CAPITULO 1: EL COBRÓ DE UNA DEUDA

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Era ya de noche, Ángela regresaba de darle de comer a la gallinas, ella vivía con sus dos abuelitos, doña Carmen y don Juan, ella era huérfana, sus padres murieron en un accidente y su hermana se había ido a España con su novio olvidándose prácticamente de su familia, Ángela se quedó con sus dos abuelitos.
El corral de las gallinas estaba un poco lejos de la casa, cuando ella regresaba a su casa, iba silbando una alegre melodía, pero miro algo fuera de lo normal, miro un jinete enfrente de donde estaban sentados sus abuelos, ella tuvo un mal presentimiento, tiro el traste que traía y se fue corriendo.
Cuando llegó ahí, se percató de un joven jinete que le decía esto a sus abuelos.
*?: Entonces... ¿Quien de ustedes dos para de viejos va a pagar la deuda?
Ángela: a ver, a ver, a ver, ¿Quien es usted para hablarle así a mis abuelos?
Doña Carmen: mija no te le pongas al brinco, por favor
Don Juan: si mija, deja en paz al muchacho
Ángela: como lo voy a dejar en paz abuelo, si me los está insultando a ustedes
*?: ¿En verdad no sabes quién soy yo?
Ángela: No y no me interesa saber quién es usted
*?: Aunque no te interese te voy a decir quién soy... Yo soy el charro negro
Ángela: a cabr...
Doña Carmen: mija esa boquita
Ángela: ¿Y para que vienes aquí?
Leo: vine a cobrar un trato que tus abuelos hicieron hace tiempo
Angela: déjalos en paz, no les hagas daño
Leo: entonces, ¿Que quieres que haga?, En algún momento me tengo que llevar el alma de uno de estos dos viejos.
Ángela: no les hagas daño por favor, si los dejas en paz, te prometo que yo pagaré la deuda, con mi propia alma pero no les hagas daño.
Doña Carmen: no mija, no hagas eso por favor.
Angela: Abuelita, lo tengo que hacer, es que no me imagino vivir sin ustedes y pensar que ustedes no van a estar aquí conmigo, no puedo imaginarmelo.
Don Juan: mija te vamos a extrañar mucho nos vas a hacer falta.
Ángela: Díganle a Valeria mi amiga, hay le dan mucho cariño, que los ayude, pero yo también lo extrañaré (los abraza muy fuerte)
Leo: lamento interrumpir este momento familiar, pero es hora de cobrar está deuda pero como su Ángelita es muy hermosa no le quitaré su alma al contrario me la llevaré para mí hacienda. Ángela, súbete al caballo ¿Te ayudo?
Ángela: no gracias yo puedo sola.
Don Juan: vamos mija, enséñale lo que aprendiste.
Cuando estaba muy lejos de la casa Ángela le pregunto a el
Ángela: creo que me voy a caer, ¿De dónde me agarró?
Leo: pues de dónde puedas
Ángela tomo a Leo del abdomen como una burla pero se impresióno por los abdominales que tenía, ella nomás los sintió y el le dijo
Leo: suéltame Ángela
Ángela: pues tú me dijiste que me agarra de dónde pudiera y pues me agarre.
Leo: pero no te dije que presisamente de ahí.
Ángela: ah perdón
Avanzaron otros metros más y Ángela pregunto otra vez.
Ángela: ¿Que pasa si una persona con mi físico se tira de este caballo?, ¿Se mata, queda gravemente herido o se queda herido levemente?
Leo: no se
Ángela: A bueno ¿Y si lo intento?
Leo: está bien, inténtalo pero no te lastim... ¿¡QUE!?
Ángela: ¡hay los vidrios!
En eso Ángela sin dudarlo se aventó del caballo y se dijo a si misma.
Ángela: ese charro negro está bien pendej...
En ese instante Leo atrapó a Ángela con su látigo que casi le sacaba el aire
Ángela: (gritando) !POR QUE NUNCA ME DEJAN TERMINAR NINGUNO DE MIS INSULTOS¡
Leo: mira Ángelita, mis presas nunca se me escapan, tu eres mía, Mi Ángelita.
Ángela: ¡Mira tu caballo SE TE ESCAPA!
Leo: ¿Que? Eso es imposible, mi caballo me es muy fiel
El miro hacia atrás soltando el látigo, pero se percató que el caballo no se había escapado, el animalito seguía ahí parado tranquilo comiendo pasto, volteo y vio a Ángela desenredada con el látigo entre las manos, Ángela atrapó a Leo con el látigo y le dijo
Ángela: (con un tono retador) ¿no que tus presas no se te escapaban?
Leo: (pensando) está chica es espectacular, es astuta, valiente y muy hermosa, esos ojos negros que brillan bajo la luz de la luna, esa piel morena clara, ese cabello negro largo que le llega a la mitad de la cintura, esa dulce voz y esos labios gruesos y rojos carmesí, (da un pequeño suspiro) ella simplemente es perfecta, ella es ideal para mi.
Ángela: (pensando) no lo conozco muy bien, pero se ve que es muy coqueto y aparte es guapo pero no se, el es muy frío y malo y sarcástico,pero no sé siento algo por el, creo que con un poquito de amor puede cambiar, creo que yo... Estoy enamorada de un monstruo.
Leo: (con un tono de voz frío y seco) Ángela, ya súbete al caballo.
Ángela: si, si ya voy
Ya arriba en el caballo
Ángela: y ahora, ¿De dónde me agarró?
Leo: de dónde puedas
Ángela tomo a Leo del abdomen, se recostó en su hombro, cerro los ojos y puso una pequeña sonrisa. Leo vio a Ángela en su hombro y sintió un pequeño sentimiento de ternura, cariño y amor, vio que ella se había dormida y el le dijo susurrando para que ella no se despertara.
Leo: Descansa reina de mi corazon por qué mañana será un largo día
Después de que le dijo eso Ángela se sonrojo y Leo se fue directo hacia su hacienda.
Llegó al gran edificio, Leo vio a Ángela profundamente dormida, el la cargo así estilo princesa y se la llevó hacia su cama, la acostó, la cobijo, no aguanto las ganas de darle un beso, le dió el beso pero en la frente del se fue a sentar en el pequeño sillón que estaba a lado de la cama y se durmió.

~• ENAMORADO DE UN ANGEL •~ (Leo X Angela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora