❝Choi BeomGyu está ingresado en uno de los mejores hospitales de la ciudad de Seúl, su mejor amiga, Kang ChanMi va a visitarlo, cuando se da cuenta de la situación del compañero de cuarto de su mejor amigo.
Intrigada, Kang ChanMi descubre lo que le...
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—¿No recuerdas nada más? —Preguntó JinSung quien estaba sentado al lado de su amigo.
—No... Recuerdo casi lo mismo que tú. —Contestó HeeSeung. —YeonJun levantándose de su asiento y después todo negro... No lo sé, todo es muy confuso. —Él chico mientras se pasó las manos por el pelo frustrado por no poder recordar nada.
—Tranquilo Hee. —JinSung puso sus manos sobre las del chico. —El médico ha dicho que es normal que no recuerdes todo, has estado en coma casi un año. Bueno, casi 7 meses en realidad.
—Oye, hablando del accidente... ¿Sabes algo de YeonJun, JunSeo y los demás?
—Eh, pues emm... —JinSung no sabía cómo abordar el tema. —SungHoon y YuJin salieron de rehabilitación hace unas semanas... De YeonJun solo sé que le trasladaron a un hospital en CheongJu hará unos 5 meses, sus padres no me hablan... Y JunSeo...
A JinSung se le hizo un nudo en la garganta y no pudo seguir hablando.
—¿Qué le ha pasado a JunSeo? —Preguntó HeeSeung preocupado.
JinSung no aguantó más y comenzó a llorar, por lo que HeeSeung ya se esperaba lo peor.
—Sus padres lo desconectaron hace varios días porque estaba en coma cerebral... Y... Y yo hablé con sus padres para que le donaran su riñón a Choi BeomGyu, tú compañero de habitación... —Soltó el chico de golpe.
En el fondo JinSung se sentía culpable de la muerte de JunSeo.
Porque, a fin de cuentas, si JinSung no hubiera abierto la boca delante de los padres de JunSeo sobre Choi BeomGyu y su enfermedad, quizás JunSeo seguiría con ellos, en coma, pero al menos seguiría con ellos.
HeeSeung apretó fuertemente la mano de JinSung mientras soltaba varias lágrimas. Se mordió los labios intentando no soltar ningún sollozo. Siempre iba recordaría a JunSeo como aquel chico alegre que siempre hacía trastadas a todo momento.
—Hyung... —La voz de Choi BeomGyu resonó en la habitación.
JinSung se secó rápidamente las lágrimas y levantó la vista hacia la puerta. —BeomGyu... ¿Tú madre ya se ha ido?
—Sí, la he acompañado a la salida. —Dijo tímidamente el chico de pelo largo. —¿Puedo pasar?
—Sí, claro. Estas en tu habitación. —JinSung se levantó para ayudar a BeomGyu a llegar a su cama.
Hace poco que el médico le había dicho que podía empezar a caminar con cuidado.
—Estoy bien, tranquilo. —Respondió el chico, mientras se tumbaba en su cama. —Pero gracias.
—No es nada.
Había algo que JinSung dudaba en preguntar o no, pero su curiosidad le pudo y abrió la boca.
—¿Sabes algo de ChanMi?
HeeSeung no pudo evitar levantar levemente la cabeza en dirección a Choi BeomGyu para oír su respuesta.
—Esta de exámenes, así que casi no me contesta. —BeomGyu hizo un puchero inconscientemente mientras miraba la pantalla de su móvil esperando algún mensaje de su mejor amiga.
Exámenes... Sí, claro. Es la excusa que todos ponemos alguna vez para no salir de casa, ¿O no?
Era cierto que ChanMi tenía algún examen que otro, pero no eran la gran cosa. La realidad era que no quería enfrentarse cara a cara a Lee HeeSeung, no sabría cómo reaccionar ni que decir así que simplemente aprovecho que tenía dos controles sencillos para así evitar ir al hospital, aunque eso supusiera no poder ver a BeomGyu.
—ChanMi es la chica esa que estaba aquí cuando desperté, ¿Verdad? —Preguntó HeeSeung tímidamente, no quería llamarla acosadora delante del mejor amigo de la chica.
—¡Sí, tú princesa azul! —Respondieron emocionados JinSung y BeomGyu a la vez.
Ambos se miraron fijamente antes de estallar de la risa. BeomGyu se levantó de la cama y él y JinSung comenzaron a bailar un pequeño vals mientras tarareaban una canción.
Quizás Jung JinSung y Lee HeeSeung nunca lo reconocerían, pero en el fondo ambos veían en Choi BeomGyu a su amigo Kim JunSeo... No sólo por su parecido físico de ambos, si no por su personalidad extrovertida y traviesa. Además... Una parte de él estaba viviendo en BeomGyu, ¿No? Saber eso les ayudaba no derrumbarse por completo.
—A mí también me gustaría que una chica guapa me besara y me despertará, como en La Bella Durmiente o Blancanieves. —Bromeó BeomGyu mientras volvía a tumbarse en su cama.
—Bueno, te puedo besar yo. —Dijo JinSung riendo mientras se acercaba a BeomGyu con la intención de fingir que lo iba a besar.
HeeSeung no pudo evitar reír al ver aquella escena tan cómica. Sin duda se llevaría bien con aquel chico de pelo largo.
—Venga Beommie, déjate querer
—¡Quita, quita! ¡ChanMi ayuda! ¡Mamá!
Hubo un momento en el que HeeSeung se quedó mirando a un punto fijo, entrando en su propio mundo. Volvió a recordar el momento en el que abrió los ojos, al principio lo vio todo blanco, pero rápidamente comenzó a verlo todo borrosamente y cuando sus ojos por fin enfocaron todo, pudo ver claramente una chica, bastante linda según él y la cual estaba a tan solo un par de centímetros de su cara.
Quería volver a verla. Sentía la necesidad de volver a verla. Además, tenía alguna que otra pregunta que hacerle; ¿Quién era? ¿Cuántos años tenía? ¿Por qué estaba tan cerca suyo cuando despertó? ¿Por qué sintió que lo besaron escasos segundos antes de despertar?
Recordar aquel momento hacía que el corazón de Lee HeeSeung acelerara nerviosamente. El solo recordar los lindos ojos asustados de la chica en el momento en el que ella lo vio despierto, como si hubiera visto un fantasma, sus labios carnosos con la boca entreabierta sin saber que decir y sus pómulos sonrojados... Ella lo ponía increíblemente nervioso.
«Kang ChanMi, ¿Qué me estás haciendo?» «¿Por qué el solo pensar en ti hace que mi corazón se acelere?» «¿Será que todavía no me he recuperado del todo?» Pensó Lee HeeSeung totalmente confundido.
