HARRY EDWARDS
Otro año más... y vuelta a la rutina, menos mal que ya me queda poco para que cumpla los dieciocho, los cumplo a finales de este año, pero hasta el año que viene no puedo bajar al mundo, primero tengo que hacer unas pruebas.
Hoy es el día al que asignan un humano, lo hacen dos veces al año, una a principio de año y otra a mediados, y la verdad no me apetece ir, es lo mismo de todos los años, el saludito, la charlita, los nombrados, etc.
Cuando llevas desde los diez años escuchando lo mismo te llega a cansar, para la gente que acaba aquí por unas circunstancias o por otras si tienes más de dieciocho solo tienes que hacer cinco años de preparación hasta hacer el examen, pero como llegues como yo muy joven, la preparación es hasta los dieciocho años, en pocas palabras necesitas cinco años de preparación seas quien seas pero no puedes hacer el examen si no tienes dieciocho años al no ser que tenga que ser una misión muy especial y necesiten tu ayuda, de cuando eres pequeño.
Este año la verdad es que no tengo muchos amigos aquí, ya que yo siempre me he juntado con gente de un año mayor que yo, algunos ya han conseguido hacer su misión y se han ido a vivir la vida plena en el cielo y hay otros que van a ser enviados ahora como mi amigo Luis, el murió con doce años, tuvo más suerte que yo y solo ha estado aquí seis años, desde entonces siempre hemos sido muy buenos amigos.
- Hola ángeles, espero que estéis muy bien, como todos los años los ángeles Alfa van a ser mandados a hacer sus misiones, quiero dar la enhorabuena a los mandados en enero ya que han hecho un excelente trabajo, ya casi todos han vuelto excepto alguno que le está suponiendo un poco más de esfuerzo, pero que se le va a hacer.
- risas-
Se que me llamaréis pesado, pero tengo que decir las normas, no me miréis así yo solo soy un mandado de Dios, aunque no lo creáis yo estuve en vuestro lugar hace diez años aproximadamente, asique sí, he visto como hay ángeles que fallan en esto y se convierten en demonios, van directamente al infierno, como supondréis no es nada bonito de ver, - suspiró- asique empecemos por las normas que estáis cansados de oír... - empezó uno de los ayudantes mandado por Dios.
Las normas son las de siempre y ya estoy harto de escucharlas, tanto que te las podía recitar de memoria.
1. Esta terminantemente prohibido mantener contacto con personas de tu vida pasada.
2. No puedes ayudar directamente a la gente, no te pueden ver, ya que no podrás desaparecer de su vida, así como así.
3. Solo puedes usar tus poderes en otra persona que no sea la tuya, si es estrictamente necesario.
4. Las alas no pueden ser vistas por nadie, ni por nada en ningún momento.
5. El piso asignado a los ángeles para hacer vida normal hasta completar su misión se tiene que mantener limpio y ordenado.
6. ... Reglas, reglas y más reglas, que los ángeles Beta estamos cansados de oír ya que nos lo repiten constantemente.
Sinceramente no sé cómo los ángeles Alfa, que van a ser mandados, pueden estar hay con una sonrisa yo no sé si cuando me toque podría estar así de sonriente, de verdad que es un tostón, pero no puedo hacer otra cosa.
Una ola de aplausos invaden mis pensamientos a la vez que la gente se levanta, a los que me uno poco después, entre el barullo de gente veo una silueta venir hacia mí, mi ilusionado amigo venia corriendo mientras movía un papel por encima de su cabeza, no pareciese que tenga dieciocho años, bueno en realidad no es un papel, sino que es el papel, este puede ser tu pase directo a tus vacaciones indefinidas o puede ser tu pase directo al infierno, en el están los datos de la persona que vas a ayudar, nombre, padres, aficiones, miedos, todo lo que te pueda ser útil para ayudar a esa persona.
Mi amigo me leyó muy animadamente las características de la persona, concretamente un chico de catorce años en Alemania con problemas de drogas y de alcohol, toda una joyita, ya que conseguir lo conseguirá, pero le va a costar hasta que lo pueda meter en un centro de desintoxicación, porque por lo que me ha leído sus padres tampoco ayudan mucho, su madre es alcohólica y su padre se fue a por tabaco cuando él tenía ocho años y no volvió más.
Le di mucha suerte ya que la va a necesitar a ver si para finales de diciembre- principios del año que viene el estuviese ya aquí para ver cómo me toca a mí.
Me despedí de él, porque a saber cundo nos volvemos a ver, sinceramente se me escapo unas cuantas lagrimas pero eso él no lo sabe porque si no me lo recordaría para toda la vida, es duro pensar que si algo sale mal ya no lo volvería a ver nunca, pero era difícil que saliese algo mal en los casos así pocas veces ha pasado asique eso me tranquilizo, lo vi marcharse y antes de irse se giró con una sonrisa y le gesticule un suerte, es el último amigo de verdad que todavía no se había ido, muchos ya han pasado y a veces vienen a visitarme pero no es lo común ya que tiene como horarios y es difícil ajustarnos todos, el me respondió con su guiño de ojo característico y un hasta luego guapo mudo.
Me quedé un rato viendo como la gente se despedía y se deseaba suerte, también vi a una familia que estaba junta, ya que murieron juntos en un accidente de coche y se reunieron allí, iban todos a la vez ya que eso paso hace cinco años y la más pequeña tenía en ese entonces quince años y como son cinco años de preparación pues acabaron todos haciendo las pruebas a la vez y lo superaron.
También vi a un chico africano con una actitud un poco rara cuando miraba su papel, no se qué se le pasaría por su cabeza, pero me recorrió un cosquilleo por toda la columna vertebral, sabía que algo en ese chico no estaba bien, pero lo deje pasar.

ESTÁS LEYENDO
La luz de Amy
FantasyUn mundo dividido en dos, dos zonas completamente diferentes; Un dios para proteger a los humanos y un infierno inservible. Los Ángeles Alfa mandados por Dios bajan del cielo a ayudar a la gente, por una serie de circunstancias Harry un Ángel beta...