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Abriendo la puerta de la casa, el padre de Lisa entró oliendo el aroma a excitación y entrecerro los ojos pensando en su hija.

Esa mocosa andaba haciendo cosas impuras otra vez.

Camino despacio hacia la habitación de su hija escaleras arriba y tocó la puerta, no tardó nada en abrirle, bastante tranquila en realidad.

— ¿Me vas a regañar? —preguntó Lisa tranquilamente, su cabello mojado y ropa limpia llamó la atención de su papá— Ya sabes que hice —

— Quiero 5 tartaletas de esas que haces con crema por guardar y ayudarte a dispersar el aroma a sexo de la casa —dijo con simpleza— tu acompañante ya no debe de estar aquí, así que te encargas de limpiar la habitación y yo ventilo la casa que para que huela toda debió de ser algo extenso —

— Mi omega se retiro hace un rato, ya limpie la habitación, sin embargo no se ha ido el aroma todavía —Negó tranquilamente— Te llevare esas tartaletas mañana, espero que cumplas con tu palabra —

Y sin más que decir ambos se miraron cómplices antes de sonreír.

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Ayudando a Lisa en la cocina, Jennie tarareaba una canción mientras batia lo que Lisa le había dicho.

Sintió un beso en su nuca y luego una mordida juguetona que le provocó un escalofrío en el cuerpo, el cuello era una zona especialmente sensible en los omegas, sin embargo no le molestaba mostrarle esa zona a Lisa.

— Te ves muy linda —sonrió la alfa dejando un beso en su mejilla y metiendo dos moldes al horno— Gracias por ayudarme, sería tedioso hacer esto yo sola —

— Aquí andamos a la orden para el desorden —se burlo Jennie vaciando la mezcla en otro molde— ¿Y tu mamá? —

— No ha dejado de hablar maravillas de ti, es increíble ya que apenas y te conoce —negó suavemente—

— Soy un encanto —sonrió Jennie como suficiencia— el sonido de la puerta abriéndose y el aroma a omega hizo que Jennie avanzará rápidamente a la puerta encontrándose con la mamá de Lisa quien le sonrió— ¡Bienvenida a casa! —

— Pero si eres como un bombón de azúcar —sonrió encantada la mujer que dejo una palmada en su cabeza— Por fin Lisa hace algo bien —

— ¡Te estoy escuchando! —

Sin embargo Jennie solo sonreía para sus adentros al ver que su suegra la aceptaba.

Shy Shy Shy (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora