EL PEQUEÑO DE PAPI

PARTE #6

PARTE #6

HACE MINUTOS EN EL COMEDOR

Cuando la cena dio su fin, Teo se retiró con Santiago al cuarto en brazos. Camino a la habitación de Teo, los dos jovencitos conversaban muy tranquilamente. Mientras tanto los padres de Teo conversaban acerca de lo ocurrido en la cena.

- Pablo: ¿Qué te parece el niño?

- Fernanda: [sonriendo] Diría que Teo, no sé, no creo que...

- Pablo: [serio] Tenemos que deshacernos de ese niño.

- Fernanda: [mirando seria a Pablo] Discrepo contigo en eso.

- Pablo: [molesto] ¿Qué estás diciendo?

- Fernanda: No pienso involucrarme en este asunto, no me parece que Teo esté enamorándolo o viceversa como tú crees.

- Pablo: [burlándose] Déjame adivinar, el instinto maternal te hizo cambiar de parecer, no te das cuenta de que es una amenaza para nuestro hijo, nuestra familia.

- Fernanda: No intentes manipularme con eso, Pablo. Mientras no haya más que lo que yo creo que es más que una gran amistad, no me meteré en esto.

- Pablo: [indignado] ¿Entonces vas a dejarme solo en este problema?

- Fernanda: No traicionaré a mi hijo y te aconsejo que no lo hagas.

- Pablo: ¿Por qué te haría caso?

- Fernanda: Te daré una sola razón, él te afirmo y te dijo que se encargaría de la empresa, tú sabes muy bien que él no tenía interés en tu trabajo y mucho menos en dirigirlo él podría venderlo al mejor postor, y solo te pidió Que ese niño forma parte de su vida, ¿Cuál es el problema?

- Pablo: Ese es el problema, si mi hijo se vuelve vulnerable por este niño que hará cuando esté intentando manipularlo a su antojo, todo se ira a la mierda, él tiene que pensar con la cabeza fría no con sentimentalismos.

- Fernanda: Él es solo un niño, no puedo creer lo que estás diciendo, no todos son unos aprovechadores que intentas extraer el curro a otros.

- Pablo: Siempre hay que pensar bien con la cabeza fría, ese niño no hará más que traernos problemas y sobre todo a Teo.

- Fernanda: El niño ya es responsabilidad de Teo.

- Pablo: Siempre habrá problemas y te acordarás de mí.

- Fernanda: [dejando la mesa] Estas delirando, esta discusión se terminó.

- Pablo: [sujetándola del brazo] Aún no, apenas comienza.

Seguido de estas palabras no se dirigieron las caras incluso en su propia habitación. Todo el tema de Santiago y Teo los puso muy nerviosos.

2 HORAS Y MEDIA DESPUÉS

Eran alrededor de la 1 de madrugada, Teo y Santiago dormían abrazados, Teo sentía el calorcito de su pequeño y solo eso necesitaba para estar tranquilo, por otro lado, con Santiago, su mente le jugaba muchas cosas y entre ellas había muchas no muy divertidas. .

- Santiago: [pensando] ¿Qué es este lugar? ¿Dónde estoy? Estaba con Teo durmiendo, ¿Qué pasó? [observando el lugar] ¡Teo! ¿Eres tú? [abrazando a Teo] Te encontré, ¿Dónde estamos?