Sueños y deseos

Capítulo 6 "Temari"

Narración general

Temari se dirigía de vuelta a Suna, como todos los años había terminado de organizar el exámen chunin con ayuda de Shikamaru.

No fue fácil para ella aceptarlo, hace algunos años había despertado sentimientos por Shikamaru.

No fue fácil aceptarlo, ya que desde pequeña fue criada para servir a su nación, una kunoichi muy capaz y la mejor de toda su generación.

Hermana mayor del kazekage, princesa de Suna y embajadora.

No tenía tiempo para el amor y los sentimentalismos. Además ningún hombre había llamado su atención en ese ámbito, el único amor que sentía por un hombre, era el amor fraternal que sentía por sus hermanos.

En los exámenes chunin que era parte de un plan de conquista, lo conoció, la primera impresión que tuvo de él fue que era un vago total.

Para su sorpresa ese chico vago superó la primera y la segunda prueba, en los combates preliminares de la tercera prueba ella lo vió usar su ingenió para ganar, claro que no le dió mucho crédito, pensaba que lo único que podía hacer era su jutsu de posesión de sombras.

Para su mala fortuna el chico domador de sombras no era mucho de tomar la iniciativa, la rubia se había resignado a que nada pasaría.

Incluso el rubio idiota de Naruto se dió cuenta, claro que Temari esperaba que Shikamaru se confesará en ese momento, cosa que no sucedió y ella también tuvo que negarlo, no podía parecer una chica fácil ni fresca.

Llegó a una posada para pasar la noche, antes de seguir su camino a Suna.

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Temari despertó, era hora de seguir su camino, al desayunar y preparar sus cosas, se sorprendió de ver a Shikamaru fuera de su posada.

—¿Shikamaru?— Temari estaba sorprendida.

—Temari, sé que puede ser un fastidio— inicio Shikamaru algo nervioso.

—¿Platicar conmigo es un fastidio?— preguntó la rubia algo divertida y coqueta.

—No, sólo que era un fastidio decirlo delante de Naruto. ¿Te gustaría salir en una cita conmigo?— preguntó directo el Nara.

—Shikamaru Nara pidiéndome una cita— la rubia lo dijo en ligero tono de burla.

—¿No quieres?— Shikamaru se mostraba algo nervioso por algún posible rechazo.

—Yo no dije eso, pero que sepas que nuestra cita será un verdadero fastidio— Temari le mostró su perfecta sonrisa.

—Yo no querría que fuera de otra forma— Shikamaru hizo una media sonrisa y le guiñó un ojo.

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La rubia despertó, los rayos del sol acariciaban sus mejillas, sintió un leve ardor en ellas.

—Soñar no cuesta nada— dijo la rubia para si con una sonrisa, siguiendo su viaje de vuelta a Suna.

Fin....