Capítulo 2 - Que día más estresante

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Manosee la carta durante un tiempo que me pareció una eternidad, intentando encontrar algo, una pista de quien la hubiera escrito. La verdad, cuando la leí la primera vez no me preocupó, pero a medida que la leía más y más veces me iba dando cuenta de que aquello no era nada bueno, cada vez estaba más nerviosa y y no podía más, decidí llamar a Irina y quedar con ella, necesitaba decírselo a alguien y para ser honesta era la única en la que confiaba.

Quedamos el día siguiente en la misma cafetería en la que había recibido la carta anónima, Cuando llegó se lo conté todo con pelos y señales. Se quedó pasmada y me arrebató la carta de las manos cuando la saque para enseñársela.

-¿¿Pero que coño.....?? Tía, no te asustes vale, seguro que es una broma pesada de alguien de clase, los tíos son muy.... Ugh

Lo sabia pero aún así tenía miedo, ¿quien sería? y ¿que era capaz de hacer? Sinceramente en la primera persona que pensé fue en Tyler, pero ¿Era él, Un chico, tímido, callado, reservado.... Realmente alguien capaz de hacer tal cosa? Había recibido infinidad de cartas y, no anónimas pero de gente que no le gustaba que fuera diferente a ellos, y se burlaban, pero ¿esto? Esto era pasarse de la ralla, y estaba realmente asustada, Igualmente hablaría con Tyler mañana, intentaría, que por lo menos, hablara, lo conseguiría, lo haría.

[...]

Al día siguiente me levanté, me duché , me vestí, desayuné, me lavé los dientes, me hice una trenza de espiga y salí de casa. Al poco tiempo ya había llegado, no había mucha gente más, lo había hecho a propósito, llegar 20 min antes. No me sorprendió mucho entrar en la primera clase del día, y ver que Tyler ya estaba allí sentado, escribiendo algo. Levantó su cabeza color azabache cuando oyó la puerta cerrarse, a modo de saludo le sonreí, el solo hizo un rápido gesto hacia arriba con la cabeza.

Llevaba una camiseta negra de manga corta, al contrario que el otro día que llevaba una chaqueta, me asombré al ver que tenía tatuados ambos brazos, y yo no quería enseñar mi pequeño tatuaje, era gracioso.
Fui hasta él me senté y hice como que organizaba mi mochila, él hacia como que miraba para lo que estaba haciendo pero en realidad sabía que no era así, notaba su mirada en mi. Cuando dejé de hacer el idiota mirando mis libros me decanté por ver si estaba de buen humor y si hablaría conmigo

- ¿Que tal el finde? «No había pregunta peor, más estupida, pero no se me ocurría otra cosa mejor»
Me miró, su típica mirada de estar pensando si contestarme o no, y debió de decidir que no le hacía falta, y volvió a mirar para su papel. Me sentía rechazada, sinceramente, este tío era bastante cruel, no podía decir "Bien" o "mal" o incluso ¿ "y a ti que te importa"? Hubiera sido hasta cariñoso viniendo de el, pero si no se dignaba a contestarme....Tendría que ir pronto al grano.

-Yo bien...casi todo normal, incidentes bueno....

-Callate y ve al grano ¿Que quieres de mi Layla? «Preguntó levantando la cabeza del papel y mirándome a los ojos»

-Yo...solo....¿tu me enviaste una carta "anónima" el sábado?

Antes de que pudiese siquiera dedicarme una de sus miradas vacías, el timbre sonó y le ahorro a Tyler el tener que responderme.
Resignada, mire hacia mis apuntes y me dispuse a aburrirme con la primera clase del día.

{41 Minutos después}

La campaña sonó justo cuando el profesor se iba a poner a explicarnos la parte más aburrida del tema, «"¡Gracias mundo!"» pensé, por fin podría hablar con Tyler, mire para su lado pero ya no estaba, joder había salido disparado cuando había sonado la campaña y no me había dado ni cuenta de que no estaba.
No pensaba dejarle que "escapara" de mi, de mi pregunta. Cogí mis libros y eché a correr detrás de el, divisé su negro pelo en la distancia, y fui hacia allí, parece que no me había visto, lo que me hizo más fácil cogerle por sorpresa, le agarré el brazo obligándole a pararse, este miró el sitio por el que mi mano tenía agarrado su brazo con resignación, y paró.

-Suéltame, Layla, ahora «Dice en tono enfadado»

-¿¡Qué te suelte?! Claro, pero primero dime que tienes que ver con la carta que me mandaron

-No se de que carta me hablas, no tengo ni idea de por qué me acusas de eso, ¿por qué crees que fui yo? ¿Tienes pruebas acaso?

-No pero tu eres tan......callado no te gusta que nadie te hable, y como el otro día intenté...

-Hablarme, ¿pensaste que había sido yo?, que típico, no me sorprende, hay muchos tíos aquí que querrían asustarte, por cualquier cosa, y el que se tiene que tragar el marrón ¿soy yo? Lo siento pero no, no me creas si no quieres, pero no tuve nada que ver con la dichosa carta, ahora suéltame si no quieres que me suelte yo, ya que sería mucho peor para ti.

Después de decir aquello le solté, y estoy segura de que tenía las mejillas muy rojas por la vergüenza, era verdad no tenía pruebas para acusarle de aquello y menos de aquella manera como si hubiera cometido un grave delito, pero todo apuntaba a él, ya veo que Irina tenía razón sería solo una estúpida broma pesada.....

Después el día no tuvo nada más interesante, hasta la salida del insti.
La última campana del día sonó, recogí mis cosas muy rápido y salí disparada hacia la cafetería, había quedado allí con Irina, cuando llegué ella apareció a mi lado con una bandeja llena de comida en las manos.

-Ven, te he ahorrado el tener que pasar la cola de la comida. Nos sentamos en una mesa alejada de las demás, dejó la bandeja y me miró, seguramente esperando a que le diese detalles sobre la charla con Tyler.

[NARRA TYLER]

Dios mío, que día más estresante, primero no podía dormir y me fui pronto a clase para estar solo, me pongo a dibujar y abren la puerta, una chica de pelo rosa, Layla entra en la sala y me acusa de envíarle no se que carta amenazadora, pero.....¿¡en serio tenía cara yo de acosador?!, devía dejar de darle vueltas a eso, pero cada vez que pensaba en Layla lo recordaba, y no podía quitarme a aquella chica de la cabeza, no me gustaba , claro pero había algo diferente en ella de los demás tíos y tías de clase, se parecía en algunas cosas a mi, al menos en el aspecto, aunque ella creía que no, sabía perfectamente que tenía un tatuaje, era bonito, no se podía decir otra cosa de el, y que realmente llevaba mucha razón, yo sinceramente creía que nadie era una persona "Cliché" porque nacía así, ellos quieren ser así, ellos deciden no ser ellos mismos, por ser populares, por ser mejores, o al menos por creer que si no son ellos mismos son mejores, y eso era lo que me gustaba de Layla, no era una chica cliché, era...ella misma con sus ventajas.......y sus inconvenientes.
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Holaaaa! Espero que os este gustando! Siento mucho no haber subido hace tiempo! Lo siguiente que subiré será como se me ocurrió la historia! Ya que esta concursa en "La caza del personaje" :),bueno adiós!! Votad y comentad que os parece! ;)

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