𓄹 : 𝗲𝘅𝘁𝗿𝗮〃yeonjun

643 72 11
                                    

Su infancia fue triste, entre muros y techos sin color que a veces tomaban tonalidades grises.

Sabía que existía a base de un error, pero aún así no creía que fuera tan malo tenerlo como hijo.

Y cuando más mal se sentía, cuando la noche más se oscurecía, venía ella a decirle que lo quería y que siempre podía llorar en su regazo.

La única persona importante en la vida de Yeonjun fue su abuela, la misma que siempre le dijo que no dejara de ser ese chico lindo que se preocupaba por los demás antes que de sí mismo.

Pero ese mismo chico se había ido en cuando ella murió.

Porque justo cuando el pelinegro se enteró de su muerte, algo se perdió en su interior.

Ni siquiera la muerte de su madre le había dolido de tal forma.

O cuando le dijeron que tenía que arreglárselas por sí solo.

A Yeonjun no le interesaba lo que la gente pudiera opinar, tampoco le importaba mucho si lo veían bien o mal. Él se negaba a sentir algo hacia los demás, porque sabía que todos en algún momento le iban a terminar lastimando. Y huir seguía siendo su única arma, la más fuerte y la que más sentimientos contenía.

Nunca le ha gustado ser una molestia, desde el momento en que su madre murió y su padre se casó, decidió que haría como si su existencia en este mundo no fuera importante.

Su padre siempre lo dejó de lado, veía más por aquellos chicos que no eran suyos, ni siquiera se preguntaba si Yeonjun comía o dormía. Porque todo en la vida del menor se había basado en alejarse y mantenerse apartado de lo que fuera a lastimarlo.

Aún así terminaba siendo dañado, porque nadie era libre de eso.

Recuerda bien como se enamoró y terminó llorando porque la otra chica solo había jugado.

La vez que su padre mató a su perro por haber mordido a su hermana menor.

O aquella otra donde le gritó que era una molestia y que estaba cansado de tenerlo en su vida.

Se sentía estúpido porque no podía defenderse, no podía ir contra lo que sentía.

Porque le molestaba que le dijeran que no valía nada.

Porque a veces sí se lo creía.

Y cuando la recordaba a ella, sus ojos se llenaban de lágrimas pidiendo un abrazo, un beso o aunque fuera un golpe en su cabeza, uno pequeño, con el cual solía retenerlo de hacer algo estúpido.

A veces se preguntaba si las personas que ya no estaban veían su pobre alma en pena, la misma que ardía y le quemaba por estar sucia y mal cuidada.

Porque él solito le terminaba echando más cicatrices a lo que su abuela había curado.

No sabía cómo lidiar con ello, por eso a veces salía de noche y se perdía por días por lo mal que se sentía. Otras veces terminaba ahogado en un rincón pidiendo ayuda.

Aún así nadie se atrevía a ayudarlo.

Y eso le dejaba más en claro que él estaba solo en esto.

Conocía a más chicos, creía tener amigos, pero ninguno se preocupaba lo suficiente por lo que veían de Yeonjun, aún así, eso no le importaba, porque nadie tenía la obligación de ver por él si ni él mismo se cuidaba.

Había jugado con los corazones de los chicos que decían que gustaban de él, y Yeonjun reía porque no creía que eso fuera cierto, creía que eran estúpidas bromas que al final terminaban haciéndole daño a la otra persona.

Yeonjun buscaba eso como una forma de sanar lo que sentía en su pecho.

No supo que habían visto Huening Kai o Soobin en él, porque no se creía lo suficientemente bueno para estar con alguien. Y aún así ellos parecían quererle.

Y la única persona que había logrado atraparlo había sido ese chico alto de hoyuelos al cual le terminaba robando besos.

Aún así ni siquiera él fue suficiente.

Porque Yeonjun sabía que no necesitaba de amor de los demás, no necesitaba que alguien le dijera que lo quería si él no podía hacérselo ver.

Les terminaba haciendo daño sin querer, y de lo único que se arrepentía, era de haber causando el llanto del único que chico que lo había apoyado.

"Por eso quiero que terminemos." Soobin se encontraba sollozando, no quería creer que las palabras de Yeonjun fueran ciertas, porque le quería, y no podía aceptar que él quisiera eso. "No mereces un tipo como yo"

"Pero yo–"

"¿Y de qué va servir que me quieras si yo no puedo quererme?" Sonrió de lado, se sintió tonto por un momento y a la vez estaba maravillado con la brisa del parque. "Paso de un lado a otro viendo como todos me miran con asco o amor, y todo lo que quiero es dejar de sentirme sucio cuando los demás ponen sus ojos en mí." Bajó la vista, llegando al agarré de Soobin en su muñeca, la cual hizo a un lado mientras se levantaba del pasto. "No puedo hacer que dejes de gustar de mí, pero al menos puedo evitar hacerte más daño"

Ya era tarde, pero al menos estaba haciendo algo más que quedarse callado.

No se sentía mejor. Es más, no sentía nada.

Era como volver a aquellos días donde fumar y tomar era lo mejor de su día.

"¡¿Y por eso también tenías que meter a Kai en todo esto?!" Parecía que la tristeza estaba abandonando su cuerpo, cambiando todo eso por enojo repentino. Yeonjun sonrió de lado nuevamente, no iba a negar lo que era más que obvio.

"El amor de dos personas sólo me hizo peor."

Soobin no aguantó y estrelló su puño contra su cara, Yeonjun no hizo nada para detenerlo, tenía más que merecido lo que le estaba sucediendo.

Aún así, no sintió nada después de eso, ardía, dolía, pero era algo físico.

Porque dentro suyo sólo había un hueco esperando ser llenado.

Y la única persona que podía hacerlo se había marchado hace tiempo.

❝ lluvia ꒱ beomhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora