Ónix tiene un plan siniestro, pero cuando conoce a Diamond su corazón se divide entre el amor y sus más oscuros secretos.
Muchos hablan de luchar contra la depresión, pero casi nadie habla sobre rendirse ante ella; Ónix es la prueba de ello, ha perd...
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Ónix
Bailamos abrazados, esperando alargar lo más posible el momento, aún queda un buen rato para que la fiesta termine, pero a pesar de eso, me parece que el tiempo pasa volando.
Se separa de mí con suavidad cuando siente el bolsillo de su pantalón vibrar. Antes de responder me da una rápida mirada.
—Saldré un momento, espérame aquí.
Le respondo que está bien y sale corriendo del salón mientras me quedo en medio de la pista sin saber que hacer. Me dirijo a uno de los extremos para no estorbar a las parejas que siguen bailando.
—¿ Todo bien ? —escucho a mi espalda.
Cuando me giro encuentro a Maxím vestido elegantemente con un smoking azul y con una expresión de duda en el rostro, pero parece relajado y feliz por la fiesta.
—Si, todo bien —respondo con una sonrisa serena.
Pasan varios minutos y la preocupación se apodera de mí, así que salgo del salón y decido ir al patio delantero pero no lo veo por ninguna parte.
Diviso a Bjorn y a Ari a un costado de la puerta principal, me acerco a ellos y ambos sonríen cuando me ven llegar.
—Hola, Ónix —saluda Bjorn—. ¿ Todo bien ?
—Hola... ¿ Han visto a Mond ?
Se miran unos segundos —Nos lo encontramos hace como cinco minutos, dijo que debía ir a su casa y se fue corriendo sin decir más.
Ari asiente a lo que el pelirrojo ha dicho.
—Oh... Entiendo —respondo sin saber qué más decir o hacer.
—Estábamos a punto de regresar al baile ¿ Vienes ? —pregunta Ari con una sonrisa.
Lo pienso unos segundos y decido que ya no tiene ningún caso el regresar ahí dentro.
—Creo que mejor no, gracias —respondo—. Ya me siento muy cansada, mejor iré a dormir.
—¿ Segura ? —cuestiona mi amiga con preocupación.
—Sip.
—Vale, entonces te veré más al rato.
—Claro...
Los veo alejarse hacia el edificio y me decido a ir a los dormitorios; en ese momento recuerdo el rostro preocupado de Diamond al mirar la pantalla de su celular.
Estoy segura de que se trataba de su madre o peor aún, de su hermano. Aquella posibilidad hace que empiece a preocuparme por la manera en que se fue ¿ Qué le habrán dicho ? ¿ Habrá ocurrido algo malo ?
Pienso unos momentos en lo que debería hacer y sin pensarlo más, bajo la cuesta hasta la calle principal. A esta hora ya no pasan autos por este lugar, mucho menos taxis, así que estoy segura de que se fue corriendo, después de todo la casa de su madre no queda muy lejos.
