• ~ Capítulo 42 ~ •

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Ónix

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Ónix

Al fin es viernes, es algo que digo por lo general, sin embargo esta vez me emociona, pues Ariadna nos invitó a pasar el fin de semana en su casa, puede que parezca que dormir en un internado sería igual de divertido que una pijamada permanente, sin embargo no es así, pues no hay momentos de reunirnos a ver tranquilamente una película o pedir pizza, pues eso no está permitido, así que es un día especial y me hace feliz el tener un pretexto que me ayude a olvidar todo el dolor de las últimas semanas.

Empaco mi pijama, varios cambios de ropa y estoy lista para partir, Ari por su parte se tarda un poco más en escoger su ropa así que mientras se decide ayudo a guardar todo en la maleta para no perder más tiempo.

Golpean la puerta suavemente y me levanto de la cama para abrir, cuando la puerta se abre me encuentro con Helena.

—Hola —saluda tímidamente—.

—¡ Helena !

Ari grita detrás de mí y cuando llega a mi lado la toma de la mano para meterla al cuarto bruscamente.

—Necesito que me ayudes a decidir entre estos tres —le muestra tres pares de zapatos que a mi parecer se ven iguales, pues todos brillan y tienen tacón.

Helena los mira y alza uno de ellos -Bueno ¿ Para qué los vas a usar ?

—Es para una sorpresa que les tengo preparada —responde mi mejor amiga con orgullo—.

—Bueno —noto que eso la deja aún más confundida—. A mi me gustan estos.

Le dice tomando el par que se ata con unas gruesas agujetas.

—Genial, estos son mis preferidos —concluye Ari metiendolos en la maleta mientras Helena y yo nos damos una mirada de diversión.

—¡ Ay ! —escucho a mi amiga gritar y vuelvo mi mirada hacia ella—. Mira lo mal que has empacado todo.

Me regaña y siento como la vergüenza se apodera de mí —Lo siento.

—Mm, no te preocupes, me gusta hacer mis propias maletas —hace un gesto con los brazos y voltea la bolsa dejando caer todo sobre la cama.

Me gustaría decir que no, pero la verdad mi amiga es un poco extraña y perfeccionista, pero aún así es la mejor y será una pena cuando deje de verla, aunque no creo que cuando todo se vuelva oscuro pueda recordar algo de esta vida.

—Por cierto —dice Ariadna y me saca de mis pensamientos—. ¿ Necesitabas algo, Helena ?

Ambas miramos a la chica de preciosa piel oscura y brillante que poco a poco se va haciendo parte de nuestro grupo de amigas, que prácticamente ha vuelto a ser el mismo de principios de año, pues desde que Diamond terminó con Sapphire nos separamos en pequeños grupos, a pesar de que Lucero sigue con Logan y Ariadna está cada vez más cerca de Bjorn (aunque no quiera admitirlo).

El Mar Entre NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora