Se siente como flotar.
Caminas sin sentir los pies sobre el cemento. Un paso, esfuerzo, otro paso, jadeo. Descubro que realidad no me interesa. Cuando menos me doy cuenta, me encuentro gateando, sintiendo la sangre colapsar en mis palmas a través de rasguños y manchas de suciedad borrosas.
La brisa revolotea, los árboles juegan entre sí, la naturaleza está a mi alrededor. La veo, no la siento. La escucho, me agota.
El tiempo pasa, las relucientes hojas de color verde, se marchitan, se precipitan contra el suelo. Aquella estación le da lugar a otra, a un ritmo constante, monótono y lento. Las estaciones se desprenden de mis manos.
Camino. Observo las hojas caer y volver a ser verdes.
Quiero aquella esperanza. Quiero ser para siempre verano. Ser verde. Sentir la brisa helar mis músculos. Quiero poder tocar el tiempo y abrazar las estaciones. Sentir, escuchar, vivir y caminar.
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Relatos para las 5:00 AM
Short StoryRelatos cortos para leer cuando no puedas dormir y el reloj toque las cinco de la mañana, donde habrá misterio e insensatez.