CAPÍTULO 5

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Me desperté en la enfermería. Había un chico al lado mia sentado en una silla que no conocía y al fondo de la habitación una chica de bata blanca.

Abrí los ojos lentamente.

-Parece que ya empieza a despertarse- informa el chico
-Muy bien, le haré unas pruebas y ya podrá salir.

Me hizo sentarme en la camilla y comenzó ha hacerme una serie de análisis de sangre.

-Ya estas lista. Puedes salir con cuidado. ¿Esta bien?- dijo la enfermera metiendo los artilugios a sus respectivos cajones.

-Claro- asentí

Me dirigí hacia la puerta y el chico iba detrás mía. Me paré y me giré.
-Perdona, ¿Puedo saber quién eres?- Sonreí.
-Soy amigo de tu amigo Max. Tenía una cosa muy importante que hacer y me dijo haber si podía quedarme a acompañarte y eso.. -acabó de decirme.
-Esta bien- me di la vuelta y abrí la puerta.

Salimos de la enfermería y ya habían acabado las clases.
¿Me había pegado toda la mañana inconsciente? Pues eso parece.

-¿Que tal estas?- me tocó el hombro y una voz conocida llegó a mis oidos.
-¡Que te alejes de mi!- me di la vuelta.- No quiero saber nada mas de ti ni de tu puta nov-me interrumpió cogiendome del mentón.
-No es mi novia- sus ojos hacían contacto con los mios- no es mi novia Dani. Esta obsesionada conmigo y hace lo posible para que nadie se me acerque, creeme por favor.
-Me da igual, por tu culpa me a fisurado la nariz esa zorra. Y no va a volver a tocarme porque no ha a tener motivos- tragué saliva intentando aguantar el llanto.- No me hables más, no me toques más..- comencé a numerar cosas que no quisiese que me hiciese y apareció el chico de la enfermería.
-Dani, vamos a casa. Allí nos encontraremos con Max.-me cogió de la muñeca.
-Tu no te vas con este imbécil. -soltó su agarre de mi muñeca.
-Ya empezamos- bufó sonriendo el chico- que porque no quiera ir contigo a ningún lado, ni a tirar la basura, no quiere decir que no pueda ir con nadie.- me volvió a agarrar de la muñeca.
-Mira subnormal-se acercó hacia él-Si no viene conmigo, no va a ir con nadie.-acabó apuntándome con el dedo.

Mientras decía esas palabras sentía miedo. ¿Porque creé que puede manejarme?

-Dean, yo voy con quien quiero, porque quiero y cuando quiero, y tú-le puse el índice en el torso- no me tienes porque decir nada.
-Lo hago por tu bien rubia, es un hijo de puta.
-Paso de hablar con éste mierdas-me dijo el chico.- te espero en el coche-señaló la puerta y comenzó a andar hacia su respectivo coche.
-Que contigo no va a ir. ¿Entiendes o no gilipollas?-me acercó a él poniendo mi espalda en sus abdominales bien trabajados.

El chico bufo y rió.
-Eres una mierda. ¡Eres una mierda!- acabó gritando y salió corriendo.

-Dean joder.- me aparté y bufé mirando al suelo-¿Porque me haces esto?¿Qué te e echo?
-Dani-Me cogió del mentón- Es un hijo de puta. No quiero que te juntes con gente así porque te van a last-le interrumpí.
-¡El que me as lastimado as sido tú!-Le grité- ¡el único que hace que me meta en problemas eres tú Dean! Dejame empaz de una vez- me di la vuelta muy bruscamente y comencé a llorar. En verdad me estaba afectando esto. ¿No me podía dejar empaz?
-Rubia- me llamó pero no me volteé.-Rubia- volvió a llamarme pero no me di la vuelta.

Llegué a casa y no había nadie. Subí a mi habitación y me quede quieta.

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado?- pregunte confundida.
-Dani, tenía que hablar contigo. -dijo Max triste.
-¿Que te pasa?-me acerqué a él.
-Mi a-abuela a- se quedó callado.- Mi abuela a fa-fallecido- acabó mirando hacia el suelo.
-Lo siento- corrí a abrazarlo y e di un beso en la mejilla.
-Ella estaba bien joder!-gritó y comenzó a llorar.
-Me tienes a quien para lo que quieras.- me senté en mi cama.

Max sonrió y se sentó al lado mio.

-¿Que tal la nariz?-me acarició la mejilla.
-Bien-sonreí.
-¿Tyler te a traído a casa?- Se levantó de la cama y se puso en frente mía.

Me quedé congelada. Me había comentado que me esperaría en el coche y no fui. Bueno.. Ya no tiene solución.

-Bueno..-reí nerviosa- me dijo que me esperaría en el coche y se me olvido.
-No pasa nada.. -rió.- Pero te comentó porque no pude esperarte, ¿no?
-Si, si me comentó que tenías algo urgente que hacer, y ¿de que lo conoces pues?- Me cambié de ropa ya que tenía algo de sangre por lo que pasó hace unas horas y me puse una blusa verde, unos pantalones pitillos y unas vans negras.
- Va a mi clase de matemáticas- me miró la espalda desnuda.
-Dani, ¿Que tienes en la espalda?- se acercó y me tocó la parte que le llamó la atención.
- Aaugh!- gemí de dolor- Max joder..
-Tenemos que ir al hospital Dani, se te puede infectar.
-Me acabo de cambiar y vamos, ¿vale?

Max P.O.V

Bajamos a la cocina a comer algo y nos montamos en mi coche.

Llegamos al hospital y le atendió un médico que se la llevó dentro de una sala.

Habían pasado mas de 2 horas y me estaba comenzado a asustar. Me dirigí hacia recepción para preguntar por Dani.

-Perdone, Danielle o'dry, ¿En que habitación de encuentra?

Comenzó a teclear su nombre y miro con el ceño fruncido a la pantalla.

-¿Que ocurre?- pregunté nervioso. No le podía pasar nada. ¡No era grave la herida que tenía!
-Nada, usted espere aquí hasta que llegue información sobre ella.- dijo sonriente.
-Okey- me di la vuelta y me senté en una silla.

Al rato un doctor vino a la sala y comenzó a hablar.

-¿Familiares de Danielle O'dry?- miraba a todas personas que estábamos allí.

Me levanté y me dirigí hacia él.

-¿Que le pasa?-pregunté nervioso.
-Nada grave, solamente tenía una herida bastante profunda, cosa que no sabemos como ha podido realizarse.-miró al informe.
-¿Puedo pasar a verla?
- Si, pero esta con anestesia ya que no podía realizar la cura sin ella. Esta algo débil. Seguramente que hoy pueda retirarse e irse a su casa.
- Vale doctor. ¿En donde se encuentra?
-En la habitación 169.
-Muchas gracias- agradecí.

Caminaba silencioso por los pasillos hasta llegar a su habitación. Estaba nervioso. ¿Acaso era para tanto?

Entré y estaba pálida en la camilla.

-Dani- corrí y le abracé- ¿estas bien?
-Algo mejor que antes. -Sonrió débilmente-¿Qué te ha dicho el doctor?
-Nada grave. Seguramente que hoy te den el alta.
-Me alegro, me estaba comenzando a agobiar.

Pasaron los minutos y el doctor entró a la sala.

-Danielle, ya puede irse a su casa. Si le duele algo, no dude en venir a que le miremos a ver que tiene.- acabó de decir y desconectó la máquina que tenía Dani al lado.
-Muchas gracias Doctor.- sonrió Dani

Salimos del hospital y fuimos a su casa.
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Hola BBSAquí el quinto capítulo. Espero que les guste. VOTEN⭐⭐Y COMENTEN! Lo agradecería mucho.
Los quierooo!!

¡Dani y Max en galería!

Nada va a ser lo mismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora