08.- Vergüenza

2.2K 231 53
                                    

—ChanMi, tranquilízate

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—ChanMi, tranquilízate.

—No puedo...

—Deberías entrar y hablar con él. —Me aconsejó BeomGyu, mientras ponía su mano sobre mi pierna para pararla, ya que no dejaba de moverse frenéticamente desde hace más de media hora. —Explícale lo que sucedió realmente.

—No, no puedo...

—Kang ChanMi.

—BeomGyu, de verdad que no puedo entrar ahí. —Saqué la cabeza de entre mis manos. —¿Qué le voy a decir? Te he besado porque quería que despertarás ya que la salud de JinSung estaba empeorando porque tú no despertabas y después de todo lo que él ha hecho por ayudar a mi mejor amigo, sentía que le debía una y por eso es que estaba invadiendo tu espacio personal.

—Bueno... Es un argumento totalmente válido. —Murmuró BeomGyu intentando no reírse.

—Choi BeomGyu, no ayudas en nada... Encima se puede considerar acoso...

—Perdón, perdón. —Se excusó mientras reía. —Es que me imagino la escena y tiene que ser muy divertida.

—Ha sido de todo menos genial... Menuda vergüenza que he pasado...

—Debería de haber ido contigo. —Dijo BeomGyu riéndose aún más.  —¿Quién me manda quedarme con Riki? Y pensar que me he perdido ese espectáculo.

—Beom, cállate.

Me cruce de brazos, notando como mi cara comenzaba a arder, debía de estar casi tan roja como el extintor de emergencias que tenía a mí lado.

Mi cabeza no hacía más que reproducir en bucle aquella escena tan vergonzosa.

¿Quién eres?

¡Joder! Gritó ChanMi asustada. Que puto susto.

¿Eres mi novia? Murmuró Lee confuso e intentando levantarse. Lógicamente, después de meses inmóvil, sus músculos se habían atrofiado, por lo que obviamente soltó un quejido de dolor.

—Espera, no te levantes. —Dijo ChanMi reteniéndolo por los hombros para que el chico no se moviera. —Llamaré tu médico. —Dijo levantándose para ir a pulsar el botón rojo que tenía detrás de la cama, pero antes de que eso sucediera...

Pero... ¿Qué es esto? ¡Ah, que asco! —Lee gritó al darse cuenta de que tenía puesta una sonda nasogástrica en la nariz. El chico debía de estar sintiendo el tubo (seguramente hecho de silicona) pasando desde su nariz, hasta su estómago, pasando por el esófago.

—¡Espera, no te lo quites! —Dijo intentando parar a Lee, que estaba desesperado por intentar quitárselo. —Lee HeeSeung... ¡Quédate quieto, joder! —Gritó ChanMi, el chico se detuvo al instante. —Puede ser peligroso, idiota. —Dijo mientras cogía las manos del chico para que este se quedara quieto.

No tienes derecho a llamarme idiota, acosadora. —Murmuró Lee enfadado al haber sido llamado idiota por aquella chica a la que no conocía, pero a la vez se le hacía familiar.

—¿Cómo me has llamado?

—A-co-sa-do-ra. —Recalco HeeSeung Además de ser una acosadora y de ser linda, eres sorda. —Contesto Lee. —Lo tienes todo chica.

—Mira si no estuvieras en esa cama de hospital te juro que...

—¿Qué? ¿Me vas a pegar? ¿O me vas a besar nuevamente? —HeeSeung aprovechó un pequeño momento de debilidad de ChanMi para tirar de ella hacia adelante y poder sujetarla él a ella por las muñecas.

Sus narices y alientos chocaron, y ChanMi no pudo evitar ponerse aún más nerviosa si es que eso era posible. Se sonrojo e intento zafarse del agarre del chico.

¡Suéltame idiota! ¡Tengo que llamar a tu médico!

Y si no quie...

En aquel momento JinSung abrió la puerta de la habitación con una botella de agua en sus manos. —ChanMi ¿Por qué estás gritan... do? —La botella cayó al suelo. —HeeSeung...

JinSung... —El agarre de las manos de Lee HeeSeung se suavizo y terminó soltando a la chica.

Lo que pasó después fue muy rápido. JinSung llorando como si hubiera muerto la persona más importante de su vida mientras se aferraba con fuerza al cuerpo de Lee.

HeeSeung desorientado sin saber que era lo que estaba pasando, por qué su mejor amigo estaba llorando desconsoladamente, quién era la chica que estaba pegada a su rostro cuando despertó, por qué se encontraba en un hospital y por qué aquella sonda era tan incómoda. 

ChanMi simplemente aprovecho el momento y salió corriendo a buscar al médico de Lee HeeSeung, para así poder salir de aquella incómoda situación.

—¿Ya has dejado de burlarte de mí por hoy, Choi?

—Nunca es suficiente Kang. Pero sí, creo que ya me he reído lo suficiente de ti por hoy. —Dijo BeomGyu mientras se secaba las lágrimas de risa que le salían.

—Tonto.

—¡Oye!

—Iré a ver a Konon antes de que la operen. —Dije. Así podría despejar mis pensamientos.

—Voy contigo. Estoy seguro de que JinSung esta tan emocionado de que Lee haya despertado que se va a quedar en mi cama hasta que le echen del hospital. ¡Además tengo que contarle esto a SooJin! —Dijo el chico mientras se iba en dirección hacia el ascensor.

—¡Choi BeomGyu, vuelve aquí!

[...]

—Mamá, tengo miedo. —Murmuro Konon mientras apretaba con fuerza la mano de su madre e intentaba no llorar.

—Konon cielo, estarás bien. —Le dijo su madre mientras le acariciaba el pelo.

—Tu madre tiene razón, Konon. —Dijo SooJin, quien estaba a su otro lado de pie. —Además no verás nada y seguramente te sedaran.

—Lo he buscado en Google y dice que puede haber un sangrado excesivo y que me pueden traspasar el esternón.

—¡Konon! ¿Cuántas veces tengo que decirte que no busques esas cosas en internet? —Su madre la regaño. —Lo mismo hiciste con lo del dentista diciendo que te meterían tornillos dentro de la muela y luego no tuvo nada que ver, fue solo quitarte el nervio.

BeomGyu soltó una risa y se tapó la boca con las manos. Konon lo miró enfadada.

—Además, ¿Por qué lo buscas en Google? Tienes aquí a una enciclopedia de medicina con piernas. —Dijo SooJin mientras me miraba.

—Me lo voy a tomar como un alago. —Conteste mientras miraba mal a mi mejor amiga. —Pero si, lo que has dicho son riesgos que pueden suceder, pero son muy poco frecuentes.

Konon me miro un poco más aliviada.

—Habla con el médico antes, para que te dé un sedante si estás muy nerviosa. —Me senté a su otro lado. —Además es un procedimiento que no tarda mucho. Se tarda más en prepararlo todo.

Konon miro a su madre mientras hacia un puchero. —Tengo muchísima hambre, ¿Luego podrías traerme algo de comer?

𝐇𝐎𝐒𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 | 𝐋𝐞𝐞 𝐇𝐞𝐞𝐒𝐞𝐮𝐧𝐠 | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora