❝ lluvia ꒱ beomhyun

𓄹 : un beso bajo la lluvia

"¿De verdad quieres eso?" Taehyun asintió veloz, se separó un poco, jalando de la manga de su suéter hasta posarlo a un lado de la ventana de su habitación. Miró el rostro del menor ilusionado, parecía no pensar en nada más que las historias que Beomgyu le había contado. Y eso le parecía adorable al mayor que tenía ganas de besarlo.

"Sí, digo, tengo un poco de miedo, ¡Pero ellas ya no me pueden hacer nada! Y tú estarás para cuidarme de todo lo malo..." Lo miró con una sonrisa, sin poder evitarlo Beomgyu la terminó besando.

"Siempre estaré aquí."

Con eso último y un beso cortito en los labios del mayor, caminaron en dirección a la puerta. Beomgyu no se había separado del cuerpo del menor, sabía que este se sentía feliz por lo que estaba a punto de hacer, pero él tenía miedo de que nada saliera como Taehyun espera.

Estuvieron en la puerta, Beomgyu no hizo nada, porque estaba esperando que Taehyun fuera el que diera el primer paso.

Y este no tardó en suceder.

El menor le sonrió con sus ojitos rizados, para abrir la puerta y empujarla con fuerza. Corrió lejos, sintiendo su cabello y cuerpo mojarse con rapidez.

Beomgyu recargó su cuerpo en la puerta, escuchaba su risa, aquella risa escándalosa y tierna que sobresalía por la lluvia.

No sabía cuál era el sentimiento que sobresalía, si el orgullo o la felicidad, aunque ambas venían tomadas de la mano haciendo su corazón brincar.

"¡Ven!" Le gritó sin dejar de sonreír, su rostro bello estaba goteando, su nariz rosita y sus ojos grandes se hallaban más que despiertos. Él se encontraba tan sumergido en la imagen tierna del menor, que no se dio cuenta del momento que estaba jalando de su muñeca.

Estaban ahí, en medio de la calle con Taehyun riendo mientras Beomgyu cuidaba de que no fuera accidentarse. Aún así, no podía dejar de ver la belleza andante que era, con todo y eso, que no había miedo, ni siquiera cuando los estruendos comenzaron a incrementar. Le pareció adorable el momento en que su cuerpo tembló y que aún así él siguió disfrutando de la lluvia sin siquiera soltarlo.

Estaba feliz, se notaba, parecía niño pequeño descubriendo algo nuevo, algo mágico y sin fin, cuando para Beomgyu era algo más que sucedía todos los días. 

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"Cuando me contaste de tu madre, quise ser igual que ella; poder estar contigo donde fuera sin miedo, ser un chico sin preocupaciones que va por la calle mientras te toma de la mano." Ambos aún se hallaban afuera, las piernas de Taehyun estaban encima de las de Beomgyu, este daba ligeras caricias en su rodilla mientras lo veía y le susurraba lo lindo que se veía mojado de pies a cabeza.

La lluvia había disminuido hace media hora, y a pesar de que tenían clases muy temprano, ninguno de los dos se había querido ir.

"Ahora podemos hacerlo, amor." Lo jaló hasta tener sus piernas a los lados de sus caderas y el rostro del menor rozando su cara. Taehyun estaba rojo a más no poder, y Beomgyu no estaba dispuesto a dejar pasar momentos como esos. "Aunque aún no seamos nada, eso no nos prohíbe disfrutar del otro."

"No digas eso..." Su voz se escuchó apagada, mientras se movía hacia atrás.

"¿Qué cosa?"

"Eso de que no somos nada, porque sí somos... no lo que tú quisieras, pero necesitamos–"

"Lo sé, Taehyun, y ya dije que te voy a esperar." Besó castamente sus labios. "Pero, cariño, no tienes que parecerte a nadie. Me gustas tal y como eres, pero si en algún momento deseas ser diferente, quiero que lo hagas por ti," Golpeó su nariz con su dedo índice. "porque no quiero que seas como mi mamá, ella fue maravillosa y la amo, pero tú no eres ella, mi vida, tú eres Kang Taehyun, el morrito pequeño que sonríe precioso, que se esconde bajo las sábanas y que abraza a un koala con hilos sueltos cuando tiene miedo."

"Hablas de mí como si fuera una maravilla andante" Golpeó su hombro con ternura mientras un puchero adornaba sus labios. El mayor rió por ello.

"Para mis ojos eres la maravilla más preciosa que he visto." Subió su mano hasta tenerlo sujetado por la barbilla. Sonreía de lado mirando esa carita sonrojada y esos ojitos rizados que tanto le gustaban. "¿Puedo besarte?"

Asintió emocionado, llevando sus manos a los hombros del mayor. "Por favor"

No necesitó más para hacerlo, llevando sus labios hasta la barbilla del menor dejando pequeños besitos, para después subir poco a poco a esos labios rojitos e hinchados que tanto proclamaban por los suyos. Fue ahí, cuando el choque de ambas bocas terminó por erizar la piel de los dos. Era un beso lento pero salvaje, donde Beomgyu se movía pidiendo más de la boca de Taehyun, y este no hacía más que ofrecerle lo que tenía para él.

Beomgyu estaba jugando un juego el cual tenía ganado, porque Taehyun se encontraba siendo arrastrado por él.

Y aún así le encantaba, porque Beomgyu le hacía sentir diferente al resto del mundo, aunque fuera igual a los demás.

Lo acercó más a su cuerpo, llevando la otra mano a su cadera, la cual apretó causando un leve gemido del menor. Taehyun abrió sus ojos con sorpresa y se separó con vergüenza, ocultando su cabeza en el cuello de Beomgyu.

"Me siento sucio" Murmuró una vez que se tranquilizó.

Con la respiración acelerada, sus manos acariciando la espalda del menor y labios hinchados, asintió. "No tanto como las ganas que tengo de tenerte."

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hey, feliz año.
gracias por estar aquí <3