capitulo 22

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Que es tusa? Si buscas su significado en Google sale como "despecho y tristeza por la terminación de una relación amorosa". Pero el alcohol en mis venas decía " una razón más para salir y cotillear con desconocidos"

No sé cómo termine en una fiesta erótica, según yo iba para una misa. Dios mío los planes que el diablo tiene. No en serio. Ya no me preocupaba de mi apariencia. Ni zapatos llevaba, mi piel estaba muy pálida, mis labios estaban quebrados. Y me encontraba delgada a la falta de alimentación.

Pero ahora estaba bebiendo alcohol de cabeza, mientras las personas del fondo me animan. Cuando terminó de beber me levanto y alzo mis brazos en son de victoria. Pero cuando quiero continuar me desmayo.

No recordé nada, solamente la bulla en el fondo. Cómo la gente gritaba.

Al despertarme me encontré con tres personas dentro de una habitación. Ya sin alcohol en el sistema. Pero un fuerte dolor de cabeza. Analice la situación, era la habitación de Aegan ¿Por qué sabía? Porque ese aroma a mujeriego millonario solo lo tiene a él.

Allí estaba Aleix, Owen y por supuesto Aegan. Ellos notaron cuando me desperté, vi en sus caras algo que no me gustó para nada. Así de mal estuve pues.

—¿Que paso? - dije tocándome la cabeza.
La luz me hacía estallar aún más, pero aguantaba al ver las caras de ellos. Tipo ¿Cómo que, que pasó estúpida? Casi y te tomas hasta el agua de los retretes.

—¿Has comido bien? - dijo Aegan preocupado.

—¿Y eso a ti en que te afecta?

—¿Cómo que en qué? El doctor dijo que si seguías así te iba a dar anemia.

—¿Sufres de anorexia? - dijo Owen.

—¿Saben qué?—dije tambaleando un poco— hace dos semanas atras no existía para ustedes, a de más si me muero les hago un favor a todos.

—¿Te estás oyendo?- dijo Owen.

—Cállate. - Dijo Aleix

—¿Crees que es bueno lo que estas haciendo?

—Ya te dije Aegan, no quiero saber nada mas de ti.

—¿Entonces porque buscas las formas de siempre verme?

—¿Crees que lo que hago es para llamar tu atención?

—Al parecer sí.

bufee en forma de risa.

—Salgan un momento.

Me levante de la cama, pero una fatiga me entro casi caigo desplomándome en el suelo. Pero lo último que quería era eso, de las fuerzas que saqué me volví a acomodar en la cama.

—¿Enserio esto es lo que quieres? - dijo.

—Si- dije sin muestra alguna de que en verdad me afectaba. Pero que jamás él lo iba a saber

El se sienta en la cama. Cada vez que me miraba me hacía dudar. No sabía lo que realmente ocultaba tras esa sonrisa lobuna y sus ojos picaros. Pero hoy, era como si estuviese desnudo delante de mí, y no hablaba de la ropa, si no de que en solo mirar aquellos ojos grisáceos, Podemos llegar a mentir con palabras, pero nuestra mirada y el conjunto de nuestro lenguaje no verbal son difíciles de controlar y manipular.

Aquella mirada egocéntrica seductora y manipuladora, se esfumaba por arte de magia. Esta era aún más diferente, expresaba tristeza, arrepentimiento y desgracia.

Entonces no me arrepentí, no pensé en más nadie, no pensé en mi dolor, tampoco lo dudé. Unimos nuestras bocas, necesitadas, hambrientas, el me acostó con delicadeza, como si fuera una muñeca de porcelana.

Su mano derecha se encargaba de sostener mi mejilla en cambio la otra tenía el trabajo de hacer un recorrido desde mi obligo hasta mis pechos. Nuestras lenguas bailaban en sintonía, me dejaba llevar por el momento.

El empezó a desvestirme, con una paciencia que me quemaba. Su tacto de quemaba. Quería tenerlo una vez mas, recordar por siempre sus caricias, su forma en la que me hacía explotar.

El se estaba quitando su camisa cuando yo hable.

—No.. no te la quites, déjame hacerlo.

Aunque no tenía suficientemente fuerza, el me ayudó. Hasta que los dos quedamos completamente desnudos, su olor varonil llenaba por completo mis pulmones. Me hacía tener fantasías. Se detuvo en seco.

Miraba en un punto fijo hacia la parte baja de mi abdomen. frunció el ceño.

—¿Qué paso?

Paso su dedo índice por aquella cicatriz que tenía, la cual no me disgustaba, pero tampoco me gustaba. Era una especie de amor odio que le tenía. Aun no superaba el origen de esto, me seguía afectando pero decidí que pasaría la página.

—¿Qué es? - dijo.

¿enserio le iba a decir? Por dios como no se había dado cuenta, no quería hablar. Quería acorrucarme y llorar hasta dormir. Pero no lo seria esta ocasión.

—Es de apendicitis.

—Mmm..

Entonces siguió. Paso su mano por mi entrada, dos de sus habilidosos dedos entraron sin avisar, entraban y salían sin control alguno, gemía cerca de su oído, lo cual le prendió aun mas, porque sentí como su miembro crecía aun mas.

—¿sabes cuanto tuve que esperar por esto? no te lo vas a imaginar.

Paro un momento, y de su gaveta saco un condón y se lo acomodo. Cuando quise pensar en otra cosa, el había entrado en mi con una fuerza indescriptible, grite hasta el punto que sentí mi garganta arder.

Acomodo mis piernas en que ambas quedaran al costado de sus caderas. Tomo una de mis manos y la apretó muy fuerte. Entraba y salía lo más rápido que su cuerpo dejaba, sentía como me iba a venir pero él se detuvo. Me acomodo de tal forma en que quedamos como cucharitas, el alzo mi pierna y con su mano derecha, manoseaba mi clítoris en forma de círculos, tome su cara y la bese. Me tocaba los senos y me los apretaba, era un placer extraordinario. El me llevaba a las estrellas, me hacía volar, hacia que mi sexo pidiera a gritos el suyo.

Sentía como mis fluidos disparaban al igual que los de Aegan, el callo al lado mi y me abrazo, me acomode entre sus brazos y me quede dormida.

Al despertarme, me coloque la camisa de Aegan y Sali de la habitación, camine hasta la cocina y se encontraba una pequeña nota pegada en la nevera esta decía " luego nos vemos, hice de comer por favor come no quiero que te pase nada" mi corazón se desboco a lo último, no tenía ganas de nada pero tampoco iba dejar que me pasara algo por una gran estupidez.

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Holiwis gente bella ¿Cómo va?

Pues yo genial.

Les venía a decir que ya estamos a poco que se acabe está temporada, pero no sé preocupen va a ver una segunda, aquí quise como dejarles un mini adelanto.

—¿Cuándo piensas decirle?- dijo Celeste

Mire fijamente a la pantalla buscando alguna explicación o excusa, pero era cobarde. Siempre lo soy, me dije a mi misma. Inhalé hondo, me quedé un momento en que le iba a responder.

¿Lo siento? Lo volví hacer.

¿Pero que tengo para decirles? Volví a cometer el mismo error.

—¿Cuándo ya dejé de doler?

—Si, pero el merece la verdad ¿Que le diré a los chicos cuando pregunten porque no vendrás a la boda? ¿Qué le diré a Aegan cuando me pregunte por ti?

—Lo mismo de siempre..

Cubrí con mis manos y mi rostro. A veces el huir lejos de los problemas no es la mejor solución, pero te daba tiempo en lo que buscabas otra que conviniera mas.

—¿Sabes que es lo peor?

Alce la vista.

—Que a pesar de todo él te sigue amando.

Tu el rey del MUNDO, yo la del UNIVERSO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora