capítulo I

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 Tenia demasiado miedo acumulado que cada parte de su cuerpo temblaba y los ojos no tardaron en empañarse de lágrimas. Miro el predicador entre sus manos como si fuera una broma jugada por su mala suerte, una broma bastante pesada. Dejo caer la cabeza hacia abajo y respiro hondo. Llevaba mucho tiempo en el cuarto de baño gracias a Dios que todos se encontraban durmiendo, se sentó en el piso del baño tratando de asimilar todo lo que ahora cambiaría. Aquel maldito aparato en forma de bolígrafo le había jodido toda su vida. En un arranque de odio, abrió la ventana del cuarto de baño y lo lanzó a la calle. Con algo de suerte, aquello no era más que un sueño y aquel problema se trasladaría a otra persona o quizás…. ¿A quién demonios quería engañar? Le gustará o no lo echo, echo esta

—¡Maldición!

Todo era culpa suya por haber sido tan tonta y dejarse engañar tan fácilmente. Como pudo cometer tremendo erro, no solo ella, el idiota de Taisho también tuvo que ver con este problema. Tenia que hablar seriamente con el, pero antes. Soltó todo ese llanto que desde hace días se llevaba guardando, todo había pasado gracias a una tonta apuesta de adolecentes

Eso la llenó de cólera, su primera vez se la había entregado a un idiota sin remedio. No negaría el echo de que fue bastante satisfactorio aquel encuentro. Pero ahora cobraría los platos rotos, ahora todo cambiaría para bien o para mal. Cada una de las decisiones que tomo sean buenas o malas debes tomar riendas de las consecuencias y hacerte cargo. Suspiro en busca de darse ánimos así misma y decirse que todo estará bien, al principio sería duro pero sabia que todo valdría la pena y no tendría que temer. Solo esperaría que su familia no se lo reprochara, quizás ellos entendería y la apoyaría. Terminaría la preparatoria después de todo solo era cuestión de algunos meses y quizás más adelante pensaría en todo lo demás. En su futuro….

 Salió del baño y trató de llegar a su habitación lo más rápido que pudo sin causar ruido alguno que tratase de despertar a su familia. Estaba cansada, con los ojos rojos de tanto llorar. Necesitaba dormir por que mañana sería un terrible día, buscaría la forma de hablar con el idiota de Taisho

Desde que se enteró de que el y los idiotas de sus amigos había echo una tonta apuesta acerca de quién de ellos primero lograba colarse entre sus piernas ganaba, así que solo lo ignoro. Bastante ya tenía con saber que había confiado en un imbécil, literalmente le había entregado lo más sagrado que tenía. Sabia que ella no perdería su virginidad en una cama Blanca y cobijas de ceda. Velas y pétalos esparcidos por todo el cuarto. No, su sueño era estar con una persona que ella amara y que la amase a ella igual, pero desgraciadamente ella solita se enredó, por que si. Amaba a ese idiota, lo más doloroso era que a pesar de todo lo seguía queriendo

Cuando llegó a su cuarto y se encerró buscó algo cómodo que ponerse para dormir no sin antes ponerse enfrente del espejo de cuerpo completo y posar de un lado a otro buscando el ángulo para imaginarse lo que ya estaba por pasarle y hacerse a la idea. Solo quedaba aceptarla. Cansada se recostó en su cama y prendió el celular en busca del numero de Sango, su mejor amiga. Le envió un mensaje diciéndole que quería hablar con ella a primera hora por la mañana ya que necesitaba de su ayuda

Apago el aparato y lo dejo sobre su mesita de noche esperando por la confirmación. Por lo tanto se quedó observando el vacío como si fuera la quinta maravilla perdida en aquella sensación que le provocaba incomodidad. Si más el sueño la venció quedándose profundamente dormida

....

Bueno tengo pensado que esta será una historia más corta que las dos anteriores. "Sanando" y "Que es lo que sucedió" que aún están en proceso...

Pero dígame

¿Que opinan?

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