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Recuerden que el autor original es @Lilianna1125 a si que pueden ir a dejarle su apoyo!

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Los pasillos estaban vacíos, como solían estarlo en mitad de la noche. La última vez que habías estado aquí, casi temblabas de miedo y te aferrabas al ojo que te habían regalado los gemelos. Todavía podías sentir el orbe en tu bolsillo, mientras rebotaba contra tu pierna, pero esta noche, las cosas eran diferentes.

La luz de la luna te guiaba hacia el ala oeste del palacio mientras te paseabas por los pasillos, con el corazón lleno y pesado en el pecho. De repente, sentías que todos los sentimientos que habías descartado como cariño por un amigo se habían convertido en amor: tu corazón era un ramo de rosas, desbordado hasta que tu caja torácica iba a estallar.

No en el mal sentido, por supuesto.

Doblaste una esquina, trazando con tus dedos las líneas de la pared donde se juntaban los ladrillos de piedra. Esperabas que estuviera despierto. No sabías con qué frecuencia pasaba la noche en ese balcón, pero estabas dispuesta a apostar que probablemente estaba allí, repasando todas las interacciones que habíais tenido y dándose una paliza por haber hecho un movimiento.

Tú también te estabas castigando un poco: le habías dejado marchar. Aunque no hubieras aclarado tus sentimientos, al menos deberías haberle asegurado que no se lo ibas a reprochar. Había sido un descuido por tu parte, y querías arreglarlo cuanto antes.

Y besarle de nuevo, por supuesto.

Tus pasos se ralentizaron un poco al llegar al ala oeste del palacio. Las ventanas del vestíbulo estaban perfectamente inclinadas en este lado del castillo: la luz de la luna caía a través de los cristales en elegantes chorros y dejaba sombras estampadas en el suelo. Podía vislumbrar la luna llena mientras caminaba - sería tan romántico, decirle lo que sentía y aclarar las cosas bajo la luz de la luna...

"...sigue aguantando así, nunca vamos a llegar a ninguna parte..."

Te detuviste en el pasillo. Era la voz de tu hermano...

"Créeme, he intentado convencerle de que esta es la única opción, pero sigue aferrado a la idea de que puede conseguir la paz en esto".

Y Lord Ilbertus.

Te deslizaste hacia adelante tan silenciosamente como pudiste, para asomarte al borde del arco. Estaban juntos en el balcón: Ilbertus contemplando el paisaje con una mirada templada, y tu hermano, que parecía todavía un poco borracho por la fiesta de la noche. Habías pensado que Colin había bromeado cuando te dijo que se llevaba bien con Ilbertus fuera de la política, pero parecía que decía la verdad.

"Es como si no viera el beneficio que podría tener esta guerra". Ilbertus continuó. "Finalmente uniría a los Países Bajos en algo más que un estado anarquista suelto, y él y yo estaríamos en la cima de la cadena alimenticia. Es como si él no quisiera el poder..."

"Y me permitiría tomar algo de los Países Bajos para mí". Colin intervino.

La mandíbula de Ilbertus se apretó más, y se notaba que se estaba conteniendo. "Por supuesto".

Colin se inclinó hacia delante, apoyando los codos en la barandilla del balcón. "Él también es un idiota para todo". Dijo. "Si no fuera tan buen luchador, le agarraría ese feo pelo rosa y se lo arrancaría del cráneo".

Ilbertus alisó una mano sobre su propio pelo rosa.

"¿Has intentado contratar a un asesino?" preguntó Colin.

"Varios". Dijo Ilbertus. "Pero Technoblade no se llama el dios de la sangre por nada".

Tu corazón se congeló al mencionar su nombre, y te deslizaste por la pared hasta que ya no pudiste verlos. ¿Asesinos?

"Apuesto a que los dos podríamos matarlo nosotros mismos". Dijo Colin. "Puede que sea bueno, pero no puede ser tan bueno".

Ilbertus se rio. "Subestimas su destreza en la batalla-

"No, escucha". Colin sonó más insistente ahora. "Lo hacemos esta noche: estuvo bebiendo en mi fiesta, y ya estará dormido, y simplemente nos deshacemos de él y nadie lo sabrá hasta la mañana".

Ilbertus hizo una pausa. "Todavía estás borracho-"

"Yo asumo la culpa". Colin volvió a interrumpir. "No puedes decirme que nunca has querido clavarle un cuchillo en la espalda, de verdad. Sé que no te gusta, lo matamos, yo asumo la culpa y luego podemos tener nuestra guerra".

"Dos pájaros de un tiro..." Ilbertus reflexionó. Parecía que estaba considerando el plan de Colin a medias.

"Vamos." Dijo Colin. "Sabes que quieres hacerlo. No es que nadie lo vaya a echar de menos".

Respirabas tan superficialmente como podías - cualquier cosa para no alertar a Colin y a Ilbertus de que estabas allí, justo fuera de la vista. Seguramente, Ilbertus se desentendería de las divagaciones de Colin y lo mandaría a la cama. Seguramente, no podía tomarse esto en serio. Él y Technoblade estaban en el mismo equipo... habían luchado juntos en guerras... Ilbertus-

"¿Estás seguro de que no nos atraparán?"

Ilbertus iba a matarlo.

"Por supuesto". Dijo Colin. Pudo escuchar la sonrisa en su voz.

Sus piernas se sentían inestables debajo de usted. Iban a matarlo. Irrumpirían en su suite de invitados y lo masacrarían en su cama antes de que pudiera despertar del todo. Los guardias no los detendrían porque Colin les ordenaría que no lo hicieran, y nadie sabría que Technoblade estaba muerto hasta que no se presentara a las negociaciones, y entonces Colin tendría su guerra...

Nunca podrías decirle a Technoblade que le querías, y sus últimas palabras serían "lo siento mucho".

Buscaste en el bolsillo de tu camisa de dormir y encontraste el ojo. Lo sacaste del bolsillo y te lo llevaste a los labios, deseando contra toda esperanza que aquello fuera silencioso.

"Ven en silencio..." Susurraste en el orbe, enroscando también tu otra mano alrededor de él.

Respiraste profundamente, cerraste los ojos y apretaste hasta que sentiste que la superficie vidriosa se resquebrajaba y los colores arremolinados se liberaban en el aire.

TACENDA//Technoblade x Reader - TRADUCCIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora