El don de ser cualquier persona, eso es algo muy increíble para todos, pero para el no lo era.
"Pᴏʀǫᴜᴇ sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴛɪᴇɴᴇs ᴇsᴀ sᴏɴʀɪsᴀ ғᴏʀᴢᴀᴅᴀ Mᴀᴅʀɪɢᴀʟ?"
"Nɪ ʏᴏ ᴍɪsᴍᴏ sᴇ ᴘᴏʀǫᴜᴇ"
"Qᴜɪᴇɴ ᴇʀᴇs?"
"Yᴏ, ɴᴏ ʟᴏ sᴇ..."
Se quién eres, no seas a los demás
O perderá...
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Todos estaban a la espera de que el pequeño Antonio recibiera su don, T/N estaba abajo junto a su madre hasta que la Señora Alma empezó a hablar de los inicios del milagro, dando así lugar a qué el pequeño apareciera con su traje blanco algo nervioso.
Le pidieron que vaya a su puerta, pero este decidió mirar hacia atrás y pedirle a Mirabel que vaya con el, no quería ir solo.
Mirabel lo acompaño, se veía nostálgica, recordando cómo fue su ceremonia por su don, algo triste.
Llegaron frente a la puerta y la abuela Alma acerco la vela a Antonio, el la miro y tocó aquella vela. Después de eso se puso frente a la puerta, dudoso puso su mano en la perilla.
Todos estaban nerviosos hasta que la puerta brillo y un tucán vino y se poso en el brazo del pequeño.
- Ajá Ajá, si te entiendo!- el pequeño sonriente estaba ahí hablando con el animal-
- Tenemos un nuevo don!- grito con alegría la Abuela Alma-
Todos pasaron al cuarto del niño, que era como una jungla, Mirabel se sentía muy feliz por su primo menor, logro tener un don muy especial.
Ahí es cuando la matriarca de la familia le dedica unas palabras a Antonio, felicitándolo, y todos se juntan para una foto familiar.
Todos excepto alguien. Maribel.
Ella solo veía a todos divertirse y alegrarse por su primo menor, que se olvidaron que ella no estaba en dicha foto.
T/N se acercó a su amiga al notar esto, le puso su brazo en el hombro tratando de llamar su atención.
- Mirabel...estás bien?
- Si, no es nada tranquila, iré por algo de comer- parecía que estaba en otro mundo y con la mirada hacia la nada mientras bajaba a la cocina-
[Ay Mirabel, tu eres especial con o sin un don]
Ella ya sabía que su amiga no tenía un don, después de todo ella estuvo el día que no lo obtuvo, recuerda que Mirabel se fue a su cuarto a llorar por lo sucedido, ella estuvo al lado de su puerta hablándole para que se calmara, ese día fue muy difícil para su amiga y sabe que este día también lo fue.
Iba a bajar para buscar a Mirabel en la cocina y animarla pero su mamá le dijo que debía quedarse porque era un evento importante.
- Pero mamá necesito ir con Mirabel-
- Te quedas y punto jovencita, ya vendrá solo está trayendo unos bocadillos.
No le quedó más que esperar, no era lo suyo bailar en público, le gustaba pero no cuando hay gente.
- Que pasa T/N no vas a festejar?- dijo alguien acercándose a la joven-
- No Camilo no estoy de humor.
- Nunca quieres bailar, estoy empezando a pensar que no sabes cómo hacerlo- lo miro y tenía una risa burlona en su rostro-
- Ajá- dijo tratando de ignorarlo pero fracaso descaradamente-
Camilo se quedó a su lado y ella solo quería que se fuera, no le caí mal pero sinceramente no soportaba sus bromas que le hacía.
Iba a decirle algo hasta que apareció alguien muy alterado.
- LA CASA SE QUIEBRA, LA VELA AGONIZA, EL MILAGRO SE APAGA!- era Mirabel-
- Enséñame- la abuela Alma la siguió, la vela no mostraba señales de apagarse y la casa estaba en perfecto estado-
- Y-yo ví como la casa se rompía, no miento- estaba nerviosa, ella juraba haberlo visto, es más, su mano estaba dañada por qué se cortó con una pieza de la casa rota-
La abuela Alma solo se conservo a mirar a todos que las veían, Mirabel había causado un escándalo por nada.
- Descuiden fue un malentendido, podemos seguir festejando!- dijo y todos volvieron a la fiesta en el cuarto de Antonio-
T/N bajo rápidamente por su amiga, ella nunca arruinaría algo así.
- Mirabel que pasó, porque dijiste eso?
- Tienes que creerme, estaba justo aquí, las puertas se apagaban, y la casa se agrietaba-
- Cálmate, te creo, ahora vamos con la señora Julieta para que te cure la mano.
Ambas fueron a la cocina, Mirabel comía una arepa con queso y se le curo el corte que tenía, hablo con su mamá pero T/N no escucho porque estaba comiendo algo mientras no la veían, tenía que aprovechar un poco.
La fiesta siguió pero Mirabel se quedó en su cuarto, T/N quería acompañarla y preguntarle sobre lo que vio pero de nuevo su mamá le pidió que fuera dónde estaba ella.
- Ay Mirabel perdón, ya sabes cómo es mi mamá con las fiestas- dijo apenada-
- Descuida, tú debes estar ahí, además después de lo que pasó no creo que me quieran ahí.
- No pienses así Mirabel, aunque tiene algo de cierto.
Ambas rieron y se dieron un abrazo para que luego T/N saliera del cuarto de su amiga y fuera a la fiesta, Mirabel solo se quedó ahí en su cama pensando.
. . . .
Ya era algo tarde y algunos de la familia se habían ido a otras partes de la casa, como siempre los mayores se quedaron aún festejando, decidió decirle a su mamá que debía ir al baño para escaparse un rato al menos.
Se fue al entrada de la casa lentamente, quería tomarse su tiempo para relajarse un rato de toda la fiesta.
Para su sorpresa se encontró con Camilo, sentado en la parte dónde había un roca que servía de silla.
Se acercó lentamente para que no la escuchará, quería darle una broma para vengarse de todas las que él le hacía.
Pero al acercarse más noto algo raro.
Sus manos estaban en su rostro, y escuchaba algunos ¿Sollozos?
El...estaba llorando?
- Camilo?...
No hubo respuesta.
Que es lo que sucede?
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