Herencia temprana

capitulo XIII

Abrio ligeramente los párpados y proseguir con unos cuantos parpadeos para estabilizar su visión. Los ojos hinchados y casi rojos fue básicamente lo que provoco que sufriera una ligera molestia, se froto un poco ambos ojos justo al momento de levantarse, apesar de ver la luz del día atravez de la ventana, no quería levantarce

Volvió a recostarse tomando con sigo la pequeña manta que tenía, seguramente inuyasha era el responsable de averla cubierto, agradecía el detalle.

Se acomodó de costado con la única intención de centir su vientre, no lo había notado pero había un ligero cambio de proporción. Lo acarico ligeramente observando la pequeña habitación poniendo a trabajar a su cerebro, una idea con la cual pudiese empezar. Era cierto que no tenía un lugar oficial para quedarce, la opción más ortodoxa era quedarce con inuyasha por un tiempo, algo que no le agradaba lo bastante como atraverce a preguntar la opinión del chico, luego estaba el otro problema, básicamente tendria que dejar sus estudios o bueno los terminaría atravez de las clases en línea.

Dejarla no le preocupaba tanto, jamás le había gustado mucho la carrera de leyes. Solo lo hacía por la presión de la familia, su hermana era la que estudiaba esa carrera y le iba bastante bien. Pero para ella no le hera sencillo, básicamente el problema se reducía a que en algún momento su abuelo enfermería y el sueldo de un abogado era asegurado

Ella por otro lado era una chica que le encantaba el arte, pero para sobresalir tenías que buscar lo que muchos llaman oportunidad y ella simplemente no la tendría. Uno de los muchos sueños que tenía en mete era exponer su arte en una galería, no importaba si era famosa o no...

Pero ni hablar de como todo esto la ponía, quizás a causas de las hormonas todo le afectaba por dos, por esa misma razón
lagrimas se acumularon en sus ojos y calleron. Perder a tu familia de esa manera la mantuvo un poco ida, era duro saber que no contaría con ellos, especialmente con su madre. Tan decepcionada estaba, por un momento creyó que quizás solo al principio estuviera molesta pero esto ya iba más allá de lo que era capaz de aguantar

Escucho como la puerta de la habitación era abierta, no era necesidad de voltear sabía que era inuyasha, eso era lógico

Inuyasha observo a la chica recostada, le daba la espalda, dejó la pequeña charola en el mueble alado de la cama. Una vez que ella se había quedado dormida en sus brazos no tenía otra opción que recostar la en la cama para que descansara de una forma apropiada

En ese lapso de tiempo, el se había bañado y cambiado, peinado y perfumado. Al ver que tenía unos minutos más, le preparo el almuerzo. Pensaba dejarlo justo ahí a acompañado de una nota justificando su salida y el por qué probablemente no lo encontraria en el departamento, solo en caso de que ella despertara y el ya se haya marchado

Se hacerco a la joven que apesar de que creyó que estaba descansando, esta por fin volteo a mirarlo, se llevó la sorpresa al verla despierta y tan ida. Se hacerco a ella y la miro a los ojos, kagome siempre avia sido muy transparente para el, ella no se opuso cuando tomo una de sus manos, dándole a una leve caricia para llamar la atención de la joven y darle un poco de apoyo. Sabia que estaba muy mal emocionalmente

—siempre creí que serías tu....el que se iría y no mi familia

Ella solo lo miro por un segundo para luego volver a ver las cortinas que eran levantadas por el viento que se colaba a la habitación

—este también es mi asunto....además no soy tan idiota como muchos creen...

Ella soltó una leve sonrisa y el se ánimo a sonreírle, su debilidad siempre había sido ver a las mujeres llorar, quiso animarla a su manera

—pero siempre supuse que contigo jamás contaría, que luego de enterarte del embarazo te irías corriendo

Estaba harto de verla de esa forma, sabia que la familia era muy importante, pero por muy malo que sea no debieron dejarla sola, eso no se debía aser. Quería verla feliz y no tan apagada

—Sabes....un dato curioso de la vida es que no importa lo que creas o lo que planees, nada esta escrito— Ella parecía ser atraída por su discurso— Eso es lo divertido de la vida, que no tenemos la certeza de lo que vendrá

Ella nuevemte se levantó de la cama, inclinó la cabeza para poder estar más cerca de él, no quería deprimirce, no ahora. Sonrio aún con los rastros de lágrimas y inuyasha se hacerco para limpiarlas, la caricia en la mejilla provoco un tenue sonrojo, pero las miradas no se separaron

Inuyasha pasó un poco de saliva al no saber que hacer o que decir, el pulso se le puso como loco, El cosquilleo también era algo cuestionable, se apartó de kagome antes de que cometiera alguna tontería, debía darce prisa o llegaría tarde

Ella lo observó cuando se puso de pie y le sonreí para luego alborotar su ya horrible cabellera, ella le enseñó la lengua. Le recordó a los momentos antes de que ella Callera en el broma, aquella que la llevó a todo esto. Suspiro, preguntandoce si todo antes de eso había sido sincero, quería creer que si

Lo vio sacar un pequeño abrigo de su ropero, luego se miró al espejo y regresó a mirarla regalándole un guiño y ella sonó rolo los ojos

—¿Saldras...?— pregunto. Inuyasha asintió

—Si, tengo que salir por algunas cosas. Volveré antes de que anochezca

Ella asintió, no quería parecer una metiche, no eran pareja así que realmente no tenía derecho a preguntar, pero eso no quitaba el echo de tranquilizar a su cabeza y a esas sensaciones que la hacían preguntarse con quien ira o adonde

Abrio ligeramente la boca queriendo preguntarle ahora que debían hacer, quería pedirle alojamiento por un tiempo. Solo en lo que ella encontraba algo a que llamar hogar, pero se quedó en blando cuando inuyasha colocó una bandeja de comida frente a ella

—Come... —ambos se miraron de una manera inquieta, kagome aún un poco ida solo obedeció. Aprtando la mirada—quiero hablar contigo.... esta noche de algo muy importante

—igual yo...

Inuyasha asintió satisfecho para luego ponerce de pie, y al salir la vio por encima del hombro. Sonrio cuando la vio comer una porción del pequeño hokquieis, siguió con su camino tomando las llaves de la motocicleta y salir

...

Entro a su habitación arrojando el bolso y azotando la puerta lo suficiente como para que la mujer de ojos marrones tocara uno o dos veces la puerta preocupada por ver tal comportamiento en su hija, no solía verla de esa forma

—¿Kikyo?...

Escucho la voz de su madre detrás de la puerta pero lo único que quería era estar sola, se sentía como una gran mierda. Pero no se comparaba al resentimiento que ahora sentía respecto a que su hermana se hubiera embarazado del chico que ella amaba

Solo por un momento quería vivir un romance

Se dirijio a su pequeño baño de su cuarto, se miró al espejo y notó el desastre que era, el maquillaje estaba totalmente corrido, abrió la llave y el chorro de agua salió, con sus manos tomó el agua y con eso se lo esparció  por su rostro quitando restos del horrible maquillaje

Esto era un mierda.... y ya se iva a encargar de que ella no fuera la única en sufrir

Tomo su teléfono buscando un número entre todos sus contactos, cuando lo encontró marco

—¿Bueno?...

—Hola soy kikyo... a que no adivinas de que me acabo de enterar, solo no digas que yo te conté ¿Te parece?....

Estos se va poner feo...