CAPITULO DOS

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4-Abril-2015
Cuando estaba en la primaria tenía mi grupo de amigas: Maribel, Paula, Alondra, Danya y Zoraya. Paula y Zoraya estuvieron en el examen de admisión pero a las demás hacía unos 3 o 4 años que no sé nada de ellas, excepto Maribel, que está en el mismo salón que yo y que es mi mejor amiga. A Maribel se le ocurrió que como ya íbamos a la preparatoria en unos meses, era momento de volver a vernos, y decidimos que hoy era el momento adecuado. Nos citamos en el centro comercial a las 5pm, el problema es que mis primos y tíos de la Ciudad de México estaban aquí e iríamos a comer a Sirloin Stockade, un conocido restaurante buffet, y probablemente saldríamos muy tarde y no alcanzaría a llegar a la hora a la que nos citaron. Mi mamá me dijo que me vistiera lindo porque si iba a ver a mis amigas de la infancia tenía que darles una buena segunda impresión. Me puse  una falda negra al abdomen que me llegaba a unos diez centímetros por sobre la rodilla, me metí por dentro de la falda una blusa blanca con una imagen de la Torre Eiffel y me puse unos zapatos negros. Como odio las faldas. Al llegar al restaurante me olvide de todo por el delicioso olor a comida. Nos guiaron a una mesa al fondo del lugar e inmediatamente mi prima Maricela de once años, Ana de ocho, mi hermana de doce y yo fuimos a servirnos del delicioso manjar en nuestros respectivos platos. Me serví spagetti a la boloñesa, dos enchiladas verdes con queso y alitas buffalo (mis favoritas). Al volver a la mesa mi pequeño primo de seis años, Andrés, ya se estaba tomando una soda color rojo. Cuando me senté y puse el plato frente a mi en la mesa se escucharon unos gritos de varias personas.
-¡Bravo! Estas son las mañanitas que cantaba el rey David, a los muchachos bonitos se las cantamos aquí, despierta... ¡Bravo!
Así es, por alguna razón en este lugar terminaban la canción a la mitad y luego te embarraban un pastel (de cortesía) en la cara. ¿Que cómo saben si es tu cumpleaños? Pues la gente que te acompaña amablemente les dice a los meseros que es tu cumpleaños para que hagan eso.
Me recorre un escalofrío de los pies a la cabeza al pensar que éste mes es mi cumpleaños también y puedo esperar cualquier cosa de mi loca familia. Decido que me quedare alerta en todo momento para que cuando vea cualquier cosa sospechosa pueda levantarme de la mesa y que no me asusten con su escándalo.
Nada.
Me acabo mi primer plato de comida y me levanto de la mesa para caminar hacia la zona de sushi, mi comida favorita, y veo la bandeja vacía con tan solo unos cuantos trozos de arroz por ahí. Me acerco a una meseta y le pregunto cuanto tardaran en preparar más sushi, ella desaparece por una puerta sin contestarme nada y al verla en el umbral de la puerta de nuevo ella levanta dos dedos y sigue su camino hacia las mesas. Dos minutos.
Me sirvo más alitas buffalo y doy vueltas por ahí como si estuviera viendo la comida y luego de un rato veo como hay una torre de rollitos de sushi en el plato que antes estaba vacío. Corro como maiatica hacia el plato y me sirvo todos los que pueda restándole importancia a las miradas de las personas que probablemente se asqueen con mi actuación. Voy hacia la mesa de nuevo y al sentarme mi prima Maricela y mi hermana Diané se están riendo de algo.¿Porque me senté en la misma mesa que ellas? Pues porque me hacen reír y hacen divertido el momento. Tomo uno de los trozos de sushi con los palillos chinos y lo acerco a mi boca para darle una mordida, pero noto que Maricela y Diané me observan con emoción, como esperando a que me coma el sushi.
-Ammm...- dicen a la vez cuando doy una mordida.
Y continúan haciendo eso hasta que me acabo todo el sushi. Justo en ese momento tres meseros en fila se meten detrás de mi y yo empiezo a sospechar. Ponen un pastel blanco frente a mi en la mesa y gritan "¡Bravo!". A pesar de que me lo eaperaba, me sobresalto con el grito y su repentina aparición. Todos en la mesa cantan la canción del cumpleaños y yo no puedo reprimir la sonrisa en mi rostro. Hace un momento esto me habría molestado, pero ahora solo es una aseguración de lo mucho que me quiere mi familia. Por un momento olvido de que ya iba tarde a ver a mis viejas amigas y empiezo a disfrutar el momento, platicar con mis primas, reír con mi familia y hacer bromas. Cuando menos acuerdo ya son las seis menos quince y mi papá se me acerca para preguntarme si ya quiero irme al centro comercial. Asiento y mis primas y hermana se levantan para ir con nosotros. No digo nada porque sé que estarán todo el tiempo con mi papá y no irán a donde yo me encuentre, ellas saben que necesito mi espacio y lo respetan... Aveces. Vamos en grupo a mi auto y subimos todos, yo en el asiento del acompañante y las demás atrás. Mi papá se sienta tras el volante y enciende el motor. En el camino hay mucho silencio, pero no uno incomodo, más bien uno con susurros y risitas silenciosas. Mi papá se gira hacia mi y rompe el silencio.
-Entonces... ¿Quiénes irán, Lucero?
-Em... Maribel, Alondra, Danya y Zoraya, Paula no podrá ir porque tiene algo que hacer por la noche y tiene que arreglarse.
-¿Alguna vez te has dado cuenta de que la mayoría de tus amigas son hijas de maestras?
-Si... ¿Y?
-Bueno, yo soló decía...
En el estacionamiento del centro comercial mi papá me entrega un billete de doscientos pesos y yo le sonrío agradecida, para luego ponernos en marcha al interior del centro.
Al llegar corro al Starbucks® a buscarlas y me asusto por no verlas, pero era obvio que no me esperarían casi una hora. Me giro hacia mi familia y detrás de él, sobre su hombro, las veo platicando y corro hacia ellas tratando de no perder mis zapatos en el camino. Al estar junto a ellas todas me abrazan como si no me hubiesen visto en varios años.
«Eso es porque en verdad no te han visto en varios años, ¡Despierta!» pienso.
-Hey, hay que ir a ver vestidos, necesito uno para mis quince años.- dice Maribel.
Todas estamos de acuerdo así que caminamos hacia Liz Minelli® tal entrar vomito internamente por ver tantos vestidos largos, cortos y de diferentes colores.
También odio los vestidos. Tanto o más que a las faldas.
Me siento en una silla mientras Maribel y Danya entran y salen de los probadores probándose vestidos. Se toman fotos de el que mas les gusta y yo echo a un lado la amargura y me uno para tomarnos todas algunas selfies, y a pesar de que todas hacen caras distintas yo solo sonrío porque no conozco otro gesto que pueda hacer. Nos vamos a otras tiendas, no necesariamente a buscar vestidos, sino también para pasar el rato. De pronto el celular de Danya suena y en la pantalla se deja ver la foto de Aaron, el que estaba en el examen de admisión junto con Nathan. Aaron y Maribel fueron novios el año pasado y duraron un poco más de un año y tuvieron que cortar por razones personales, y ya que es un secreto, no pienso compartirlo ni siquiera con mi propio diario.
Danya presiona el botón verde para contestar y yo me acerco cómplice para saber qué es lo que planea Aaron. No lo hago por escuchar la conversación pero quiero saber porque él llama a una de las mejores amigas de su ex y, quien sabe, igual y sabiendo que estamos con Maribel. Me mantengo a una distancia prudente para no escuchar nada mientras Danya dice que sí repetidas veces con mirada cómplice dirigida a Maribel y empieza a caminar hacia ella. Yo camino tras ella sabiendo lo que hará a continuación y no puedo eliminar la sonrisa de mi rostro.
-Bueno, oye estoy con Maribel, Lucero y otras amigas y... No, para nada, no interrumpes... Te voy a pasar a Maribel... Si, no te preocupes adiós.
Danya le extiende el celular a Maribel y ésta lo toma con confusión pero al ver la foto de Aaron en la pantalla sonríe y lo toma sin dudar un momento. Empieza a caminar en círculos alrededor de un mostrador con blusas blancas y negras, y todas caminamos tras ella expectantes. Cuando se despide y cuelga se le sale un suspiro de entre los labios y nosotras la rodeamos para que nos cuente a detalle la conversación. Ella se queda callada pero sonriente y salimos de la tienda con las manos vacías. En mi mente decido no preguntarle nada por el momento para que quede emocionada un rato más sin ser interrumpida. Al entrar a otra tienda veo una blusa que, cosa que no es normal, me encanta. Es totalmente blanca y justo arriba dice "I ♥ MUSIC & COFFEE" y abajo de eso en letras un poco más pequeñas dice "Sunday morning's calling". Puritita verdad. Un café y mis audífonos en una mañana de Domingo son suficientes para ponerme de buenas. Me acerco a la etiqueta para ver el precio y sonrío al ver los números: $139. Y aún me sobrarían sesenta y un pesos para comprar algo más.
«¡Qué rayos! Se supone que yo odio ir de compras ¡¿Qué me está pasando?!» pienso.
Elimino ese pensamiento de mi mente y arranco la blusa de su gancho para luego caminar hacia la caja. Le doy la blusa a la mujer tras el mostrador y ella la marca, luego yo le entrego el billete y me regresa el cambio.
-¿Va a necesitar factura?
Yo primero me quedo helada por no saber que significaba eso. Esto me pasa por no salir nunca a comprar sola. Niego con la cabeza, con la esperanza de que no haya cometido un error. Salimos de la tienda y Maribel empieza a contarnos lo sucedido en su llamada y lo feliz que estaba.
Luego de tres horas solo quedamos Danya y Maribel y nos sentamos en Starbucks® un rato justo cuando un grupo de chavos entran y se sientan en una mesa. Yo le hago una seña a Danya para que voltee y justo cuando yo volteo, dos de ellos están mirando hacia mi dirección y notan que los miro. Danya se ríe de mi fracaso y yo me uno, golpeándome la frente con la palma de la mano.
-Solo a ti te pasan esas cosas Lucerito...
Sip, tiene razón. Solo a mi me pasan cosas así, que cuando quiero hacer algo nuevo me sale mal, pero a pesar de todo fue un día genial y uno de los mejores. Volví a ver a mis viejas amigas y me la pasé genial. Son estas cosas las que me hacen sentirme más grande y libre... Más yo.
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HOLI... YA SE QUE DIJE QUE NO HABRIA CAPITULO HASTA MAYO PERO SE ME OCURRIÓ ESTO EN SUEÑOS Y TENIA QUE ESCRIBIRLO :3
OJALA QUE LES ESTÉ GUSTANDO LA HISTORIA Y SI DESEAN HACERME ALGUNA RECOMENDACIÓN ADELANTE.
LES MANDO BESOS SABOR A ENTOMATADAS DE POLLO CON QUESITO GRATINADO ARRIBA DESDE MEXICO SEXY B) AY YA SE ME ANTOJÓ.
BUENO ADIOSITO!!!!!!
(•w•)/

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