La emperatriz fea

26.- Brujería

Xue Yu era el hijo menor del difunto rey, varios años más joven que el menor de sus hermanos mayores. Cuando todos sus hermanos mayores lucharon por el trono, se podría decir que Xue Yu todavía era inocente e ingenuo, ya que todavía estaba encerrado en la sala de estudio para aprender.

Más tarde, cuando Xue Junliang ascendió al trono, había una ciudad pequeña e insignificante en la frontera norte que a menudo causaba problemas, y envió a Xue Yu allí para manejarlo.

Después de someter a la problemática ciudad, Xue Yu no regresó para reclamar un asiento en la Corte Imperial, sino que insistió en que se quedaría vigilando la frontera norte. Esta era su forma de no meterse en problemas porque en este momento, Xue Junliang estaba en el proceso de eliminar a sus partidos opuestos. Xue Yu estaba en un lugar remoto, tenía poco o ningún poder militar y todavía era muy joven, por lo tanto, Xue Junliang lo dejó en paz.

Xue Junliang nunca se olvidó de Xue Yu; dejar ir a este hermano menor fue una generosidad de una vez, pero al igual que su naturaleza como rey, muy por debajo de su generosidad enterró una sospecha; el pequeño tigre que soltó había crecido y ahora era un tigre agachado, llegaría el día en que el tigre representaría una amenaza.

[N / T: tigre agachado (卧虎, wò hǔ) en sentido figurado significa una figura importante escondida].

Estos últimos años, mientras Xue Junliang se ocupaba de las guerras en todos los lados, Xue Yu también había cultivado mucho de su propio poder militar en la frontera. Quizás su poder había crecido bastante ahora, o quizás simplemente extrañaba al difunto rey, que le informó que vendría a la ciudad capital para presentar sus respetos al difunto rey.

Tan pronto como Xue Houyang recibió la noticia, se preguntó por qué había tantos problemas. El caso de asesinato aún no se había resuelto y ahora llegó el marqués de Zhenjiang.

Cuando Xue Houyang entró al Palacio, Xue Junliang estaba alimentando a los peces en un pequeño estanque.

Xue Houyang presentó el informe de noticias, Xue Junliang lo tomó y lo arrojó rápidamente al estanque sin siquiera mirarlo primero. De inmediato, la hoja de papel se empapó en agua y luego comenzó a hundirse. Los peces que competían por comida se sobresaltaron, al igual que Xue Houyang. Pero en el rostro de Xue Junliang no había ni un solo rastro de ira.

Xue Junliang se rió: "La frontera es solo un pequeño pedazo de tierra, él no la quiere, así que desea volver a casa ... Lo voy a dar la bienvenida y celebraré una Ceremonia de Adoración Ancestral".

Cuando Xue Houyang escuchó las palabras de Xue Junliang, finalmente pudo dejar de lado su ansiedad porque sabía que Xue Junliang había escuchado las noticias y ya tenía un plan, por eso Xue Junliang podía actuar con tanta calma.

La actitud tranquila y serena de Xue Junliang fue en realidad principalmente para mostrar. Interiormente pensó que sería mejor estar preparado. Ordenó el refuerzo de la seguridad en todo el Palacio Imperial, y los Guardias del Palacio serían elegidos personalmente por Xue Houyang.

Debido a este asunto, Xue Houyang pudo retrasar su salida a la frontera aún más.

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Después del extraño sueño, Xue Junliang rara vez iba al Palacio de Yunfeng, pero igual iba allí cuando era hora de comer, como de costumbre. Esto hizo que las personas que originalmente pensaban que Su Majestad la Emperatriz ya no era favorecida, se comieran sus palabras.

El rostro de Su Majestad ahora estaba completamente curado, ya no había rastros de magulladuras y cicatrices. Todavía tenía una pequeña cicatriz cerca de la oreja, pero le salió esta porque no estaba siendo cuidadosa y ni siquiera parecía tan obvia. En todo caso, la cicatriz hizo que las personas que la vieron se sintieran encantadas por su fragilidad.