El perro

Capitulo 32

Kagome miró fijamente a sesshomaru sin poder creer en lo que dijo. Secretamente se pellizcó a sí misma para asegurarse de estar despierta, y como nada pasó no tuvo otra opción más que creer en lo que había escuchado. Sesshomaru que aun no soltaba a kagome empezó a calmarse lentamente y fue entonces cuando se dio cuenta de lo que dijo, pero aun así no se retractó

"lo que dijiste, ¿es verdad?"

Kagome quería asegurarse completamente de que no estuviera escuchando mal. Sesshomaru solo asintió con una expresión seria en su rostro antes de bajar su mirada al pequeño brazo que estaba sujetando sintiéndose incapaz de ver su expresión de rechazo. Kagome en cambio lo miró con un gran sonrojo en su rostro antes de que una sonrisa suave y alegre apareciera en su rostro, incluso se sintió un poco orgullosa de que hubiera acertado

"¿seguirás cortejándome?"

Al escuchar su pregunta sesshomaru alzó su rostro solo para ver el rostro sonriente y ligeramente sonrojado de kagome. Esperanzado y un poco emocionado asintió suavemente sin apartar la mirada de sus ojos

"¿aceptarías mi cortejo?"

Sonriendo asintió alegremente haciendo que sesshomaru sonriera inconscientemente al verla. No pudo evitar maravillarse al ver el rostro sonriente de sesshomaru, en ese momento lamentaba no tener una cámara a la mano, incluso había olvidado su teléfono en el santuario

"te cortejare bien, así que por favor no te alejes de mi"

Sesshomaru le dio una mirada suave, casi como una súplica. En el cortejo el macho no se separaba de la hembra desde que empezaba el cortejo, era para que ella pudiera determinar si él era adecuado para ser su pareja y al mismo tiempo el macho podría deshacerse de las amenazas y los posibles pretendientes de la hembra. Sesshomaru no quería decirle eso a kagome, así que estaba suplicando que lo dejara permanecer a su lado hasta que ella tuviera una respuesta para el

"¿serás mi sombra?"

Kagome preguntó como una broma, pero dentro de su cabeza estaba completamente sorprendida por su repentino pedido y súplica. Realmente no lo había esperado

"no te molestare, así que déjame seguirte"

No tuvo otra opción más que aceptar al ver la expresión preocupada de sesshomaru. Aliviado su expresión se suavizó e inconscientemente volvió a acariciar la mano de kagome que aún no había soltado en ningún momento, era como una forma de calmarse a sí mismo. Sintiendo que el ambiente se había calmado y todo estaba tranquilo, kagome no pudo evitar hablar sobre lo que había pasado antes

"tenemos que volver al parque" sesshomaru la miro inmediatamente "el que mordiste era mi compañero de trabajo, necesito ir"

Mientras caminaba por el parque vio a sus compañeros de trabajo quienes la invitaron a unirse a ellos a tomar un café, el que estaba tirando de ella era el más juguetón del grupo que le gustaba agarrar las manos de la gente y ahora estaba herido. Necesitaba ir a ver como estaba y a disculparse por lo que había pasado, aunque técnicamente no era su culpa

Sesshomaru quien se dio cuenta de lo que había hecho apartó la mirada de kagome. Solo en ese momento reconoció el rostro de los hombres, pero aun así no se arrepentía de lo que había hecho