huyendo de los italianos parte 1

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Kyomi- ¡MALDICIÓN SANZU! ¡CORRE IDIOTA! - digo mientras corro lo más rápido que puedo pues, cargo a Hajime y este tiene una herida de bala en su pierna derecha

Sanzu- ¡ESO HAGO ESTÚPIDA! - dispara a un hombre en el hombro - ¡Malditos italianos!

Llegamos a una parte donde abundan los pasillos, dejo a Hajime en el suelo sin cuidado alguno y comienzo a disparar.

Takeomi- todo por ese idiota de sanzu - dice con enojo mientras pone vendas en la pierna del peliblanco

Kyomi- ¿dónde está Manjiro? - me escondo para recargar el arma

Hajime- e-esta con los Haitani y con Kakucho - suelta un quejido de dolor - al pa-recer lograron salir

Takeomi- ¿y Mochizuki? - me mira

Kyomi- ¡¿y yo que voy saber?! La última ves que supe de él, estaba cogiendo - me pongo de pie y vuelvo a disparar - si no fuera por el drogadicto. . .

Sanzu- ¿¡pueden dejar de echarme la culpa!? - grita enojado mientras dispara

Kyomi- ¡¡takeomi, llévate a mi hermano ahora!! Yo los cubro

Hajime- si no vuelves, me que-dare con tu dinero ahorrado

Kyomi- ya quisieras tonto - le sonrió divertida - ¡Ahora, ahora!

Takeomi toma al peliblanco y comienzan a correr.

Ok ok, detengamonos aquí

Tal vez se estén preguntando muchas cosas, ¿Por qué decimos que es culpa de Sanzu? ¿Por qué corremos de los italianos? ¿Cómo le lograron disparar a Hajime? ¿Cómo empezó todo?

Bueno para eso hay que retroceder al día de ayer por la mañana. . .

Todo empezó con una buena mañana, estaba nublado, y se podía escuchar a uno que otro pájaro cantar, ¿ A quien quiero engañar?

Todo empezó mal, los rayos del sol daban directo en mi cara, me dolía el cuello, la cruda estaba matando me y para acabar de joder manjiro estaba completamente sobre mi.

Kyomi- Manjiro, manjiro despierta - lo moví pero no hubo resultado

Tome mi cabeza entre mis manos soltando un quejido de dolor, miré a mi al rededor, Hajime estaba tumbado en el suelo junto a rin y ran mientras estos se abrazaban ( obvio tome foto), Sanzu dormido en el sillón con medio cuerpo fuera, los únicos que no estaban eran takeomi y mochi.

Cómo pude, quite a manjiro de encima y lo dejé en el sofá, subí a mi habitación para tomar un baño de agua fría que me despertó al instante.

Solo me puse unos shorts cortos y una blusa holgada, baje descalza a la segunda planta dónde un delicioso aroma a hotcakes inundó mis fosas nasales, sin perder el tiempo me encamine a ella encontrándome con takeomi cocinando.

Kyomi- ¡¡Buenos días, lindo takeomi!! - le sonreí mientras le abrazaba el brazo

Takeomi- no - solo eso dijo y volvió a su trabajo

Todo puede pasar ( Bonten )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora