TACENDA//Technoblade x Reader - TRADUCCION

32

Recuerden que el autor original es @Lilianna1125 a si que pueden ir a dejarle su apoyo!

-

te nombraron heredera de la corona unos días después, en una gran ceremonia que te pareció demasiado para un simple cambio de quien iba a heredar el trono. Hubo una procesión, y tuviste que hacer un juramento de que dirigirías con la cabeza bien puesta y protegerías a los pueblos que enarbolaban tu bandera, y fue larga y el paño ceremonial picaba, pero después de todo, te colocaron el circulo de diamantes en la cabeza, y pudieron empezar las verdaderas festividades.

Un baile, igual que la noche en que conociste a Technoblade. Incluso llevabas el mismo atuendo: te enfundaste en el azul y el cian reales de la bandera de tu reino mientras descendías al salón de baile. Los miembros de la corte reunidos y los invitados aplaudieron mientras caminabas, y tú sonreíste, no muy acostumbrada a la atención. Había cientos de ojos sobre ti, pero enseguida encontraste a los dos conjuntos de color violeta brillante que te esperaban junto al suelo del salón de baile.

Deirdre y Tarquin te estaban esperando.

Te detuviste frente a ellos mientras ambos se inclinaban en una respetuosa reverencia. Deirdre se había recuperado con extraordinaria rapidez gracias a los cuidados del médico de la corte y a un suministro constante de bálsamos regeneradores. La cicatriz apenas se notaba bajo su túnica.

"Felicidades". dijo Deirdre mientras se levantaba. "¿Cómo se siente?"

"Igual, por ahora". Dijo. "El collar es un poco pesado, sin embargo".

"Bueno, es un diamante sólido". Tarquin señaló.

A tu alrededor, la multitud de asistentes a la fiesta se movió cuando la orquesta empezó a organizarse en un vals alegre. Sonreísteis, reconociendo la canción. Era la canción del disco que Colin había saqueado, y que tú y los gemelos habíais bailado aquellas semanas atrás. Parecía que habían pasado años.

Se dirigió a los gemelos. "¿Quieres bailar?"

Deirdre se animó, pero Tarquin le puso una mano en el hombro. "Nada de actividades rigurosas para esta".

Deirdre hizo un mohín. "Es sólo un baile-"

"No." Tarquin sonrió. "Mis disculpas, Alteza, pero esta noche no. Tal vez deberías pedírselo a tu apuesto señor de la guerra".

Se río, sonriendo a los gemelos. "Tal vez lo haga".

Tarquin alejó a Deirdre de la pista de baile y tú te diste la vuelta, buscando la alta estatura y la trenza rosa que habías llegado a conocer.

"¿Buscas a alguien?"

Una mano en tu espalda te hizo saber que Technoblade estaba allí, y te preparaste cuando te hizo girar, cogiéndote en posición de vals y arrancando hacia el remolino del salón de baile, con una sonrisa en la cara.

Tus ojos se abrieron de par en par. Su cara.

"¿No llevas la máscara?" preguntaste, siguiendo el ritmo de la música.

Technoblade se sonrojó ligeramente. "Bueno, tu hermano no asiste, y tú siempre dices que me veo mejor sin ella-".

Sonreíste, mientras tu mano libre recorría la cicatriz de su mejilla, donde el fragmento de cristal había cortado la piel, la noche en que te había besado. La noche en que pudo haber muerto. "Lo haces". Dijo.

Technoblade sonrió, un poco tímido. "Estabas impresionante con esa corona en la ceremonia".

"Es muy pesada". Confiaste. "Un diamante macizo: la cosa debe pesar al menos dos kilos. Entiendo por qué padre no puede llevar la suya demasiado tiempo ahora, me empezaba a doler el cuello a los pocos minutos".

"Se hace más fácil de llevar". Dijo Technoblade, dándole vueltas. "Y tú lo llevas bien".

La canción cambió entonces, de optimista a algo más lento y lleno de emoción. Technoblade te acercó, su mano libre encontró tu cadera mientras tú colocabas tu otra mano en su hombro, dejando que te guiara a través de la música y el salón de baile abarrotado mientras bailabais. Tenía una mirada suave mientras miraba la sala: estaba pensando en algo.

"¿Qué tienes en mente?" Le preguntaste.

"Sólo... esto". Dijo, volviendo a mirar hacia ti. "En nosotros".

"¿Qué pasa con nosotros?" Dijiste, apoyando tu cabeza en el pecho de Technoblade mientras bailabas.

Pudiste sentir el estruendo de su voz en el pecho cuando volvió a hablar. "Esta es una de las canciones que bailamos aquella primera noche, cuando yo acababa de llegar".

Tarareó, con una sonrisa en los labios. "Cuando tuve que arrastrarte básicamente a bailar en tu propia fiesta-".

Technoblade se rió. "Estaba nervioso. Yo era un extranjero, y no humano, y estaba allí por un asesinato, y tú estabas..." Se interrumpió.

"¿Estaba qué?"

"Impresionante". Dijo Technoblade. "Todavía lo eres".

El giddiniessj estalló en tu pecho mientras bailabas con él, sintiendo la música y su mano firme en tu espalda. Ya te parecía que lo conocías desde hacía años, aunque en realidad no fuera así. Estarías feliz de pasar el resto de tu vida con Technoblade a tu lado.

"¿En qué estás pensando?" Technoblade te dirigió la pregunta.

Tú tarareaste. "En el futuro, supongo".

"¿Qué pasa con el futuro?" Preguntó, haciéndote girar.

"Quiero que estés en él". Dijo al volver del giro, mirándole a los ojos.

Technoblade sonrió, apretando la mano que tenía en la suya. "No bromeaba con lo de casarse, ¿sabes?". Dijo.

Debió de haber algún tipo de shock en su cara porque rápidamente se puso rosa, retractándose. "A menos que no quieras, por supuesto, no te obligaría-"

"¡Me encantaría!" Enmendaste rápidamente, recordando cómo había salido corriendo la última vez que no te apresuraste a responder. "Me encantaría".

Technoblade sonrió y se inclinó para apretar rápidamente un casto beso en tus labios. "Lo siento". Murmuró, enderezándose. "Tenía que hacerlo".

Te reíste, inclinándote hacia él mientras el baile te hacía girar para darle un beso apropiado. Estas habían sido las semanas más extrañas de tu vida. Primero la embajada, las negociaciones, la fiesta de cumpleaños convertida en asesinato... pero todo te había llevado a este momento. El amor de tu vida en tus brazos, y un futuro brillante por delante.

Esta nueva corona podría haber sido un gran peso para soportar solo, pero no para dos personas.