𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐌𝐮𝐥𝐭𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐨𝐬. (Andrew Garfield and Marvel)

Capitulo 1

Dos semanas después...

Después del trágico acontecimiento ocurrido ese día la Doctora Palmer fue la encargada de cuidar a la pequeña niña, ya que tras una larga investigación los oficiales no pudieron encontrar rastros de la mujer que había lanzado a la niña desde lo alto de aquel puente, aunque realmente no tenían ninguna pista; solo las declaraciones de las personas que ayudaron a sacar a la pequeña, que en realidad no les servían de nada, ya que ni siquiera pudieron distinguir el rostro de la mujer.

-¿Como sigue la pequeña?-pregunto Stephen mientras se recargaba en la puerta de la habitación donde estaban tratando a la niña.

-A pesar de la fuerte hipotermia por el frio, esta bastante bien-dijo con una media sonrisa mientras ponía el medicamente sobre la intravenosa de la pequeña.-Aunque estoy un poco enojada, ¿Qué madre podría hacer algo así?- pregunto mientras se acercaba a Stephen.

Realmente Christine estaba un tanto afectada por lo sucedido ya que sentía la responsabilidad de cuidar de esa pequeña he inocente niña. Así con un nudo en la garganta del coraje y la tristeza se acerco a Stephen quien la recibió con un cálido abrazo para tranquilizarla, pero no duro mucho, ya que la pequeña con su tenue y cálida voz llamo a la doctora.

-Doctora Christine-  llamo a la doctora con un puchero y los ojos llenos de lagrimas. Sin pensarlo la doctora volteo de inmediato soltándose del abrazo de Stephen.

-Hola linda-dijo mientras se acercaba a ella y se sentaba a lado de la camilla. 

Todos en el hospital después de escuchar el caso de la niña sentían la necesidad de cuidarla mientras la corte dictaminaba que se haría con ella. Pero realmente al Doctor Stephen no le importaba mucho la niña sino mas bien quien le importaba realmente era Christine, y aunque realmente nunca se tomo la molestia de acercarse a la niña esta vez lo hizo para reconfortar a Christine. 

-Hola pequeña yo soy el Doctor Steph...- sus ojos se posaron sobre la niña y antes de que pudiera acabar la oración algo paso en el, al Stephen acercarse a la niña pudo sentir una conexión con ella como si algo en ella pudiera reconfortarlo, por primera vez en su vida realmente quiso acercarse a un niño solo porque si, lo cual era extraño y un sentimiento un tanto nuevo para el que lo hizo cuestionarse y asustarse un poco al grado de ponerse algo pálido.

-Stephen ¿estas bien?- pregunto Christine.

-S-si todo bien-dijo dando un paso hacia atrás. 

-¿Seguro? te vez pálido-

-Si solo...-miro su reloj buscando una excusa para salir lo mas rápido de ese lugar.-Se me hace tarde para ir a casa, adiós Christine- dijo por ultimo y salió lo mas rápido posible para dirigirse al estacionamiento y montarse en su Lamborghini para luego dirigirse a su lujosa propiedad.

Esa noche Stephen no pudo ni siquiera intentar dormir ya que ese momento rondaba en su cabeza una y otra vez. Haciendo un intento por descifrar que sucedió en ese momento se levantó de la cama y se dirigió a la cocina buscando un vaso de agua. Intentó llamar a Christine pero su celular mandaba directo al contestador. Por último se resignó y tomó asiento en el sofá de su sala, hasta que por fin un intento de descansar resultó.

Al día siguiente la corte dictaminaría que harían con la pequeña por lo cual Stephen se vio con la necesidad de llegar al hospital y dirigirse en seguida con la Doctora Palmer, pero le surgió una cirugía de una cuantas horas por lo cual tuvo que esperar impaciente. Después de horas el Doctor merodeo en los pasillos hasta que por fin dio con Christine.

-¡que tal!-dijo Christine al ver a Strange.-Siento mucho no contestar tus llamadas pero ayer trabaje hasta tarde-dijo por último.

-No te preocupes, no era nada importante-contestó y la miró a los ojos por primera vez.-Christine...¿sabes que harán con la niña?-preguntó.

-Nadie lo sabe aún- contestó.-Lo único que comentaron es que se tomarán otra semana para decidir-dijo en un tono preocupado.

La noticia de la pequeña se escuchaba en toda la ciudad ya que tanto medio de comunicación como reporteros lo habían comunicado abiertamente. "Pequeña de solo seis años fue arrojada de puente de Brooklyn, nadie sabe que pasará con ella". Y esa noticia se expandía aún más conforme se acercaba el día de la decisión final tomada por el juez.

En la siguiente semana Strange sintió la necesidad de acercarse más a la niña ya que probablemente no la volvería a ver, se dio cuenta que la niña era muy dulce y tierna, se encariño a ella a tal grado de comprarle uno que otro juguete de gama alta, como también jugaba con ella y le llevaba cuando podía sus comidas del día, hasta que realmente cayó en cuenta que le quería como si fuera su propia hija. Lo cual hizo cuestionarse mucho mas.

Finalmente llego el día y todo el mundo estaba esperando ese momento, la noticia llego al punto de que varias familias ofrecieron adoptarla e incluso donarle dinero para su bienestar.  

-Buenos días a todos- comenzó a hablar el juez.-les quiero agradecer por esperar una semana mas para dictaminar el caso de la pequeña arrojada del puente...-

Mientras el juez llegaba a la conclusión del caso Stephen estaba cada vez mas nervioso, las manos le sudaban y su corazón se aceleraba aun mas como si fuera a salir de su pecho.

-¿Que pasa Strange? has actuado raro toda la mañana- dijo Christine sin despegar su vista del juez.

-Y-yo solo... no, no lo se- contesto.

Después de unos cuentos minutos que el juez daba una y otra vuelta al asunto al fin llego al momento tan esperado.

-Para finalizar este caso se llego al acuerdo que la niña permane...-

-¡NO!-Un grito inesperado salió de la audiencia.-Yo me quedare con la niña-.