Epílogo

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Debo hacerlo, ya tardé demasiado.

Tanjiro paga la cuenta mientras piensa eso.

¡Pero estoy demasiado nervioso!

Estaba demasiado inquieto pensando qué decir.

Tan nervioso estaba que abandonó el establecimiento sin recibir el cambio de lo que pagó.

Un empleado tuvo que seguirlo antes de que llegase la puerta, lugar donde Kanao le esperaba.

—Siento la demora.

—M-, Mn. Está bien.

Kanao también parecía inquieta, y su olor...

—Me gustas. Real, realmente me gustas.

La de ojos violáceos lo mira, su boca se abre, pero vuelve a cerrarse.

Su cara estaba muy roja.

El empleado del lugar, que lo había seguido, pone su mano en su hombro y clava sus dedos violentamente en su hombro.

—Ay-

Voltea a ver.

Se encuentra una mueca muy terrorífica de cierto rubio conocido que mordía sus labios con tanta fuerza que ya le salían pequeñas gotas de sangre y sus ojos saltones estaban visiblemente llenos de locura.

Su mano izquierda es agarrada y las uñas bien cuidadas de Zenitsu se le clavan.

—Su cambio, señor comensal.

Pone el dinero que le sobraba en su mano y se acerca a su oído.

—Hijo. De. Pan.

Se da la vuelta y camina a paso rápido hacia la recepción.

Tanjiro guarda el dinero y rápidamente se soba la mano.

Aún así sonríe.

Era el apoyo que necesitaba.

Se relaja y camina hacia donde Kanae le esperaba.

—¿Quieres pasar por un lugar antes de seguir?

—Está bien.

Con una sonrisa ella le responde.

Todo estaba listo.

[ · · · ]

—Papá me contó una vez sobre cómo le pidió a mamá que fuese su esposa.

Kanao mira muy sorprendida los alrededores.

—¿Seguimos en Tokio? Nunca he visto esto. —Luego mira a Tanjiro—. Disculpa ¿decías?

El pelirrojo sonríe. Había causado la impresión que quería.

—El dueño de este lugar es un abuelo muy viejo, él fue quien le recomendó a papá que usara este "lindo jardín suyo" para pedirle a mamá que se casara con él.

—Oh... ¿es privado? ¿Está bien que entremos?

Tanjiro se sobresalta, luego tuerce su boca y mira hacia otro lado.

—S-, S-, Síew, síw.

—Tanjiro...

Con un aplauso y una risa incómoda Tanjiro deshecha pensamientos inútiles.

—Está bien, podremos hablarlo.

—... bien.

Kanao decide no pensar en eso.

—Mamá me contó que la propuesta de papá fue demasiado cursi, tanto que ella no dejó de pensarla durante mucho tiempo. Aún la recuerda.

—Tuvo que ser una muy buena.

—¿Eso crees? Yo también pensé eso.

Kanao sonríe.

—¿No lo fue, verdad?

Tanjiro niega.

—Lo que papá dijo fue: "No soy bueno haciendo esto. Realmente te amo, pero la verdad es que no quiero morir de hambre ¡cásate conmigo!".

—Vaya forma.

—Cuando le pregunté a papá él solo se puso serio y me dijo que si iba a hacer tales cosas llevase a la otra persona a comer primero, así mis pensamientos no se liarían.

—Vaya.

Kanao empieza a reír mientras mira las flores colgado alrededor de algunos arcos torii.

De su cabeza no salían las palabras que Tanjiro le había dicho antes de que Zenitsu interrumpiera.

Es eso ¿Verdad?

Luego de oírlo todos sus nervios se desvanecieron.

Sabía que era correspondida. Eso era suficiente.

—Y me trajiste aquí...

Tanjiro asiente.

—Para pedirte que seas mi novia, Kanao.

Él rasca su cabeza y mueve sus labios algo nervioso.

—Me gustas. —Sus ojos conectan—. ¿Quieres ser mi novia?

Kanao abre su boca, pero la cierra.

Haría de esto algo inolvidable.

Lleva su mano a su pecho y extiende su mano, haciendo una reverencia.

—No me dejes morir de hambre, por favor.

Tanjiro, quien la miraba seriamente empieza a reír muy fuertemente.

—Ka-, Kanao- —ríe—. S-, Sí, sí.

Toma su mano y la aprieta, Kanao se sobresalta cuando lo hace, él relaja su risa.

—No dejaré que nada malo te pase.

Y de esa manera, ellos empiezan una relación.

Y de esa manera, continuaron su cita.

Y terminamos: Haven't Context.


[ F I N ]

Haven't Context - TanjiKanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora