Cap 7: Nuevos Amores

444 42 9
                                    

Hola mis hermosas ladies, también mis almas lectoras~ solo vengo a dejarles la 7ma entrega de este fic~ que repito nunca creí que meter a Ronald como pareja para Grell y menos que la condenada inspiración me dejara seguir con el romance de estos dos, que pienso que aquí se puede quedar, a menos que mi maldita imaginación se le ocurra algo retorcido XD, en fin les dejo un infernal saludo.

 Cap 7: Nuevos Amores

Después de ese cálido beso entre Alan & Eric, los dos shinigamis se quedaron mirándose a los ojos con un brillo que denotaba amor, sin duda alguna el castaño estaba notoriamente apenado, pues se había resistido a corresponderle a Eric por mucho tiempo, ¿El porque? Pues no era sencillo pero la razón tenía 4 palabras: “Espinas de la muerte”, estas que amenazaban sin duda la vida de los shinigamis cuando un alma rencorosa no aceptaba ser llevada por un shinigami, pero realmente que mas daba, Aunque Alan tenía miedo de un día dejar solo a Eric, después de mucho pensarlo acepto su sentir por él, no era justo para ellos dos, además Alan tenía mucho con una salud estable.

–E..Eric… Yo… Este… Lo lamento, lamento el haberte hecho esperar demasiado, pero había cosas en mi interior que tenía que solucionar solo, Dime qué te parece si hoy te correspondo el ser tu pareja, Yo… Eric… Te amo…- Eran esas palabras llenas de dulce nerviosismo que pronunciaba el shinigami castaño y serio que al par le daba un sutil sonrisa. Eric no podía creer lo que sus oídos acababan de oír… “¿No estaré soñando?”... Era la pregunta que se hacía a sí mismo, en eso la reacción de Eric fue total y completamente inesperada, Abrazo a Alan con todas sus fuerzas comenzando a llorar, llorar de felicidad… Si bien se sabía Slingby era un macho, un completo rudo, hasta un mujeriego de primera, el único que en verdad le importaba sobre cualquier cosa era Alan, y por no poder tenerle el sufría a sobremanera… Pero eso estaba por cambiar hoy, Los nuevos amantes fueron observados por algunas de las chicas que sin duda unas se ofendieron, otras se molestaron y otras que eran amigas de los dos sonrieron.

Mientras Slingby y Humphries se besaban nuevamente ya que tenían un poco de tiempo para su primer trabajo, podíamos ver a Knox Y Sutcliff caminar a la oficina de su Jefe… Ese frio, serio, temible y estricto shinigami: William T. Spears. Eran las 9:25 am. Hora en que habitualmente llegaba Ronald por su agenda, y unas 3 horas tarde, muy tarde en verdad aparecía Sutcliff, Pero hoy Spears se llevaría una pequeña sorpresita. Ronald toco la puerta del despacho de su jefe, quien ya se encontraba realizando papeleo, realmente no había salido de la oficina, se paso toda la noche ahí ya que él en la madrugada fue a segar unas almas, completamente cansado y concentrado mira su reloj y se oyó. –Adelante Knox, su agenda para hoy esta lista y más vale que le avise al inepto de Sutcliff en cuanto aparezca que venga por su agenda tiene mucho trabajo.-

 ¿Siempre hablas mal de mí cuando no estoy William?...- Decía el pelirrojo con una mueca llena de ironía, Se le había olvidado por completo el amor que alguna vez le tubo a aquel azabache que solo lo veía sorprendido… habían cambiado sus ropas, no se veía mal… solo una versión un poco mas masculina del Grell común, que conocía. – ¿Y eso que importa?... lo bueno es que al fin llego temprano una vez para variar…  así que tengan sus agendas y a trabajar y nada de ir con esa alimaña a coquetearle me repugna que llegue oliendo a demonio… - Will les entrego sus agendas…  –Oh… no me vaya a decir que esta celoso, y pues no tengo intención de ir a ver a ese demonio ni a nadie… tengo al fin alguien que me ama y a quien le importo… y antes de que pregunte… mire…- Grell se quito el guante izquierdo y Ronald hizo lo mismo… dejando desconcertado al azabache, el cual solo suspiro y volvió la vista a sus papeles, no iba a decir nada, ¿Por qué tendría que oponerse?, pero sin duda algo en lo profundo de su ser le había dolido al ver esas delgadas argollas en manos de ambos, y fue peor ese sentir cuando el pelirrojo y el rubio-moreno salieron de la oficina de Spears, tomados de la mano. William simplemente estaba cayendo en los celos, pero no lo admitiría.

Ya completamente solo, William pudo suspirar malhumorado, triste y hasta un tanto decepcionado. Ronald había logrado algo que él no pudo, pero no se la dejaría tan fácil al niño, aunque si lo veía por otro lado, Grell trabajando seria un alivio, pero lo tendría más lejos de él, cosa que le empezó a preocupar, y no entendía por qué, solo sabía que le dolía, y quería ese pelirrojo molestándolo como siempre.

---

Ya de camino Grell y Ronald a la oficina del mayor, pudieron notar lo tan acaramelados que estaban Eric y Alan, pues estaban en una de las salas de descanso sentados en un sillón de cuero, Alan acomodado sobre el regazo de Eric. –Oh mira… Hasta que se te hiso Eric… Felicidades a los dos… - Decía el pelirrojo con una sonrisa y poniéndose la mano izquierda en la cintura, mano que había olvidado enguantar de nuevo, así que Alan vio claramente la argolla y el diamante amarillo. –Grell-San, esa argolla que trae… no me digas que es lo que creo que es… ¿Entonces Ronald y Tú van enserio?...- Ante lo dicho Grell y Ronald sonrieron con complicidad y Eric se quedo viendo la mano de Grell.

–Así es Sempais… Grell y Yo vamos enserio… He comprobado a su lado que dos infiernos se pueden hacer un paraíso, así como la espera da sus frutos, ¿O no Eric?, ya que ahora por lo que se ve al fin son pareja como tanto deseaban…- ante estas palabras Alan se sonrojo y oculto su rostro en el pecho de Eric, Ronald lo había hachado de cabeza… –A ver, Explíquenme eso… ¿Alan… cuanto tenias enamorado de mi, tú mi dulce castaño?- Alan estaba por demás de apenado, solo Eric lo lograba poner así… ya que por lo general era un poco malhumorado y serio. –Varios años… A..amor… desde que estábamos así como Ronald y Grell, desde que éramos Sempai y Kouhai...

Eric se sorprendió y tomo del mentón a Alan, y le dejo un beso dulce en la frente. –Entonces es lo mismo que yo llevo enamorado de ti…- Eric roso delicadamente los labios de Alan en un pequeño y dulce beso. –Y por cierto roja, enano~ felicidades también, ¿Les parece si vamos a comer fuera al rato, en lugar del comedor del despacho?, Digo hay que celebrar… ¿O no?

–A mi me parece buena idea, ¿Tú qué dices Grell?- Hablaba el rubio-moreno mientras se ponía su guante, y Grell también, después de eso le sonrió a Ronald. –Claro sería buena idea, pero por ahorita… Ronald vamos a trabajar, Eric, Alan ustedes también vayan a trabajar, ya tendremos tiempo a la hora de la comida para estar así en pareja.

Eric ahora si se termino de sorprender, si para el ya había sido bastante ver a Grell con el cabello recogido en una coleta alta, y el traje negro, ahora los mandaba a trabajar… Solo sonrió un tanto irónico pero a la vez seductor. –Claro Roja, Vámonos Alan, tenemos 3 muertes en 20 minutos, y hay que ir por las guadañas.- Alan asintió, y sonrió un poco. –Nos vemos al rato Grell-San, Ronald-San~- Después de despedirse Alan y Eric, se fueron tomados de las manos hacia el departamento de Recursos Shinigamis y Al de guadañas.

–Entonces Grell… ¿A qué hora es nuestro primer trabajo?...- Preguntaba Ronald mientras abrazaba a Grell por la espalda… El Pelirrojo ya sin tacones era unos 10 cm mas bajo que el rubio-moreno. Grell sonrió por el abrazo y reviso la agenda, luego su reloj. –Nuestra primera muerte para hoy es en 34 minutos.

Y así es como empezaba un nuevo día en la Sede del despacho shinigami, Dos nuevas parejas~ y un jefe celoso.

Buenos hasta aquí queda el capitulo por hoy~ le dejo un infernal beso y que tengan dulces pesadillas.

HimeDiamont, 2015 ©

Fragmentos De Hielo CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora