Encuentros [Ladyloe, Nathloe, Ladrien]

Especial LEMON Nathloe

Contexto: este especial, se narra una cita entre Chloé y Nathaniel, en algún punto antes del episodio 17, también hay algunos pensamientos internos de Chloé, que sentí que no supe cómo integrar en algunos capítulos y al igual que con el especial pasado creí pertinente publicarlo como especial más un contenido +18.

"Cita"

Era sábado, si bien pasaban todo el día juntos en clases, no era suficiente para Chloé, ella comenzaba a tener una relación de pareja con alguien que no era Adrien, no es como si Nathaniel no fuera atractivo pero no era su tipo, para ella todas las demás personas que no tuvieran el mismo capital que su familia o la de Adrien estaban fuera de su mirada, aunque estaban en París y el vivía en una zona exclusiva así como la escuela a la que asistían, no era suficiente para ella, muchos de los socialite con quienes ella convivía en eventos de alcurnia vivían y pasaban la mayor parte de su tiempo en el extranjero, y aunque ella era experta en alejar a los demás ellos tampoco le parecían personas con quienes gastar su tiempo, pues eso la alejaría del miraculous de la abeja y de Sabrina, su única amiga y ahora también estaba Nathaniel.

Los sábados para ella eran días banales, solo iba de compras, o jugaba con Sabrina, pero era diferente desde que él llegó a su vida, era muy extraño para todos que ella saliera con alguien, su madre no tenía ningún comentario salvo que "no dejaría que se casaran", mientras que su padre estaba muy contento de que su hija estuviera feliz, mientras que su hermana realmente no le importaba, solo lo vio como algo que no le afectaba, ya que su padre le tenía estrictamente prohibido mientras estuviera en el colegio.  Ese sábado en particular él la había invitado a su taller de arte, normalmente iba Marc pero últimamente ellos dos no hablaban demasiado y ella se había puesto celosa cuando los veía hablando de su magnífico taller de arte, ya saben un restirador, pinturas, atriles y un buen equipo de sonido.

Realmente no había nadie en su casa, ni la servidumbre se quedó allí, el chef de su casa tan pronto terminó de prepararles comida salió de allí y dejó una nota sobre cómo servir y calentar la comida si se necesitaba. Pues Nathaniel iba a llegar después con ella ya que la iría a recoger, en el camino paso cerca de una farmacia tenía la duda de comprar o no preservativos, pues él no estaba listo y nunca había hablando de eso con ella, si bien le gustaría que su primera experiencia fuera con otra persona no podía evitar la curiosidad y en cuanto a ella, bueno todo el mundo sabía que tenía un crush desde hacía tiempo con Adrien y como a él no le gustaba demasiado Chloé no le importaba. Aún así los compro, y recordando las sabias palabras que le dijo su padre durante la cena: "Es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo".

Si bien el odiaba ir a todos lados con Chófer esta vez por ser especial decidió usarlo y le pidió que de detuviera para ir a comprar algunas cajas que tal vez usaría más adelante. Bueno el auto que manejaba la familia de Nathaniel estaba a la "altura" de Chloé pues era muy lujoso y le sorprendió bastante, ya que nunca lo había visto usarlo. Al llega a casa, ambos entraron y fueron directamente a su estudio, pero el chef hizo tan buen trabajo que ninguno de los dos pudo ignorar lo que había dejado en el comedor, eran dos platos tapados de forma que no se enfriara con un par de velas y un encendedor, realmente ninguno de los dos quería ponerse muy romántico, pero ya estaban allí y se dispusieron a comer, salvo que al ver lo que estaba servido parecía comida que incitaba al romance, había velas y comida con algunas cosas afrodisíacas. Comieron normalmente, ambos se sentían incómodos con la situación, ambos sabían que su relación no era seria y que no había sentimientos románticos entre ambos, si bien había cosas que los hacían atractivos, no es como que se amarán.

Al pasar a su taller de arte, mismo que parecía una sala de museo por la cantidad de cosas y cuadros que había allí.

—Valla, no sabía que pudieras esculpir
—Eso lo hacía antes de dibujar, te da un preciso control en las manos, que me sirve para dibujar y colorear
—¿que sueles hacer más?, ¿pintar o dibujar?
—Me gusta más pintar, pero es complicado hacerlo en todo momento, así que por eso me es más fácil dibujar puedo hacerlo en cualquier lugar
—Entiendo—.
La conversación quedo allí, suspendida como el olor a pintura y solvente que había en la habitación, si bien era especial para no guardar olores era algo imposible de evitar. Todo iba bien hasta que dentro del desorden de Nathaniel ella no noto un bote de solvente para pinceles en una mesita.