Capitulo 44

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Kagome parpadeó lentamente mientras observaba el rostro dormido de sesshomaru. No sabía si era porque era un demonio o si solo era el, pero tenia una gran cantidad de energía sexual, estuvo encerrada en esa cueva durante 3 días, solo teniendo tiempo para descansar un poco (desmayarse) y para comer

Sesshomaru dijo que quería reafirmar su marca y realmente lo había hecho una y otra vez. Cada vez que estaba por tener un orgasmo sesshomaru se aseguraba de morder su cuello para que la marca fuera fuerte. Sonrojándose con fuerza al recordar los últimos días sintió su cuerpo estremecerse un poco de cansancio, sesshomaru realmente no la había dejado ir

Sonriendo brillantemente alzó una mano para tocar la marca de sesshomaru, era una luna creciente similar a la marca de su frente, pero la suya estaba justo sobre su corazón. Había pensado que estaría en su cuello, pero al verla sobre su corazón sesshomaru se había puesto increíblemente feliz, tanto que lo siento hincharse dentro de ella haciendo que gimiera durante un tiempo

No sabía lo que eso significaba hasta después de haber descansado un momento sesshomaru le explico. Esa era una marca especial que era muy poco conocida, si una pareja tenía un vínculo muy fuerte, a la mujer le aparecería sobre el corazón, eso significaba que ella viviría tanto como el hombre. Eso significaba que no dejaría a sesshomaru solo

Sonriendo ligeramente mientras sus ojos se humedecían no puedo evitar compartir la felicidad de sesshomaru. Su primera preocupación había sido que ella muriera de vejez dejando a sesshomaru solo, ahora no tendría que preocuparse por ello

Sintiendo la alegría de su compañera por la marca compartida, Sesshomaru sonrió ligeramente mientras la abrazaba contra su pecho aun estando dormido. Haciendo que su estola apareciera cubrió a kagome completamente teniendo cuidado que no se enfermara, todo mientras estaba completamente dormido haciéndola sonreír. Aunque sabía que tendría que regresar mañana a trabajar no sabía cómo lo haría con todo su cuerpo adolorido, suspirando cerró los ojos para dormir sabiendo que necesitaba todo el descanso posible

El perroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora