Good by my love. ‹𝟹 Sungsun

01

Sunoo solo pedía una vida feliz y tranquila con su novio, cinco hermosos años de relación junto al castaño, que era dueño de sus suspiros de enamoramiento. Se podría decir que Sunoo cada día se enamoraba aún más de Sunghoon.

A sus 23 años el menor se mudó con su novio a un departamento. Él no podía ser más feliz, estaba que derramaba arcoiris.

Lástima que su felicidad duró muy poco.

Su relación había sido muy buena, siempre se mantuvieron fuertes, y si caían ambos siempre encontraban la forma de levantarse pero todo eso cambió hace dos meses aproximadamente cuando de poco iba encontrando cosas que no le gustaban e incluso notó el cambio que su novio tenía hacia él, las caricias fueron disminuyendo a igual que los besos. Hace dos semanas había encontrado marcas de labial en el cuello de la camisa de su novio, las llegadas a la madrugada, las excusas de quedarse hasta tarde en su oficina y no, claro que él no era tonto.

Porque en toda relación perfecta siempre hay una falla y él lo estaba viviendo.

Sunoo miró a su lado a su novio dormir profundamente, tranquilo como si nada estaría ocurriendo y el menor en esos momentos quería ser él, dormir sin pensar en algo que lo está consumiendo lentamente, quería estar tranquilo. Pero no podía porque las dudas siempre invadían su cabeza al final del día. Se levantó lentamente de su cama, se puso sus pantuflas y caminó mientras salía de su habitación.

Fue hacia el baño, cepilló sus dientes y lavó su cara. Una vez ya listo se fue hacia la cocina a preparar el desayuno para ambos.

— Un café y un par de tostadas con mermeladas estarían bien —se dijo así mismo.

Cuando estaba por poner las cosas en la mesa, se dió con la sorpresa que su novio estaba apoyado en el marco de la puerta. Y con una sonrisa le habló— Amor, siéntate así desayunamos. —Y no recibió ninguna respuesta de parte del castaño, ni una sonrisa y en ese momento una vez más le dolía el pecho. Pero trató que no se hiciera notoria su mueca y el dolor que sentía, solo siguió como si nada pasara y una hermosa sonrisa forzada se adornaba en su rostro.

Y el silencio nuevamente reinaba el lugar.

Y a Sunoo no le gustaba el silencio, así que habló.— ¿Amor? —dijo con la voz baja. Fue tan bajo que si en ese momento no estarían en completo silencio, ni se lo habría escuchado. Y el castaño solo lo miró esperando que este continúe.— ¿Podemos salir en la noche juntos? Por favor —preguntó casi rogando el azabache.— Solo esta noche ¿sí?

Y de nuevo el silencio que tanto odia se hizo presente. Tal vez conocía la respuesta pero quería que esta vez no se lo negara.

— Lo siento, hoy no puedo. —Y el corazón de Sunoo dolió por segunda vez en la mañana.— Tengo que hacer horas extras en el trabajo —respondió el castaño tan sencillamente, sin sentirse arrepentido.

Y ahí el azabache lo comprendió él ya había dejado de ser la prioridad de Sunghoon hace bastante tiempo. Hizo una mueca pero de igual manera sonrió ampliamente como si estaría bien con eso.— Está bien Hoon, lo entiendo.

El apetito se le había ido, así que sin esperar más, levantó su plato y caminó hacia el lavado. Tenía que salir si no quería perder la paciencia, caminó hacia su habitación y se cambió con ropa para salir, se puso unos pantalones ajustados negro rasgado y una remera mangas largas lisa blanca y un buzo rojo. Tomó su billetera y volvió de nuevo hacia la cocina

Y él castaño seguía ahí, solo lo miró una última vez y sin decir nada salió de ese departamento que ha estado asfixiándolo desde hace tiempo.

Una suave brisa chocaba en su rostro, un poco frío quizás pero no le importaba, en cambio le encantaba sentir esa frescura en su rostro, le gustaba esa libertad, le gustaba porque cuando salía podía olvidarse de todo a su alrededor. Aún era temprano, pero eso no le impedía nada, sus pies lo llevaron hacia ese hermoso parque que tanto amaba. Se sentó en una banca, mientras miraba pasar a todas las personas, algunas paseando a sus perros, otras haciendo ejercicios y otras con sus parejas agarrados de la mano sonriéndose mutuamente. Y como le gustaría poder hacer de nuevo todas esas cosas con Sunghoon, pero lastimosamente habían dejado de salir juntos. Ya nada era como antes y como le dolía.

Y sin ningún aviso una traicionera lagrima cayó de sus ojos, como quisiera volver el tiempo atrás en donde eran felices, en donde salían a citas, a pasear y pasar una tarde juntos. Ya sea una pequeña cosita pero para él era lo más hermoso, porque no le importaba donde estuviesen, si estaba con Sunghoon todo estaba bien y el sería feliz de solo estar con su novio.

No quería volver a su departamento, lentamente se limpió sus lágrimas con la manga de su buzo. Solo se quedó allí en ese viejo banco, mientras flexionaba sus piernas y las llevaba hacia su pecho apoyando su mentón en sus rodillas mientras movía su anillo inquietamente y veía pasar a las personas de un lado para el otro.

Y no sabía cuánto tiempo había estado allí sentado, pero si sabía que había pasado horas porque el sol ya se estaba escondiendo. Sus piernas dolían y tenía un poco de frío pero eso no le importó, tenía algo en mente para salvar su relación y a su primer amor.

Él si quería salvar su relación.

Pero ese no era el problema él quería salvarla, pero no sabía si Sunghoon quería.

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Obra original de ResetG  todos los créditos correspondientes para su persona.