̶̶n̶̶c̶̶e̶̶m̶̶o̶̶s࿇❀

࿇━━━━━━━࿇᪥࿇━━━━━━━࿇

We are the champions.
Setting it off again.

Oh we on fire.
We on fire.

𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊𝚌𝚒𝚘́𝚗 𝚎𝚗 3𝚊 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊𝚌𝚒𝚘́𝚗 𝚎𝚗 3𝚊 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊:

La joven estaba siendo sujetada por unos brazos que salieron de la nada hace un par de segundos. La sujetaban boca abajo, apegando sus brazos a su torso y sus piernas juntas la una a la otra, evitando que pudiera moverse. 

En aquel momento su compañero el pilar de las flamas no podía ayudarla, pues estaba ocupado manteniendo a los pasajeros a salvo de los apéndices que intentaban devorarlos. Bueno en realidad, no necesitaba tanto la ayuda del varón, era capaz de valerse por sí misma.

Ni creas que me rendiré así de fácil — miró hacia abajo. Allí estaba su katana tirada sobre el pavimento que ahora era una masa echa de carne, esta poco a poco iba absorbiendo el arma.

Con un rápido movimiento, y con gran fuerza extendió los brazos hacia los lados, rompiendo los miembros que la mantenían cautiva. Pero aun seguía siendo sujetada de sus piernas, colgando del revés. Estiró su brazo derecho tratando de alcanzar su espada, que por momentos era "digerida" por el demonio de los sueños. De nuevo las extremidades ajenas trataban de encerrarla una vez más, pero con su mano libre las alejaba.

Se abría librado ya de las ataduras de sus piernas si no fuera porque no llegaba a la parte de sus tobillos y gemelos. 

Estiró sus dedos rozando su arma con las yemas de estos. Forcejeaba intentando hacer que las manos aflojasen su agarre y poder llegar al fin a su nichiri. Estaba a escasos milímetros, se esforzaba por que sus dedos hicieran algo más que ludir* el mango de la katana, y de vez en cuando la masa de carne que la consumía lentamente.

Solo un poco más — con el anular dio un pequeño golpe a la empuñadura de su arma moviéndola un poco. Resopló al no haber logrado nada. 

 Miró a su compañero que seguía alejando incesantemente a los tentáculos y brazos del demonio, protegiendo a los civiles que a cada segundo estaban más en peligro que antes, y todo porque Enmu quería devorarlos antes de que llegaran a cortarle el cuello. Quería obtener más poder aun, y cuanto antes mejor.

¡¡No, no, no!! ¡¡Debo llevar a la chica con el amo!! ¡¡No puedo morir!!

Un gran quejido de dolor llegó a los oídos de ambos cazadores de alto rango. Era tan agudo y desgarrador que hizo que los tímpanos de los que estaban despiertos, comenzaran a doler. Incluidos los de Shuichi que estaba en el tejado del tren siendo protegido del frío por el clon de la femenina. 

𝓓𝓮 𝓶𝓲 𝓸𝓻𝓲𝓰𝓮𝓷 𝓪 𝓶𝓲 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora