MAGIA CALICÓ

2

Acordaron que Jimin se quedaría en casa de JK hasta su recuperación. Él le brindó alojamiento porque desde el primer momento se sintió cómodo con el híbrido.

—¿No tienes hogar?

—Ahora mismo, no. Tengo un historial bastante pesado sobre mis espaldas pero no creo que sea de tu interés que vacíe mi mochila de pesares en este momento.

—¿Por qué no? Es la forma de conocerte y saber de ti. Cuéntame por favor, eso me dará pie a que después pueda contarte lo que yo cargo en mi mochila de llantos y mocos, jaja.

—Jaja, bueno, espero no hacerte llorar.
Me separaron de mi manada apenas nací. Mi madre, mis hermanas mayores y yo fuimos a parar a la casa de un humano que tomó a mis hermanas y los ahogó en un balde frente a la vista de todos. Mi madre logró ocultarme entre escombros y zafé de la horrible muerte pero ella no lo logró. Intentó cambiar de forma pero el hombre descargó sobre su cabeza un mazazo mortal.

Para esas alturas, JK era un mar de lágrimas.

—Oh, no, no llores Kook, te dije que era doloroso. Pero es algo que sucede a menudo. Los humanos tienden a jugar a ser dioses, dueños de la vida de sus mascotas y exterminarlos sin razones valederas. Pero somos seres vivos, que tenemos el derecho a vivir, sea en la condición que sea. Para los híbridos es aún más difícil, porque poseemos consciencia. Quise llevar vida humana, pero hay mucho odio racial. Algunos humanos detestan nuestra especie y hay grupos organizados de cacería de híbridos en todas partes del mundo.
Pero no todo es horror en mi mundo. A los siete años llegó a mi vida y me adoptó una mamá humana, Ámbar, ella me ayudó en mis transmutaciones de gato a humano, me enseñó todo lo que sé sobre mi especie, sobre mi casta, y mis designios universales en esta vida. Ella fue la pitonisa por la que pude acceder a mi oráculo.

—¿Y eso qué es?

—¿Nunca oíste sobre los oráculos?

—Nunca ¿Qué es un oráculo?

—Es la respuesta dada por un Dios a una pregunta personal, y solo la puede realizar e interpretar una pitonisa, en este caso mi mamá humana. Ella me reveló a qué casta pertenezco y cuál era mi rol en esta vida.

—Guauuuuu ¿Qué?? ¿Sabes todo eso de ti?

—Sí —Jimin sonrió tímido

—¿Qué es eso de la casta?

—La casta hace referencia al linaje, a la estirpe de una raza.
Yo soy un gato calicó. Gata en realidad.

—¿Queeee? Ahh no, no, basta... ¿Cómo que gata??

—Soy hembra en mi forma animal. En la raza calicó la mayoría somos hembras.

—¿No hay machos?

—Sí, pero los machos suelen sufrir malformaciones y son estériles. La supervivencia de la especie recae sobre las hembras. Las pequeñas gatas recién nacidas traemos el mensaje de lo nuevo, de la mutación, del cambio.
La casta a la que pertenezco está dotada de una fuerza superior que atrae caminos de fortuna y aleja toda clase de peligro a quiénes estén cerca de una calicó.