capitulo IV

344 30 3
                                    

Desde su lugar podía ver a los dos jóvenes abrazarse, eso lo ponía de mal genio y ya tenía suficiente con los típicos problemas de una relación

No era fácil sacarse a esa muchachita de la cabeza, no después de haber tenido la mejor follada de su vida, apesar de ser virgen si que sabia moverce y verla abrazada de ese pulgoso le provocaba ciertas conjeturas en sus pensamientos

Le dio una última calada a su cigarrillo para luego tirarlo y pisarlo, metió las manos dentro de las bolsas de su pantalón y siguió caminando hacia las estancias, no vivía ahí pero tenía que ver a su amigo

Llego a un edifición donde varios estudiante tenía una residencia a qui en la escuela a causas de que sus hogares estaba demasiado lejos de la escuela. Saludo a un par de chicos que estaban en la puerta y seguir pa largo

Subió lo escalones saltando de tres en tres tomando impulso del barandal, tratando de hacer parkur. Cuando por fin tenía frente a el la puerta de numero 202 tocó la puerta, podía escuchar unas risitas de una chica. Harto de esperar y ser ignorado abrió la puerta

No le importaba ver a su amigo en pelotas así que cuando abrió no le sorprendió encontrarlo así, la chica de cabellera rubia se tapó con unas sábanas cubriéndose lo más rápido que pudo mientras que el sujeto se ponía de pie tomando una toalla y se la amarra a la cadera lanzándole una mirada que a su parecer no importaba

—Pudiste haber tocado, si que eres molesto

—Lo hice..

—Yuri, cariño...— la llamo— oye debo atender a mi camarada— la chica con un sutil sonrojo lo miro prestándole atención— Podría llamarte después ¿Te parece?

La chica solo asintió para comenzar a buscar sus cosas, el joven que esperaba en la puerta solo dio media vuelta para darle sierta privacidad a la joven, la chica no tardó en colocarse sus prendas íntimas junto con su falda y blusa, salió casi corriendo de la habitación

Estando solo el joven de ambarinos ojos le echo un vistazo a la recámara, notando que el otro joven que aun desnudo se acomodaba en la silla frente a su escritorio.

—No la llamarás ¿Cierto?

—Claro que no inuyasha...—contesto su amigo aún sin apartar la mirada del ordenador — nisiquiera le pedi su número

—Para la próxima deberás sacarlas de tu habitación por tu cuenta, no siempre vendré yo a hacerlo por ti —aclaro

—Inuyasha —giro para mirarlo— sabes que no me gusta sacarlas así por así, no sería bueno para sus corazones—chasqueo la lengua— además ya te habías tardado

Inuyasha solto una carcajada, su amigo Miroku siempre hacía lo mismo, cada mañana recibía una notificación por parte de él, donde lo solicitaba como medio para sacar a las jovencitas de su recámara

De esa manera el no tenía por qué explicarles el echo de que solo había sido un romance de una noche, quería evitarce el drama y posible golpiza por parte de alguna de las jóvenes

—Admas para que me necesitas...

—Recuerdas los condones que te di para que me los guardaras....— el asintio— Perfeto quiero que me los devuelvas

—Claro...

Solo había ocupado unos cuantos, había remplazado los que había ocupado con cierta chica. Dentro de su chaqueta había un bolso secreto, ahí había guardado el paquete de preservativos

—Gracias, creo que ya no los necesitaré

—Dejaras de follar

Eso sí que era tremenda explicación

—claro que no, inuyasha no seas absurdo

—Entoneces....y por cierto podrías vestirte ya me cansé de verte el pene

Miroku solo se paró de su lugar y rebuscar entre sus cajones de ropa interior y tomar un bóxer y de paso buscar un pantalón y ponercelos, inuyasha una vez más checo su teléfono dejando a su amigo hacer lo suyo pero como noto que no tenía ningún mensaje en la bandeja de notificaciones lo apago y soltó un gran suspiro

Cuando noto a su amigo estar devuelta casi vestido guardo el celular

—Enonces para que querías que te guardara los condones

—¿Recuerdas la noche en la que todos fuimos al bar que se encuentra a las afueras de la ciudad?— inuyasha asintió— Bueno resulta que bankotzu y yo apostamos sobre algo...

Ya lo recordaba, miroku y el otro idiota habían echo otra de sus apuestas, en ese bar en aquella noche había llegado una chica alta y cabellera castaña con unos ojos preciosos y figura de infarto, no pasó mucho para que ambos jóvenes le echaran el ojo

—¿Y que con eso?

—Pues el idiota se cojio a la chica

Si eso también era sierto, pero eso fue solo por que dejo que Miroku se viese como un adicto al sexo con ciertos fetiches extraños. En teoría bankotzu hizo trampa

—Aja y luego....— esto comenzaba a aburrirle

—Bueno planeaba darle estos condones.

—no entiendo, que tiene que ver con eso....

Algo le decía que estaba apunto de escuchar algo sumamente importante,

—Los condones están defectuosos, yo los arruine.

—¿Que hiciste...?...¡!¿QUE?!¡—grito

—Tranquilo, al final me arrepentí y decidí que era mejor dejarlo así, la parte buena de mi me decia que era pasarme de más....

No pudo dejar de pensar que el habia usado casia la mitad de los condones en cierta chica y fue de casi una noche fornicando y eso si que estaba mal, nisiquera cuanta se dio

Que tan distraído se necesita como no darce cuenta, tan sumergido estaba en la buena noche que paso que realmente dejo de un lado todo sus protocolos de precaunsion

Esperaba que esto no trajera consecuencias a su buena vida

La mayoría de estos capítulos ya los tengo. En teoría
Así que
¿Quieren que publique el siguiente?
Solo por hoy xd

Herencia temprana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora